Rest María Elena — Restaurant in Llanes

Estuvimos el 13 de julio con mi familia. Reservamos a primera hora de la mañana para comer a las 15:00. Al llegar, el restaurante estaba lleno, tuvimos que esperar un rato, lo cual entendemos si hay mucha afluencia. El problema vino al sentarnos: nos colocaron en una mesa literalmente pegada a la entrada de los baños. Y cuando digo pegada, es que podía ver el interior del baño de hombres desde mi asiento. Durante toda la comida hubo un constante trasiego de gente entrando y saliendo del baño. Se formaban colas junto a nuestra mesa, y a esto hay que añadirle el olor desagradable que llegaba desde esa zona. Una experiencia realmente incómoda. Comenté educadamente mi malestar a la camarera que nos atendía y le pedí, si era posible, cambiar de mesa. Su respuesta fue que todas estaban reservadas. (Entiendo que esté todo reservado, pero yo también he reservado… no una mesa con vistas al urinario.) Quiero destacar que otra camarera, la que nos cobró, sí mostró empatía y se disculpó por la situación. Se agradece. A los responsables del restaurante, les diría que con algo tan sencillo como colocar un biombo o separador se podría mitigar bastante este problema. En resumen: se come muy bien, sí, pero sólo si no te toca la mesa al lado del baño. Nota: Porque en las fotos de internet han cortado justo en la mesa que...

Habíamos pasado muchas veces por delante y aparentemente no nos había llamado la atención. En este viaje probamos un día para cenar y nos sorprendió tanto para bien que volvimos a repetir a los dos o tres días. El sitio guarda las distancias por COVID-19 muy bien. La limpieza del establecimiento, incluidos los baños me gustó mucho. Y en sí, respecto a la cena y el servicio, excelente. Los precios buenos, grandes cantidades de comida, y una amabilidad por parte de todo el personal espectacular. Muy cercanos, amables y simpáticos. Se ve que no paran quietos ni un minuto. Muy atentos y cuidando el mínimo detalle del local. Bien es cierto que nuestra visita no ha coincidido con fechas en las que esté abarrotado de gente pero aún así la sensación que nos ha dado ambas veces es que los camareros son gente a la que le gusta moverse y trabajar con rapidez. Llevamos muchos años visitando este pueblo y puedo asegurar que volveremos a repetir más veces. Quizás en las fotos no se aprecie del todo bien, pero la cantidad de comida y el tamaño de sus platos son...

Antes de seguir, decir que hemos ido varias veces en años anteriores y siempre el servicio, la comida y el ambiente fue genial. Sin embargo este año estuvimos el 12 de agosto y fue un desastre: reservamos para comer a las 3 de la tarde y cuando vamos a pedir después de darnos la carta nos dicen que de carne no queda nada, ni cachopos, ni ternera, ni cerdo, ni pollo ... no pudieron decirnoslo desde el principio? Como es posible que no haya nada de carne en unos días así? Pedimos menús.... sin carne claro ... sirven los primeros a todos los de la mesa y al llegar a los segundos hay hasta 30 minutos entre el primer plato y el último de los comensales y éramos 5. Lo curioso es que al servir al último comensal nos dicen que su comanda, boquerones fritos, tampoco quedan .... eso si, ya estábamos en las 16:45 de la tarde. Nos pidieron disculpas y nos invitaban a unos chupitos, pero lo único que queríamos a esas alturas era irnos de allí....