Restaurante Calsot — Restaurant in Hoyo de Manzanares

Coming here during calçot season has become a winter tradition for our family. We love the atmosphere and the food is great. The only thing I don’t enjoy is that they have 2 shifts and you feel a little rushed. I would love to stay for hours and enjoy coffee after coffee or a good drink afterwards. But I understand the place is busy (with good reason) and that’s just how it is. The good thing is that service is fast and food is always hot.

Besides the calçots which are a must for us we usually have some grilled meats and are never disappointed. Chicken and sausage are very good. We didn’t have snails last time but we’ve had them before and they were really good.

I definitely recommend this place if you want to try traditional Catalan...

The restaurant has a very family friendly vibe. We saw many families with grandparents and grandkids happily eating, celebrating birthdays and playing in the outdoor play area while we were there. It was very relaxed. The food was delicious and it was a treat to eat authentic, home style Catalan cuisine especially the calçots during the season with romesco sauce. It is a special tradition that is carried on by the owner and the chefs here. The bread was from Galicia , brought in fresh daily , which was delicious and the grilled meats were amazing . We also had a delicious champagne delicacy with a flask in the Catalan tradition. Would definitely visit each time we go...

Aquí tienes una propuesta para tu reseña:

⭐☆☆☆☆ La experiencia de hoy en este restaurante de calçots ha sido una auténtica decepción. Los calçots estaban buenos, pero el resto fue un cúmulo de despropósitos. Pedimos una butifarra de gorgonzola y trajeron una butifarra blanca normal. Al comentarlo, la camarera fue a cocina y volvió asegurando que sí era de gorgonzola, algo que claramente no era. Me parece una falta de respeto que no admitan su error y, encima, te hagan sentir como si estuvieras equivocado.

Además mientras nos comíamos los calçots mi mujer le pidió otra servilleta a la camarera, y ella le dice que bueno que cuando se termina te traen una húmeda. Debe ser que una servilleta es muy cara 😓.

Por si fuera poco, pedimos un chuletón al punto y lo trajeron prácticamente crudo. Al pedir que lo pasaran un poco más, la camarera nos dijo que teníamos que trocearlo nosotros porque “por sanidad” no podían manipularlo. Sin comentarios. Finalmente, se lo llevaron, lo dejaron demasiado tiempo en la parrilla y terminó pasado eso si lo sacaron gracias a que le dije a la camarera que si nos podían sacar la carne que ya llevaba mucho tiempo y efectivamente. Gastar más de 40€ en un chuletón que acabas comiendo como si fuera una suela es inadmisible.

Para rematar, pedimos cuatro cafés. Nos trajeron tres, y el cuarto llegó cuando ya estábamos con las copas de crema. Así que me encontré tomando el café y la copa al mismo tiempo, un detalle más en la larga lista de fallos en el servicio.

Copas de crema que pedimos porque no había según la camarera hierbas, eso si, mientras estábamos con la copa le pusieron una copa de hierbas a la mesa de al lado.

Hemos venido seis veces, pero después de la experiencia de hoy, tendremos que pensarnos si volver. Una pena porque nos gustaba, pero no puedo recomendarlo después...