Popeyes Famous Louisiana Chicken — Restaurant in Málaga

Eres Chiken Lover del pollo, pollo? Eres de los que se chupan los dedos y te relames con las piezas crujientes de ese pollo crunchy por fuera y jugoso por dentro? Y que decirte de las patatas fritas con queso cheddar y bacon... Siiii, soy como tú, desde hace años, pero... POPEYES NO ES para nosotros.! Sii, lo he escrito bien y lo has leído bien. Seamos sinceros...una nueva franquicia que le está haciendo la competencia directa al KFC, promocionando el mismo pollo y los mismos productos pero QUE NO TIENEN PUNTA DE COMPARACIÓN! eso sí, muy buena publicidad! Y por eso hoy decidimos probar el pollo de POPEYES... Y la opinión es: verdadera comida BASURA! Y no, ni trabajo para el KFC, ni vendo mi opinión... Me dedico a probar y a recomendar, o no, y en este caso, como una imagen vale más que 1000 palabras solo os digo que veáis las fotos de la comida que nos han servido en POPEYES! Y lo juzguéis vosotros mismos. Pero si no tienes mucho tiempo para verlas, te dejo una descripción: Lo primero que te fijas cuando te dan la bandeja son las patatas: pedimos unas con queso cheddar y bacon y lo primero: las patatas oscuras, semi frías, poco queso y el bacon: FRÍO (empezamos mal). Pasamos al pollo: 3 piezas de pollo con la piel a la vista, poco rebozado, excesivamente grasiento y, carne medio cruda por dentro y además salada (toda la tarde bebiendo agua). Aspecto desagradable ( porque te esperas, con tanta publicidad que efectivamente POPEYES te ofrece mejor pollo que la franquicia de toda la vida y te encuentras con un pollo deslucido) y sabor decepcionante. Mi pareja pidió una Doble BBQ y sí, doble filete de pollo rebozado pero en pan de hamburguesa normal/ pequeño y sin doble de queso ni bacon... pechuga grasienta y salada. Las patatas? Pues la mitad las dejamos porque estaban mal fritas, blandas y se rompían...muy desagradable. Yo cogí Fanta y el vaso vino lleno de agua y la cerveza no es nada del otro mundo. En total pagamos 21€ y nos fuimos muy disgustados. Eso sí, ya lo sabemos: una y no más! Volveremos, pero al KFC de siempre, que mira por donde, están muy cerquita de todas las franquicias de POPEYES, tanto en Teatinos, como en el Vialia, y por unos pocos metros, la diferencia de la comida es muy grande. Insisto:...

Estuve esperando casi una hora por una hamburguesa y unas patatas medianas. Llegamos a las 1:10am y a la media hora, pregunté por el pedido y, sin revisar número ni nada, me dijeron que “ya salía”. Lo dejé pasar porque podrian tener carga de trabajo.

Pero lo realmente frustrante fue ver cómo salían pedidos de coches, Glovo y personas que llegaron mucho después, mientras el mío seguía sin aparecer. Al volver a preguntar el chico no sabia ni que le faltaba al pedido y le pedi que llamara a la encargada Natalia —con actitud altiva— me respondió que ellos priorizan el delivery y el autoservicio porque “les cuentan el tiempo”. ¿Y los que estamos en tienda qué? ¿Nuestro tiempo no cuenta?

Cuando ya llevaba una hora exacta, decidí pedir el reembolso, como hicieron también otros clientes visiblemente molestos. Lo hice incluso por aliviarles carga de trabajo y que se tienen que ir a casa era hora de cierre, pero pareció tomárselo como algo personal, como si encima le molestara. Se quedó con mi ticket original alegando que “tenía que justificar la devolución”, y en todo momento su actitud fue de resoplidos, tono sarcástico y respuestas con vacileo, tanto a mí como a otros clientes.

De verdad: si al menos hubiera habido una sonrisa, una disculpa, un gesto de empatía, todo hubiera sido distinto. Pero no: ni una pizca de amabilidad. Todo lo contrario actitud y aptitud que le queda grande para el puesto que tiene.

Además, llegó a decir que a ella también le produce ansiedad llevar el turno y pasen cosas asi, y si eso es así, lo lógico sería que hable con su gerente o con recursos humanos y busque una solución, porque al final los que pagamos el pato somos siempre los mismos: los consumidores.

No es un problema puntual ni personal, es una falta grave de organización por parte (según nos confirma ella) de quienes hacen los turnos y de los superiores que permiten este caos. Una gestión que deja mucho que desear.

Una pena, porque el producto me gusta, pero con este trato, no vuelvo. Pero espero que sirva para...

Hoy he ido por primera vez. Empiezo por partes: Ha sido un caos total, había gente en la cola que habían pedido a las 14:15, y a las 15:50 aún estaban esperando (pedido ticket 223). Cuando yo he hecho el pedido y después de unos 10-15 minutos he conseguido que una chica me atendiera para pagar, esta me ha derivado a su encargada, que directamente me ha soltado: mira, como no has pagado aún, puedes cancelar el pedido e irte a otro sitio. Le contesto que no, que he venido expresamente a probar el sitio, y finalmente me suelta, pues vas a esperar bastante, así que no te quejes. Me lo he tomado con humor y me he puesto a esperar. Los chicos estaban desbordados, y en modo “no voy a correr y que salga el sol por Antequera”, aunque he de decir que la chica que atendía, al menos tenía algo de sangre y se le notaba que algo le importaba, ahora bien, el chico es que la gente de la cola, lo estaba flipando literalmente, cuando tenía que gritar los nombres de los pedidos que salían, los cantaba en voz baja, y la gente de recochineo los gritaban por el, y se la sudaba completamente, surrealista vaya. La comida, pufff no fue ni fa, mediocre, lo único que medio se salva, las patatas fritas, el pan del sándwich venía hecho polvo, se puede apreciar en la foto que adjunto, pero vaya que estaba la cosa como para reclamar… Y finalmente el precio, para el producto en si, carísimo, para el trato, precio desorbitado. Lo mejor es que te querían sellar el ticket para hacerte un descuento en tu próxima visita, y la peña riéndose y contestando a los camareros que no volvían ni gratis, normal vaya. Comida 2 sobre 10 Staff 1 sobre...