Guachinche Romance — Restaurant in La Orotava

Hemos almorzados en muchos guachinches. Muchos recomendables y otros normales. Teniendo en cuenta todos los factores, este es el peor de todos.

Como veníamos del Teide, llegamos temprano. Poco antes de las 13:00 que es su supuesta hora de apertura. Éramos los primeros. Llegaron mas clientes he hicieron la preceptiva cola. Sobre las 13:15 apareció un empleado y sin tener en cuenta el orden de la cola, coló nunca mejor dicho, a los que decían tener reserva. Primera impresión pues, algo chocante.

En cuanto a la comida. Para ser un sábado, la extensa lista de la carta general, se reducía a un tercio o menos, lo que se podía pedir en la carta del día. Pedimos: Carne de cabra. Pulpo (por recomendación de alguien mientras hacíamos cola) Un bistec para nuestra nieta. Tras una considerable espera tenemos: Llega la carne de cabra. Es un decir. Mas que carne, eran huesos de cabra. No contentos, el tratamiento en el microondas fue chapucero. Por fuera aceptable y por dentro casi helado. Cogimos al vuelo, porque nadie se paraba a interesarse por nuestras peticiones, a un camarero y se llevan el plato de huesos de cabra. Seguían sin aparecer el resto de lo encargado. Vuelve a aparecer el plato de hueso de cabra. Y claro para que no te vuelvas a quejar de que está por dentro helado, por poco me quemo la lengua de lo mucho que lo habían calentado. El plato de pulpo seguía sin aparecer. El que si apareció fue el supuesto bistec. Digo supuesto porque mas bien podría llamársele suela de zapato. Mi nieta que estaba enmallada, no pudo con el. El pulpo seguía sin aparecer. Mi esposa estaba convencida que se lo habían servido a una mesa contigua a la nuestra. Visto lo visto, altamente probable. También visto lo visto, decidimos terminar cuanto antes. Pedimos un postre de queso asado y le advertimos que si el pulpo no era servido de inmediato, lo anularan del pedido. Al rato, rato no ratito apareció el camarero con el queso. Nos comenta que el pulpo no aparece por ningún lado y que lo anulará de la cuenta. Para estar a la altura de los precedentes, puedo aseverar que nunca he visto unos quesos cortados con tanto desacierto. Finos por un extremo y anchos por el contrario.

Y como broche de gala al llegar a la caja para salir: Le decimos al empleado el número de nuestra mesa. Teclea en su equipo y nos saca el ticket por un total de 41 y pico euros. Visto lo visto, le indico a mi esposa que repase la cuenta. Ve algo raro, y entonces empiezan unos a otros a: ver, mira y dime. Total que se habían equivocado (en su contra) pues al final fueron 47 y pico por no se que royo de numeración de mesas.

A la persona que actuaba de cajero, le debieron parecer graciosos tal cúmulo de desaciertos pues no dejaba de presentarnos una sonrisa de payaso.

En definitiva, puede que sea uno de tantos sitios que crecen por los méritos de unos pocos, y cuando son muchos no pueden mantener la calidad y servicio que les dió la fama. Curiosamente, no vi a nadie pendiente. Y...

Si lo que buscan es sentarse y disfrutar de un lugar acogedor y agradable, este sin duda , es apropiado para eso. Pero si además quieren comer ya deja de ser recomendable. Fuimos expresamente a Tenerife por la fama de sus Guachinches y la cocina de estos. Todo terminó con desilusión y mal de estómago. Pedimos: carne fiesta (carne de cochino frita) Puntas de solomillo, ensalada de langostinos y mango, queso frito, pulpo asado, champiñones con salsa de almogrote, gambas al ajillo, morcilla y una jarra de vino de la casa. La ensalada de langostinos y mango era una montaña de lechuga con tres langostinos pasados en cocción encima y apenas rastro de mango ni de más ingredientes. Las gambas al ajillo, básicamente puedo asegurar que son las peores que he probado. Pasadas en cocción, aceite de mala calidad y el ajo quemado. El pulpo era lo mismo que los langostinos, una montaña de lechuga, en este caso también dos rodajas de tomates que fue lo mejor de la comida y dos rejos de pulpo que además de estar también pasados en cocción, estaban correosos. La morcilla era media morcilla sin sabor y papas fritas, bien por fuera pero crudas y duras por dentro. Los champiñones, normales, la salsa bien y bien cocidos. La carne de cochino frita estaba dura, quemada. Incomestible. Las puntas de solomillo ya fue lo que terminó de destrozar por completo mi estómago y la experiencia. También pasada, dura y sospecho que el adobo tan fuerte y abundante que le pusieron era para disimular el sabor de un solomillo que ya estaba al límite. Por último, el vino, pasable, del montón. Entraba suave pero dejaba un regusto a alcohol persistente que lo volvía duro de beber. El servicio, por lo general nada reseñable, más allá de que son gente agradable y servicial, traían la comida incluso mojándose por la lluvia. Que conste que lamentablemente no volvimos a poder comer porque nos sentó mal. Lugar...

Waiter, Sese, was incredibly rude and behaved like he was doing was a favor. Ignoring requests, mixing up order, very unpleasant. The worst part was that we ordered three pieces of beef, asked for medium rare and they brought literally raw meet that was completely cold inside. We decided to not eat it at all and asked to pay. They instead re-cooked the meat and brought it back and refused to take it off our tab even though we did not touch it. I've never experienced such a terrible service and behavior towards a...