Restaurante A Lareira — Restaurant in Lugo

Mal servicio, caro y si ven que no eres de Lugo mejor no entréis, intentarán engañarte y que no entres. Entiendo que las reseñas positivas son todas de los amiguetes de Lugo. Entramos y tardan en atendernos a pesar de que nos ven. Nos preguntan que si tenemos reserva, les decimos que no. Seguimos esperando, nosotros imaginamos que estarían hasta arriba de mesas y tendríamos que esperar hasta que hubiera alguna libre. Cuando ya les da la gana y de malos modos entendemos que nos dicen que subamos arriba. Cuando subimos hay un comedor grande y solo dos mesas ocupadas. Nos dicen que nos pongamos en la que está junto al baño y la escalera. No entendemos nada, pues todo está vacío (menos las dos mesas ocupadas) y las demás mesas montadas con el servicio. Pensamos serán reservas que vendrán, nos fuimos a las 16 horas y ahí no vino nadie. Era obvio que querian que nos fuéramos. Pedimos pulpo y pensamos que con una ración (había media ración también) iríamos servidos. Nos traen una tabla de madera de unos 12 centímetros con el pulpo y nos preguntamos todavía cómo será la media ración, si esta es la completa. El pulpo desangelado sin sabor ninguno. La camarera muy amable con l@s amigos de las otras mesas pero con nosotros más borde y dura que el pulpo. Al final pedimos 2 “Raciones” (que obviamente eran medias raciones) de pulpo, una botella de agua por la que nos sangraron 3€ y una cerveza 2,80€. Total: 42€. En resumen por dos medias raciones de mal pulpo, una cerveza y 1 agua más de 40€. Por supuesto ese era el precio para nosotros. La mesa de al lado tenía una tabla más grande de pulpo que no pudieron comerse y se llevaron en un taper. ¿Será que a ellos si le pusieron la ración y no la media? Pedimos la cuenta y pedimos pagar abajo, pero a diferencia de a los demás nos subieron la cuenta, cosa que a los demás no lo hicieron. No se fiaban.

Sentimos mucha desconfianza, ninguna amabilidad y como que allí sobrábamos y no nos querían. Pues tranquilos, una y no más. Tened la mente más abierta hacia la gente que venga de otras provincias y sonreíd y sed amables,...

Hay una gran diferencia entre un restaurante informal y una mala atención al cliente, que es lo que recibimos. Si vamos por partes , la mayoría de los productos/cartas que figuran en las fotografías de este local ya no están disponibles y simplemente decoran la cristalera porque la carta se reduce a pulpo y outras cuatro cosas que no están mal pero ni punto de comparación con todo lo que se anuncia en la carta grande .

La ración de pulpo es una horrible relación cantidad-precio, muy excesivo 14 euros por una ración que en cualquier pulpería no llegaría a los 3/4.

La atención por parte de los camareros era desorganizada y frustrante , hubo una camarera en concreto que parecía que cada pregunta que realizaba era un suplicio para ella y me miraba como si fuese la persona más tonta por hacer ciertas preguntas como si cuentan con la carta que anuncian o no. Le pregunté por el menú, entró dentro a preguntar por él y cuando me dice lo que hay y se lo voy a pedir me dice que hoy no hay menú . ¿?¿?¿?¿? Y para qué has entrado a contarme el menú de hoy si hoy no hay ????

Me costó mucho conseguir llamar la atención de los camareros y acabé por entrar dentro para pedir. Se olvidaron del pulpo que era lo primero que habíamos pedido y estuvimos 30 minutos esperando a que saliesen unos segundos para conseguir preguntar de nuevo por el pulpo y que llegase.

La comida es tradicional y no estaba mala pero entre la atención, la desilusión de no contar con lo que prometen y la tardanza nuestra experiencia se lleva...

Mala experiencia. Primero nos dicen que sí tienen mesa, que en 5 minutos nos la preparan. Cuando nos sentamos, nos dicen que tenemos 45 minutos pq a las 3 la tienen ya reservada, ok, decidimos quedarnos ya que hemos esperado. Preguntamos qué hay, nos dicen que leamos la carta con el código QR. Ok. Pedimos huevos con patatas, nos dicen que no nos los hacen, pedimos caldo gallego, no hay, ensaladilla, no hay tampoco, tortilla, tampoco... Al final tuvimos que preguntar que nos dijeran que era lo que sí había ese día. La mayoría no había, asi que pedimos MEDIA ración de pulpo y alguna cosa más. Comenzamos a comer el pulpo y al rato viene otra de las camareras y nos dice que se ha equivocado, que nos ha puesto una ración de pulpo en vez de media, que qué hacemos. La decimos que ya hemos empezado a comerla, qué vamos a hacer... Tuvimos que cancelar el siguiente plato que queriamos porque ya era mucho. A la hora de pagar nos cobra DOS raciones de pulpo, que según ella es lo que nos había dicho, cuando nos dijo una, y habíamos pedido media. Además nos lo decía como si fuera súper evidente, sin ni siquiera una disculpa, cuando nosotros veníamos de turismo, somos de fuera y no conocemos el local. Vamos, que tuvimos que pagar nosotros por su fallo, y quedarnos sin comer nada más, muy poco tacto y mala gestión de su fallo, ni perdón, ni un atisbo de intentar quedar bien... Una pena porque el pulpo estaba muy rico, la verdad, pero la atención al cliente no...