Hace algún tiempo fuimos a cenar…
... mi medio calabacín, mis chicos, la novia de uno de ellos y yo a este local que abrieron hace unos años en el horroroso e incómodo Centro Comercial «Ferial Plaza».
El restaurante pertenece a una franquicia con un montón de locales de cocina “pseudo italiana” repartidos por toda la geografía nacional. Es del Grupo Vips. Como es evidente, esta franquicia posee además la marca de restaurantes «VIPS», «VIPSmart», «TGI Fridays» y las conocidas, horteras y carísimas cafeterías «Starbucks»
Este de Guadalajara se encuentra malamente situado en el tercer piso de una mole de acero y hormigón denominado ‘Centro Comercial’, que está en mitad de un páramo descampado al otro lado de la carretera, lejos del núcleo urbano y de incómodos accesos, con lo cual, sino se tienen planes de venir a comprar o al cine, es un engorro venir hasta aquí ex profeso.
Este restaurante ocupa tres locales comerciales contiguos y sospecho que lo explotará el mismo empresario del «VIPS» que hay a pocos metros.
Yo ya conocía estos garitos desde hace varios años y había comido en Madrid con compañeros de trabajo, que los adoraban, en mi caso, en cada visita, les tenía más animadversión.
El restaurante tiene unas enormes cristaleras a los pasillos que dejan ver bien el interior.
Está todo en crudo y ladrillo visto, pintado en tono blanco. Espejos “envejecidos”, lámparas de cúpula metálicas de distintos tamaños y colores, estructuras de hierro y palabras en italiano escritas por las paredes, terminan de conformar la decoración.
El mobiliario merece una mención a parte: Las mesas, normales, cuadradas, de madera, sin vestir, ni tan siquiera un triste y vulgar mantel individual de papel. El lugar de acomodo para nuestras ilustres posaderas era, desde sofás tapizados en skay, pasando por sillas de madera, plástico o metálicas y de todas las formas y colores.
De fondo y a un volumen correcto, podían haber sonado Adriano Celentano, Mina, Jimmy Fontana y demás intérpretes populares italianos de todos los tiempos, pero no, sonaban los “40 Principales”.
El joven y lampiño camarero que nos recepcionó, nos acompañó también a nuestra mesa.
El espacio en la mesa suficiente como para no darse codazos con el comensal de al lado y también buen espacio entre mesas, como para no molestar a los de adelante o detrás.
EL SERVICIO:
Flojo. Todos los camareros y camareras son tremendamente jóvenes y se echa en falta la figura de un encargado con “tablas” que ponga un poco de orden en el tinglado, a veces se ven desbordados por la cantidad enorme de gente que se agolpa en la entrada para coger mesa.
QUÉ COMER:
Los platos han cambiado poco en mucho tiempo: pasta de varias formas, colores y texturas y con salsas muy básicas, pizzas de masa bastante blandengue, que no crujiente, como de una pizza italiana se debe esperar, ensaladas, algo de arroz y la carne y el pescado de forma meramente anecdótica.
NUESTRO MENÚ:
Para empezar: unos aperitivos, compuestos por cinco colines, uno por cabeza. Cortesía de la casa.
Llegan las bebidas, unos refrescos y una triste jarra de cerveza sin presión y con hielo flotando. Hay veces que me gustaría conocer al imbécil al que se le ocurrió la brillante idea de “escarchar” los receptáculos donde se va ha servir esta bebida de dioses, que lo único que hace es estropearla y matar el carbónico, pero en fin, esta es otra historia. Me la tomé sin rechistar, por expresa petición de mi amadísima.
Llega la comida:
Pedimos un par de pizzas y una ensalada para compartir y dos postres, una tarta de queso mascarpone y otra hojaldrada de manzana con caramelo y helado de vainilla, las dos con pinta de “prefabricadas.”
EN RESUMEN:
El local es realmente poco original, en línea con los de su cadena.
El servicio, flojo, flojete, flojillo…
El precio: Caro, para lo que es.
Comparándolo con establecimientos similares, es parecido para lo bueno y para lo malo, a otra franquicia: “La Mafia”.
Solo recomendable para gentes de paladar poco exigente, que les da lo mismo ocho...
Read moreAunque si bien una franquicia debería ser bastante homogénea en todos sus establecimientos, he de decir que el Ginos de Guadalajara es, con mucho, el peor Ginos que he estado nunca. Llegamos a las 15:36 de un día de navidades, como era de esperar el lugar estaba hasta reventar pero aún así Ginos tenía mesas disponibles. Para nuestra sorpresa la camarera nos dijo que la cocina iba a cerrar ya y que deberíamos comer rápido... a las 15:30 de la tarde, en España y p0en fiestas... Entiendo perfectamente que la gente que trabaja en estos lugares no son los dueño y que ellos fichan cuando llega su hora y Sanseacabo, pero donde está el servicio, el civismo para con el cliente. España, en cuestión de restauración, se esta convirtiendo en un empleo mal pagado más donde el camarero va, hace su trabajo muy mal hecho y si antes se puede ir mejor. No hace falta viajar mucho, tan solo hasta nuestros países vecinos y ver cómo no vas a encontrar un solo sitio donde ocurran estas cosas, por no decir cualquier país latinoamericano donde se rompen la espalda por intentar que vayas a consumir a su restaurante. Como siempre decepcionado, con esta cada ves más frecuente, forma de atender en nuestro país. Y después no...
Read moreEmpezaré por lo positivo. Estuvimos anteriormente, pedimos pizza, y están muy buenas. No son baratas, la bebida tampoco, pero nos marchamos satisfechos con la comida. El trato fue correcto.
Y ahora lo negativo:
Hemos estado hoy. Esperamos a ser atendidos (no ha sido demasiado tiempo de espera, aunque el restaurante estaba prácticamente vacío). Nos atiende un chico, que nos lleva a la peor mesa de todo el local (una mesa encajonada entre una cristalera y una columna, a la que prácticamente no se puede acceder). Si el restaurante hubiera estado lleno, podríamos haberlo entendido, pero es que estaba vacío. Pedimos si, por favor, nos pueden dar otra mesa, teniendo que ir detrás de la persona que nos atendió, porque iba a lo suyo. No se para, y nos señala desde lejos, otra mesa. Cogemos las cartas, nos dirigimos a esa mesa, y nos encontramos con un sofá lleno de grasa y restos de comida. Visto el nulo interés mostrado por parte de la persona que nos atendió, decidimos que es preferible marcharnos a comer a otro restaurante.
La comida está buena, pero tras la experiencia de hoy, y entendiendo que no es forma de tratar al cliente, lo más probable es que no volvamos a comer en este...
Read more