Restaurante Casa Manolo — Restaurant in Madrid

Vergonzoso el trato, tanto en la barra como en la terraza. En la barra pedimos 4 cervezas sin alcohol y pusieron 3 sin y 1 con alcohol. Cuando se lo comentamos a la camarera y nos puso una cara de desprecio indescriptible. Pero quedaba el capitulo mas vergonzoso, en la terraza. Cuando quedó una mesa libre nos sentamos y estuvimos esperando mas de 25 minutos para que nos atendieran y retirasen las consumiciones de los clientes anteriores y preguntasen por la consumición, a todo esto el camarero estaba de charla y atendiendo espléndidamente a los clientes de la mesa de al lado. Una vez atendidos, volvimos a pedir 4 cervezas sin alcohol, y esta vez fueron todas con alcohol que nos sirvieron sin limpiar la mesa, le dijimos al camarero que habíamos pedido las cervezas sin alcohol y las cambió de muy mala gana y casi tirándolas en la mesa sin poner una tapa, deberían de adivinar que teníamos intención de pedir varias raciones. En esta situación veíamos que atendían al resto de mesas y a nosotros ni caso. Nos levantamos pagamos y tiramos las cervezas al suelo para que no se las pusieran a otros clientes. Justificación del camarero, ¡Que teníamos que comprender que estaba solo y no podía atender! ¿Solo a nosotros? por que al resto si los atendía, mentira, por que otro camarero mas joven intentó atendernos y él le quitó...

Me encanta este restaurante, sobre todo por su propuesta gastronómica. Está situado en pleno Casco Histórico de Vicálvaro, y la verdad es que llegar hasta él es muy sencillo, tiene una ubicación inmejorable. Cuando vas, te das cuenta de que los platos son generosos, perfectos si te apetece probar otras cocinas de España más allá de la típica. En mi opinión, los precios son muy justos para lo que ofrecen; no son más caros que en otros sitios de similar calidad, y eso se agradece mucho. Además, es muy práctico que admitan tanto pago con tarjeta como en efectivo.

Siempre que he ido, he notado que está lleno de gente, y no es para menos. La recomendación de los clientes habituales dice mucho, y por eso insisto en que es mejor reservar mesa para evitar quedarse fuera. Su ambiente es otra de sus grandes virtudes: es relajado, sencillo y muy acogedor. Notarás que hay muchas familias, lo que le da un toque muy familiar y cálido. La experiencia es tan positiva que, créeme, nada más salir por la puerta ya estás pensando en cuándo volver.

Para mí, el conjunto del servicio, la relación calidad-precio y el ambiente lo convierten en un sitio especial. He visto algunas fotos de sus platos y la presentación es tan apetitosa como su sabor. Sin duda, es una opción que valoro muchísimo y a la que siempre tengo ganas...

He ido a comer 3 veces a este restaurante y siempre me ha pasado lo mismo, luces y sombras...

He ido a vomer desde menú del día (uno de los días, creo que los jueves, incluyen arroz con bogavante en el menú) y un par de veces a la carta. Y mi sensación siempre ha sido que podria haber estado mejor por el precio que tiene (sobre todo a la carta).

Ésta ultima vez pedimos alguna ración a compartir (revuelto de morcilla, croquetas), y cada uno su principal. Yo me pedí un plato sugerencia del día, de pargo rojo al horno con asadillo de pimiento de piquillo (vamos con pimientos de piquillo) y no estaba mal, bien cocinado pero no muy sazonado y no muy grande. Y probé también un solomillo de ternera de mi pareja, que ése si fue mas decepción, con bastante nervio y hecho de más (aunque eso es más subjetivo), y un atún rojo, de buen tamaño pero también un poco hecho de más,lo que le hacía al ser atún estar un pelín seco.

La sensación las veces que he acudido, es que es más apariencia del local y presentación, de lo que algunas veces he podido comer, y con una relacion calidad/precio algo alta. El trato del personal eso sí, muy amable y atento en...