Bodegón La Cañada — Restaurant in La Palma del Condado

En primer lugar hicimos reserva, para 15. Aún habiendo hecho esta reserva nos colocaron solo 3 mesas. Que es lo propio para 8 o incluso 10. Por tanto ya la seriedad o la abaricia habla mal de ellos.

Había 1 camarero por cada 3 mesas, creo que debía ser suficiente, pero el trato que nos ofrecian era como el del pastoreo. Tirando las brbidas sobre la mesa sin recordar nada de lo comandado y por supuesto sin atender a si la carne se quería poco hecha, el tinto de verano clarito, con blanca o con limón.

En nuestra misma mesa de 15 había personas tomando el postre mientras otras no lr habían puesto su primera tapa fría.

La presa, 14€, hasta hace poco estaba en Huelva a 9 o asi con huevo y pimiento, los precios han subido en general y pueden moverse entre 12 y 14€.

Pedimos varias, la sorpresa es que todas tenían la dimensión de un lomo de cinta blanco para hacernos una idea, todas uniformes y del mismo grosor y por esto o de paso, todas pasadas, casi quemadas diría yo. Con ese color imposible casi diferenciar el cochino blanvo del secreto o del mantito. El servicio de pan y picos lo cobran a 1,80€ la cesta. Me sorprendió que en cocina hubiese 2 personas sólo para comandas y decir a los camareros a que mesa correspondía. Eso es de gran lugar, sin embargo no evitó retrasos ni confusiones.

Por supuesto no era lugar ni para continuar la sobremesa ni para pedir siquiera café. Teníamos seguro que ninguno tomaríamos el que...

Sinceramente, no quiero suponer un problema para el negocio con mi reseña, así que pido disculpa de antemano al establecimiento. Pero debo ser sincero en mi opinión. El bar no me parece que tenga buena relación calidad/precio, teniendo en cuenta de que la comida no es 100% casera en ciertos casos (pedimos una ración de ensaladilla de pulpo, la cual vino muy bien presentada, pero muy poca cantidad, ya que costaba 8 euros y daba para dos personas que comen poco, y encima traía cuatro trozos de pulpo y la mayonesa era de bote). La comida no nos pareció ni buena ni mala. Luego el sitio donde esta ubicado es en una calle periférica de un pueblo con vistas a puertas traseras. No es algo determinante, pero justifica aun menos la cuenta. Y el servicio, al igual que la comida, ni bueno ni malo. Fueron cordiales, pero tampoco descaban en eso. Resultado: Mi pareja y yo nos gastamos unos 25 euros comiendo una cantidad similar a los bares que solemos frecuentar en Huelva ciudad, donde en muchos casos la ubicación si juega en su favor y en otros casos donde nos hemos encontrado mejores sabores y/o servicio.

En resumen. No se come mal, pero no repetiremos. Nos esperábamos otra cosa. Quizás más cantidad, o que fuesen más racionales con algunas cosas (por ejemplo las Coca colas, 1,70€ el botellín de 257ml igual que en un restaurante de la Gran...

Sitio para repetir, la comida muy buena a un precio normal. La atención de los camareros fue muy buena y lo que me sorprendió fue lo rápido que salían todos los platos. El local estaba completamente lleno y, aún así, no tuvimos que esperar nunca para ningún plato, conforme acabábamos un plato, llegaba al siguiente. Aparte de eso, el salón dispone de chimenea que otorga un plus al ambiente del local. Salimos muy contentos y estoy seguro que repetiremos.

Recomiendo que pidáis la Torta de Inés Rosales con queso de cabra y cebolla caramelizada, estaba exquisita. La carne estaba muy buena y los chipirones plancha también. Y, para el postre, probad el Plato de Nutella, helado de vainilla, yogur griego y Kit-Kat, espectacular.

PD: reservad mesa con antelación, al menos en la fecha en la que fuimos nosotros se pone...