Tòfol — Restaurant in Lleida

Totalmente recomendable. El mejor steak tartar que he tomado, preparado en mesa al gusto de picante. Comida española auténtica, tradicional, sin florituras. Producto de excelente calidad y carta variada (también de vinos). Jamón, quesos, croquetas, anchoas, tortillas, ensaladas, cocochas, pulpo, langostinos, calamares, rape, chuletón, tarta de Santiago, de queso, tiramisú… recomiendo cada plato. Restaurante rústico (de los de toda la vida. Paredes de ladrillo, vigas de madera, suelo de cerámica y mantel de papel) pero con encanto y acogedor. Déjense recomendar porque el personal es pura amabilidad. Servicio rápido, gran equipo liderado por Isma. También preparan unos bocadillos buenísimos para desayunar. Pequeña terraza con pocas mesas en la calle, que es tranquila y con poco tráfico. Tienen un comedor privado en la planta baja en el que se pueden organizar reuniones de grupo y pequeños eventos. Con la misma filosofía, abrieron otro restaurante llamado Brasería Isidre que es otra gran opción en la ciudad, algo más...

Antes nos guiamos de las calificaciones anteriores y algo debe pasar dado que comimos y la cuestión es que la comida no estaba como esperas que esté, el pulpo las mesas de al lado también lo dejaron, nosotros nos lo comimos por qué había mucha hambre pero aún así detectas que faltó ganas en la cocina.

La atención normal, por qué si tú esperas comer al precio de restaurante pagando lo que pagamos 111€ 2 personas esperas que al menos la atención sea con recomendaciones, ojo, sin cerveza, sin vino, sin nada más que dos aguas y dos Cocacola, unas raciones muy conservadoras por qué tampoco es que ponen para el precio algo que compense un poco el resto de cosas.

Conclusión: no volvería, no lo recomiendo ni para 2 ni para 10 personas lo siento por el restaurante, quizá el problema fue ver qué los últimos comentarios y las expectativas eran altas...

Menjar excel.lent, productes d'alta qualitat però amb una elaboració senzilla i tradicional. Millor demanar hora, llàstima que no estigui obert tots els dies. De vegades és millor deixar-se aconsellar i menjar el que et portin. Molt recomanable. L'únic problema que té és que canten els plats de la carta i no saps el preu de cada plat, això no seria un problema si no és perquè quan n'hi ha algun de preu molt elevat segons mercat no avisen. Així ens vam trobar en pagar 96 euros per dos plats de gambes, que si haguéssim sabut el preu segur que no les hauríem demanades, culpa nostra de confiar i culpa d'ells de no avisar. Els preus sempre haurien d'estar visibles a tots els restaurants. La confiança entre client i restaurant ha de ser mútua i el més important és mantenir la confiança i la satisfacció dels clients, amb aqueta plràctica no ho...