Conocimos de este restaurante gracias a un artículo del Canarias7 y nos dijimos de probarlo, porque nos encanta la comida coreana. De hecho, nos encanta probar todo tipo de comida extranjera. Nos llevamos una muy agradable sorpresa, la verdad. Dejo escritas nuestras impresiones una por una. -Sobre el restaurante: es pequeño pero bonito y sobretodo, limpísimo y muy ordenado. La señora que lo regenta prepara los platos en una cocina abierta, donde se puede apreciar la pulcritud y el cuidado. Por la zona es cuestión de tener suerte con el aparcamiento en zona azul, pero se puede dejar el coche en Las Arenas, que no está lejos. (Está cerca de la Plaza del Pilar).
-El servicio: fuimos a almorzar a eso de las 15:00 y nos atendió un chico que estaba aprendiendo. Sólo llevaba dos días, así que necesitaba las instrucciones de la dueña, pero lo hizo bien y se merece nuestro ánimo. He leído un par de comentarios en los que se dice que la dueña es antipática o maleducada: nada más lejos de la realidad. Cuando entramos nos recibió con un saludo. Es una señora muy responsable de su trabajo y una profesional, así que serás tratado con mucha educación. En todo momento estuvo pendiente de explicarnos lo que pudiéramos necesitar y al cabo de un rato y teniendo ya a todos los clientes atendidos, charlamos un ratito, encontrándonos con una persona muy amable y orgullosa de su trabajo. Nos encantó hablar con ella. Yo personalmente recomiendo no ir con prisas, ya que ella sola prepara todos los platos y si tarda un poco en traer la carta, es más que comprensible y de hecho, para nosotros sería una falta de respeto exigirle prisas. La buena comida necesita su tiempo y su cariño, así que, paciencia, que no es un fast food.
-La comida: nos ENCANTÓ. De entrada nos sirvió unos platillos de cortesía con unos encurtidos que estaban muy ricos. Nos encantan esos detalles. Pedimos kimchi y mandus de entrante; buenísimos ambos, con ese toquito salado y de picante justo del kimchi, que por cierto, nos pareció muy cómoda la forma de presentarlo, porque te lo ponen en un montoncito de hojas del mismo tamaño y vas cogiendo desde arriba, en lugar de servirlo todo mezclado. Los mandus, jugosos por dentro y crujientes por fuera. De principal pedimos bibimbap de ternera y chapchae; buenísimos ambos. Se nota la mano casera, de auténtica comida coreana y lo más importante, el frescor del producto. Nos hemos comido algún bibimbap de restaurante "tipo franquicia" en el que ni el personal era coreano y daban ganas de llorar ante el sacrilegio. En La Koreana vas a disfrutar de comida casera coreana de verdad y a muy buen precio. De postre nos pedimos unos mochis, que estaban igual de ricos. En conclusión: fue un descubrimiento muy bueno y sin duda se va a convertir en nuestro sitio cuando nos apetezca coreano. ¡Repetiremos, porque queremos probar toda su carta y lo que la dueña quiera preparar fuera de ella! Si os gusta la cocina coreana y sois respetuosos, entendiendo la forma de ser de su dueña, que es un encanto, no dudéis en...
Read moreThe food is what you would find in a Korean family home. She doesn't use MSG or chemicals that are prevalent in main stream Korean restaurants. Free banchan is generous for a one woman band shop. If you want to enjoy this place come earlier in the day. As for her languagecomprehension, she spoke fluent Spanish taking phone reservations and explaining the menu so it didn't sound like a problem at all. We tried at least 5 other Korean restaurants in Las Palmas and this was the most authentic place....
Read moreMi pareja y yo pasamos por delante del establecimiento y, al no conocerlo y ser un local muy pequeño, decidimos entrar para ver si tenían carta online y preguntar por las especialidades. Nos gusta mucho la cocina coreana y pensábamos cenar allí si tenían alguna especialidad como ttoppogi o kimbap. Estaba junto a la barra mirando la carta, cuando la que supongo que es la dueña me echó una mirada como si hubiera entrado sin permiso al salón de su casa: «¿Qué está mirando?», me preguntó. Le respondí que estábamos echando un vistazo a los platos que tenían, y tanto ella como una camarera se apresuraron a indicarnos que tenían carta en Google, como si quisieran que nos marcháramos. Desde luego, se nos quitó hasta el apetito. No sé qué tal sabrá la comida, pero, como sea igual que el trato al cliente, dudo que sea muy recomendable. P.D.: La respuesta en la que me deja directamente por mentiroso lo dice todo. Les comento, por si son ustedes nuevas en el sector de la hostelería, que como consumidor estoy en mi derecho a ver lo que sirven y sus precios antes de decidirme si quiero sentarme a comer o pedir para llevar. Incluso aunque finalmente no hubiéramos cenado esa noche, podríamos haber vuelto al día siguiente o cualquier otro día. Mirar mal a sus clientes, invitarlos a marcharse y mirar la carta online como si molestaran o tratarlos de mentirosos es una pésima forma de fidelizar clientes. También les informo de que estoy en mi derecho a volver y pedirles una hoja de reclamaciones por la pésima...
Read more