Sidreria La Carbonería de Pepe Cavallé — Restaurant in Llanes

Le pongo solo una estrella por la mala experiencia que nos hizo pasar el camarero que nos atendió. En primer lugar no nos trajo nunca la comida de la niña ,después estábamos comiendo ,pasó por allí vió que terminaramos la pizza y se puso a recoger todo pero todo literal ,la niña estaba cogiendo de un plato comida y se lo quitó, siguió quitando que nos llevó otra de las raciones que aún estaba a medias y para más colmo nos deja los platos sucios de otra mesa porque no podía con todo con lo que llevaba y lo que nos cogió. A mi ya me extrañaba que posara los platos de otra mesa en la nuestra eso no se hace ,yo fui camarera y se de lo que hablo y no me gusta nada criticar a los camareros ,pero este se pasó de la raya porque no lo hizo solo una vez ,tuve que pedirle a otro compañero que por favor nos quitara esos platos de la mesa que no eran nuestros. Ya pasamos del postre y del café, le pedimos la cuenta al camarero que nos atendió cuando pasaba y venía cargado de platos de otra mesa y repite lo mismo de antes apoya los platos en la mesa y se pone a recoger nuestros vasos y nos deja los platos sucios y con sobras de otra mesa. Luego tuvimos que repetirle varias veces que nos trajera la cuenta y las vueltas. Muy mala experiencia nunca me pasó nada parecido. La comida estaba bien a secas. Los baños mejor no mencionarlos.No...

Nos atendieron muy rápido y nos trataron súper bien desde el minuto uno, el camarero era muy atento y nos hizo reírnos durante la cena.

Pedimos los siguientes platos (éramos 2 personas con mucha hambre)

Chorizos a la sidra con pan de la casa Pulpo a la plancha con cachelos Pimientos del padrón Croquetas de chipirones en su tinta Cecina con queso de cabra

Los chorizos estaban super buenos, el pan no era la hostia pero era vital para poder mojar el caldo de los chorizos. El pulpo estaba súper tierno junto con patatas y el pimentón estaba especial. Teníamos antojo de los pimientos del padrón (no picaba ninguno🥲), pero estaban muy sabrosos con su sal gorda. El culmen de la cena fueron las croquetas de chipirones, casi lloramos de lo buenas que estaban y el sabor tan rico que tenían. Volveríamos solamente para comer más croquetas de chipirones en su tinta. Y por último, de calentada, porque ya habíamos pedido mucha comida, quisimos probar la cecina con el queso de cabra. Sinceramente fue un error que este fuera el ultimo plato ya que nos empachamos de más con el queso, pero la cecina estaba sabrosa y junto al queso una combinación ideal.

Muy buen sitio para darle una oportunidad y disfrutar...

Quiero dejar constancia de mi experiencia en este restaurante. Me veo obligado a dar solo una estrella, ya que no había opción para ninguna.

Decidimos pedir pizza, intrigados por la amplia variedad que ofrecía la carta. Antes de hacer nuestro pedido, pregunté al camarero si las pizzas eran caseras, ya que esa información era importante para nosotros. El camarero afirmó que sí, así que decidimos probarlas.

Sin embargo, al llegar la pizza, quedó claro que no era casera en absoluto. Los ingredientes eran de calidad cuestionable: champiñones enlatados, atún de baja calidad y una fina loncha de jamón, ni siquiera tenía la mozarella que esperábamos. El queso utilizado era decepcionantemente pobre en sabor y textura.

Para empeorar las cosas, mi suegra sufrió una experiencia incómoda debido a una incomodidad gastrointestinal en el restaurante, lo que hizo que nuestra cena fuera aún menos agradable.

Es lamentable que no pueda recomendar este restaurante a nadie, a pesar de su atractiva ubicación. La calidad de la comida y la falta de sinceridad en la descripción de los platos dejaron mucho que desear. Espero que mis comentarios ayuden a mejorar la experiencia de otros comensales...