Fuimos porque a mis amigos les gusta ese bar, el camarero, (no sé si es el dueño), detrás de la barra perfecto. Pero de pronto aparece una camarera bastante altanera y pretende quitarnos las copas sin que hayamos terminado, a pesar de eso pedimos otra ronda, (fui yo a la barra a por ellas), y antes de terminar vuelve la camarera a retirar las cosas, le decimos que no hemos terminado y mi amigo se sale a fumar, le pedimos la cuenta, viene la chica en cuestión y le pagamos, damos por hecho que como otras veces ha pasado mi amigo a la que salió pagó una ronda, de pronto está chica muy altanera nos dice que falta por cobrar una ronda, bien no hay problema, abro el monedero para pagar y ella mete mano en mi monedero para coger el billete, comencé a gritarla y le dije que que narices estaba haciendo, nos miró con cara de asco, así que exigí me devolviesen lo que pensaba dejar de propina. Yo no vuelvo. Gente como esta chica hace que el gran trabajo que se hace en hostelería quede a la altura del betún. Me consta que no es la primera vez que pasen ciertas cosas con esta camarera.