Salitre Restaurant — Restaurant in la Ràpita

Una pésima experiencia!! Dónde está la atención que acostumbraban a dar Óscar y Saúl?? Repetimos este año prácticamente por la gran atención recibida por estos dos camareros nombrados anteriormente, los cuales nos hicieron disfrutar en todo momento de nuestra visita por el restaurante, a pesar de los retrasos que habían con la comida, supieron como manejar la situación en todo momento. Este año nos han tratado de la peor manera imaginable, las camareras más bordes y groseras no podían ser, nos trataron como si les molestara que estuviéramos ahí. Nos sentimos despachados del restaurante con este pésimo trato. Un restaurante mara enmarcar en la lista de no visitar!! Preferimos hacernos un bocata y comer en la playa o en cualquier otra parte antes que volver ahí. Solo mejoró la comida, pero con un servicio tan nefasto, que opaca la comida. No nos limpiaron el pescado, le pedimos a la chica que nos lo limpie y su respuesta fue " quien se lo va a comer tu o yo? Pues entonces te lo limpias tú". No es que haya sido un día que el restaurante esté lleno, ya que habían 3 mesas más aparte de la nuestra. En resumen, volvimos con la esperanza de encontrarnos con esos dos muchachos que por desgracia no estaban y además nos trataron como si fuéramos despojos. Realmente y con sinceridad parece que los propietarios del restaurante no se preocupen en absoluto por como funciona su local. Y es lamentable porque con la localización tan bonita y estás vistas tan estupendas te traten de estás maneras.. es para no volver y de hecho no volveremos. Espero que aprendan a llevar un restaurante y a como tratar a los clientes. Porque de seguir así, no seremos los únicos clientes que perderán. Traten de recuperar a los muchachos que tuvieron el año pasado porque ellos si hacían brillar el restaurante y siempre iban con una sonrisa en la boca a pesar de ir como balas. Si ven este mensaje los dueños, tomen cartas en el asunto, porque es vergonzoso tener un restaurante para esto. Y para el resto de clientes, si no saben dónde ir, a este restaurante NO VAYAN!! hay de mucho mejores y más baratos también a primera linea de mar....

He dudado en si poner esta reseña. Pero siento que me han tomado el pelo, por lo que ahí va:

Decepcionante. Entiendo que es un lugar relativamente nuevo, y evidentemente se pueden cometer errores. Pero la experiencia ha sido un desastre. Os cuento:

Fuimos el martes 6 de agosto con mesa reservada a las 14h45, con ganas de probar un sitio nuevo y con excelentes reseñas. Pedimos 3 entrantes, 2 milanesas de pollo, 1 de ternera y 2 de salmon a la parilla.

El PRIMER entrante, llegó a las 15h45. Les faltará personal, pensamos, vayamos a ser pacientes...desués de reclamar los demás entrantes llegaron porfín.

Lo siguiente no fueron más que una secuencia de fallos:

Las milanesas, que habíamos visto en fotos y que eran grandes y apetitosas eran realmente del tamaño de una pechuguita de pollo. Una de las milanesas de pollo estaba CRUDA por dentro. Procedimos a llamar al camarero y le dijimos "Disculpa, la milanesa está cruda. No hace falta que nos traigas otra, que por la hora que es..."

Y la contestación del camarero es lo que me hace escribir esta reseña. Tu puedes cometer los errores que quieras, pero no me puedes contestar "¿Y qué quiere que haga señora si no quiere otra?"

Llevamos años en Sant Carlos, es nuestra segunda casa y sabemos donde ir a comer y donde no. Quisimos probar un sitio nuevo y realmente, no lo recomendamos, y es por el personal.

Por el precio que cobran, ya pueden mejorar el...

Ubicado en el corazón de la ciudad, este restaurante es una joya culinaria que combina tradición y modernidad en cada plato. Desde el momento en que cruzas la puerta, eres recibido con una cálida bienvenida y un ambiente elegante pero acogedor que promete una experiencia memorable.

El menú es una celebración de la cocina local con un toque contemporáneo. Cada plato está cuidadosamente elaborado con ingredientes frescos y de la más alta calidad. La carta de vinos, extensa y bien seleccionada, complementa perfectamente cada elección gastronómica.

Uno de los aspectos más destacables de este lugar es su servicio impecable. El personal es atento, conocedor y siempre dispuesto a hacer recomendaciones que mejoren tu experiencia. Se nota que cada miembro del equipo tiene una pasión genuina por la gastronomía y el servicio al cliente.

No puedo dejar de mencionar los postres, auténticas obras de arte que no solo deleitan el paladar, sino que también son un festín para los ojos.

En resumen, este restaurante es más que un lugar para comer; es una experiencia culinaria que eleva los sentidos y deja una huella imborrable. Perfecto para una cena romántica, una celebración especial o simplemente para disfrutar de una comida extraordinaria. Sin duda, es un lugar al que volveré una y otra vez. ¡Altamente...