El Azoguejo — Restaurant in Madrid

Espantosa experiencia. Queríamos celebrar una fiesta allí para 45 personas. Definitivamente no querían que la celebráramos porque empezaron a ponernos excusas, que si la gente era demasiado mayor, 50-60 años de media. Que si tenían reservas ya, quedaban tres semanas, cuando5 minutos más tarde preguntamos sobre dichas reservas nos dijeron que no tenian. En 10 minutos mintieron varias veces. Trato despectivo y muy subidos a la Parra el menú del cóctel es25 eurospor una hora. Por el Mismo precio encontré 4 azoteas en gran vía por 2 horas de cóctel. Que no os engañen.

Lo peor de todo es que nosestuvieron sin contestar un par de semanas donde pensábamos que celebraríamos aquí y a una semana nos dijeron que no.

No vayas a este sitio, al otro lado del puente de moratalaz hay mil terrazas muchísimo más agradables y...

La terraza en verano es un lujo. Por poner un pero, adolecen en ocasiones de no estar todo lo pendientes de los clientes quienes, en esas ocasiones, tienen que levantarse e ir a pedir otra consumición o la cuenta.

Desgraciadamente, y tras mi anterior comentario de hace más de un año, la "cosa ha ido a peor".

La terraza ya no resulta tan atractiva al haber quitado, en la parte del fondo, la línea de sofás, en plan lounge, que le daba un toque de distinción. La atención, correcta, pero los precios de "escándalo"....en Moratalaz, precios de Castellana. Debe ser que, al tener menos clientes ahora, la dirección ha pensado en seguir ganando lo mismo. Un gintonic y un Habana 7, 8.50 euros cada uno ( a las 1830 horas), un White label, 7 euros por barba. Muy caro para lo que es...

Celebramos allí una comida de boda íntima y sencilla, y quedamos encantados con el restaurante y las personas que nos atendieron. Desde la primera llamada me dieron opciones para adaptar el presupuesto, intolerancias, gustos y edades al menú. El lugar, fantástico, amplio, cómodo y con mucho encanto, el menú fue de primera, todos los platos (ensalada de ventresca, croquetas, carrilleras, lubina, rabo de toro) deliciosos y abundantes, incluso los infantiles, que suelen ser muy simples, eran una maravilla. Los postres fueron suculentos (coulant y tatin). Y en cuanto al servicio, inmejorable, muy atentos con todos los invitados pero sin agobiar, simpáticos con los niños y mayores y con gran cercanía. Sin duda, volveremos allí para celebraciones y para darnos...