Restaurante Los Fogones — Restaurant in Madrid

No soy de escribir reseñas, pero hoy he decidido hacerlo por el servicio y trato recibido. Hemos estado varias veces desde su inauguración y el sitio va de mal en peor, hoy va sido el colmo. Al principio se comía fenomenal, cantidad y calidad, además en el comedor se estaba fenomenal. Hoy tras dar un paseo hemos decidido sentarnos en la terraza a tomar un aperitivo, nos han dado una mesa al sol, me fijo y tenían los toldos recogidos. A pesar de tener todas las mesas ocupadas y pidiendo la gente entrar dentro por el calor no han tenido las luces de echar los toldos. Cuando se ha acercado un camarero le he pedido si podía bajar los toldos para que hiciera sombra, de mala gana y con mala cara los ha bajado, con esto se ha ido sin tomarme nota. 15 minutos después le he tenido que ir a buscar para que nos tomara nota, viene y nos dice que como no ha cerrado la comanda de los que se habían sentado antes que nosotros (los cuales se habían cambiado de mesa por el sol) no nos puede tomar nota que esperemos un poco. Pacientemente esperamos, mientras observamos cómo mesas en la misma situación se van levantando y marchando, una chica se levanta y le dice que lleva más de 25 minutos esperando una cerveza, un hombre de la mesa de al lado le increpa el mal servicio y que si no se está dando cuenta que la gente se está marchando cabreada. Yo sigo observando y veo que de los 3 que hay atendiendo la terraza atienden siempre las 3 mismas mesas, olvidándose del resto de la terraza. Mucha gente empieza a levantarse para ir a barra a reclamar sus pedidos. Por fin viene y nos toma nota, pedimos bebidas y una ración de oreja. Tras 20 minutos nos trae las bebidas pero de 4 que hemos pedido nos trae sólo dos, le decimos que faltan otras dos bebidas y la ración, se va y nosotros comenzamos otra larga espera, vemos el reloj y tras 15 minutos esperando ya decido levantarme para decirle que cancele lo que falta y que nos traiga la cuenta para irnos. En ese momento sale con las bebidas y la ración de oreja, nos las sirve de mala gana estando la ración de oreja para tirar a la basura porque estaba negra de quemada. Tras esto ya hemos decidido entrar a barra, pedir la cuenta e irnos. Por nuestra parte ya nos han...

Hemos comido un sábado del mes de diciembre y está ha sido nuestra experiencia: Nos han recibido rápido, eran las 14:15h y no había mucha gente en el Interior del local, nos han acoplado a los 5 en una mesa redonda bastante espaciosa. El comedor es bastante grande pero la primera pareja que ha seguido a nosotros nos la han sentado justo al lado estando todas las mesas vacías y es algo que no entiendo, dos mujeres que no tengo nada en contra de ellas pero que hablaban en un tono bastante elevado al igual que sus risas y estando el local vacío.. La chica que nos ha atendido ha sido amable y servicial y nos ha aconsejado que pedir: Las raciones no se puede decir que sean grandes ni pequeñas el pulpo a la gallega y los fingers de pollo lo que más no ha gustado, los calamares no estaban mal y lacón a la gallega lo que menos. También pedimos entrecot fileteado para compartir que te lo traen en un plato caliente con patatas y pimientos y estaba bueno. Refrescos a 2,60 las coca colas y 2,80 los Aquarius. De postre unas tartas de queso y de zanahoria para compartir que nos dijeron que eran caseras pero no nos lo ha parecido y ha sido lo que menos me ha gustado a 6'50€ cada postre, bastante contundente pero les faltaba cremosidad a la tarta de queso.. muy basta y la de zanahoria un buen trozo pero también muy estilo bloque.. vienen acompañadas de nata.. El local a pesar de ser espacioso le falta ser un poco más acogedor pues le faltaba una pizca de calefacción para estar a gusto. Ahora que cada uno valore.....

Restaurante Cafeteria situado en el Cañaveral, con un ambiente y decoración del local muy agradable. Extraordinaria terraza con mucho espacio, lo mejor que no está situada en la acera de paso, donde continuamente pasan personas, sino en zona de acceso al local, que es muchísimo más tranquila. La calidad de la comida es buena, no obstante la presentación de los platos deben trabajarla más y sería necesario mejorarla muchísimo. Muy recomendable la oreja y las croquetas son buenísimas. Todavía mantiene una buena relación calidad precio, aunque ha bajado muchísimo respecto con el año pasado, entiendo que ello es debido a que no existe competencia o es nula en la zona, debido a que es un barrio nuevo con muchísimos pisos en construcción y muy pocos o escasos locales de restauración. Hasta ahora están triunfando dado que todos los días tienen muchísimos profesionales y trabajadores de las obras de alrededor, tanto en desayunos como en menús diarios, ya veremos su proyección más adelante, cuando esto acabe, pues tienen que cuidar detalles tales como los aperitivos en la terraza, se les olvidan con demasiada frecuencia y una atención muy lenta por excesiva falta de personal. Los camareros/as por lo general agradables y con un trato y atención aceptable tirando a bueno. Continuaremos atentos a...