El Patio De La Posada — Restaurant in Jarandilla de la Vera

Quisiera expresar nuestra total decepción con la cena que tuvimos en este restaurante. Fuimos dos personas y, sinceramente, fue una experiencia lamentable. Llegamos con altas expectativas, principalmente por la buena apariencia exterior del lugar. Esperábamos una comida decente, un servicio adecuado, y un precio elevado, pero asumible dada la imagen del restaurante.

Lamentablemente, la única expectativa que se cumplió fue la del precio. Nos cobraron 45,90 € por una comida que, sinceramente, no valía ni una fracción de eso.

Lo que pedimos: Dos botellas de agua Dos salmorejos Croquetas variadas (esperando que fueran caseras) Espárragos trigueros con salsa de torta del Casar

Lo único rescatable: Espárragos trigueros con salsa de torta del Casar:** El único plato medianamente aceptable.

Lo que fue un desastre: Salmorejos: Para nuestra sorpresa, no eran caseros, sino de bote. Aunque intentan camuflarlo con unos trozos de tomate cortado, el sabor era industrial y completamente decepcionante. No lo volveríamos a pedir ni aunque nos lo ofrecieran gratis.

Croquetas variadas: Esto fue lo peor de la noche. Nunca había probado unas croquetas tan malas. Intentan hacerlas pasar por caseras, pero el sabor es simplemente terrible. No pudimos ni terminarlas. Algunas croquetas estaban demasiado fritas, otras con exceso de aceite, y claramente no eran frescas. Parecían haber estado rondando por las mesas durante días. Para colmo, el plato venía adornado con algo que parecía pan chino, pero que tenía el sabor y la textura de corcho. Fue indignante tener que pagar por algo tan pésimo.

En resumen, la experiencia fue absolutamente decepcionante. No recomendaría este restaurante bajo ninguna circunstancia, y es una verdadera pena que se permita servir algo...

Ya es la segunda vez que hemos estado aquí, llamamos para reservar por si acaso, porque suelen tener gente. Cuando fuimos la primera vez, tenían menú, pero esta vez no nos lo ofrecieron, así que ya no sé si lo tienen o no. La camarera nos ofreció comer en el comedor central, donde nos puso unos ventiladores que se estaba genial, luego tienen otro comedor donde hay aire acondicionado pero no tiene tanta luz. Y luego está el patio, que es precioso, pero como es verano, nos dijo la chica que haría mucho calor y mejor estábamos dentro. Pedimos carta, yo como estoy operada de estomago no puedo comer más de un plato, lo cual no supuso ningún problema. Me comí un foie con manzana caramelizada, que estaba espectacular, con manzana caramelizada y mermelada de naranja (yo ya lo sabía, porque la primera vez me pedí lo mismo). Mi marido pidió Trilogía Extremeña, compuesta por tres cazuelitas donde cada una tiene: Migas (ricas, ricas), unas patatas meneás (ricas pero fuertes de pimentón) y una sopa de tomate (que nos pareció super rica). Y de segundo Chuletillas de cordero lechal, estaban hechas al punto, con la grasita churruscadita, acompañado de una patatas pequeñas asadas y pimientos asados. De postre, un tiramisú de mascarpone con marsala, que yo que soy de postres, me quedé muerta de lo rico que estaba. Dos cortados, una naranjada y una cerveza y nos salió por 60 euros. Buena calidad, buen precio, buen trato. La camarera es muy agradable. El sitio es precioso, lo mires por donde lo mires, está al lado de la plaza del pueblo, en una de las calles que dan a la plaza. Sin duda, esperamos volver una tercera vez. Nos ha seguido gustando como...

El local tiene 2 ambientes separados: la zona de bar y terraza que dan a la plaza y la zona de restaurante que también dispone de un patio/terraza. El restaurante tiene buena apariencia y la calidad de la comida así lo demuestra. Sin embargo, deberían cuidar más los detalles: en la zona cercana a las ventanas hay arañas con sus telarañas, vajilla (platos) rota en los extremos, las copas rayadas y el mantel roto. El aire acondicionado está en la parte de abajo, pegado a la ventana, y nos helábamos mientras que otros clientes apenas tenían sensación de frescor. Hemos pedido patatas revolconas, rabo de toro, canelones rellenos de rabo de toro con bechamel de torta del casar y entrecot de ternera. Estaba todo delicioso pero comentar que para el entrecot la camarera no preguntó por el punto de la carne. Esto, teniendo en cuenta que era para un niño, habría sido importante. Afortunadamente, a nuestro hijo le gusta la carne al punto. El servicio deficiente. La camarera muy educada y amable pero muy poco eficiente. Ha traído los platos principales sin haber retirado los primeros platos. Le pedíamos una botella de agua y volvía a la zona con un pequeño bol con salsa para otra mesa pero sin la botella de agua. Otras veces, tardaba en aparecer por la sala a pesar de que no había otra zona con clientes. Y todo esto, andando con mucha...