Galerna — Restaurant in Madrid

Restaurante Galerna, situado en el Cañaveral, un lugar bonito, tranquilo, mesas interior con buena decoración, ubicación muy buena, excelente terraza al aire libre, el personal muy amables, buena atención, simpáticos y estaba todo muy rico. Precios razonables. Negativo: se tienen que esmerar mucho más en los aperitivos, no todo son las socorridas patatas fritas, deben trabajárselo mucho más. Espero poder mejorar las tres estrellas la próxima vez. Recomendable.

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ACTUALIZO RESEÑA 15-7-22

Restaurante Galerna en Avda. Miguel Delibes 25, el Cañaveral es un buen sitio donde comer y cenar a un precio razonable y con una amplia variedad de platos y carta. Restaurante moderno y bien situado, el trato muy profesional. Personal muy amable. Los platos muy ricos y bien elaborados muy contento de conocer este restaurante nos atendieron bien, tanto en salón como en terraza. Muy buen detalle por parte de Claudia, se preocupó de llamarme en relación a la reserva que tenía en terraza, para decirme que dado el calor que hacía me sugería el salón, que si preferís cambiar la reserva, así lo hicimos y muy bien la verdad. Amplio a 4 estrellas pues en las últimas visitas que hemos realizado han mejorado bastante con los aperitivos. Muy...

Una pena el dinero que se habrán gastado en la decoración del local, que a mi parecer es lo único que sirve para atraer clientes, pero si les pasa lo que a nosotros dudo que repitan ni lo recomienden a nadie… El trato del personal es bastante rudo, como de andar por casa, no saben ni montar una mesa en condiciones, traen a la mesa platos que son para compartir sin nada con qué servirlos, se lo reclamas y te traen una cuchara ( una cuchara y tenedor de toda la vida es lo suyo), primero pensé q no se habría dado cuenta, pero con el siguiente pasó igual… y el colmo y lo q no nos volverán a ver por allí es que pedimos “solomillitos”de cerdo al cabrales y la carne estaba en mal estado !!! Se lo decimos a la camarera y como si no nos creyera nos dice que va a preguntar en cocina, cuando regresa nos dice que sí, q efectivamente está mala y que menos mal que no nos lo habíamos comido, que ya le pasó con otros clientes y que claro, se lo tuvieron q cobrar porque se lo habían comido casi todo, no contentos con eso pedimos unos huevos rotos con jamón para terminar de cenar y no tuvieron el detalle de no cobrarlo por lo q había pasado con el cerdo, así que si no queréis intoxicaros con la comida no vayáis al Galerna, por lo visto no era la primera...

La oferta gastronómica en el Cañaveral no es precisamente un festín, pero este restaurante, ubicado estratégicamente a la entrada del barrio, lleva nombre de tempestad, quizás porque aspira a ser un vendaval de sabor en el tranquilo páramo culinario de la zona.

Es un refugio sereno y agradable, con una decoración que invita a la calma y un ambiente acogedor para todo tipo de clientes. En mi opinión, es el destino perfecto para las familias del barrio que buscan liberarse de cocinar y eligen este local por su un cocina casera sin complicaciones. Además, el servicio es rápido y atento.

La cocina cumple su cometido sin grandes alardes, pero ofrece platos sencillos y bien elaborados, ideales para una comida sin sorpresas pero con la garantía de salir satisfecho. La carta de vinos es corta, sí, pero suficiente. Y como guinda del pastel, nos invitaron a unos chupitos, porque un poco de licor por cortesía siempre alegra el espíritu.

Sin duda repetiremos: son encantadores, el precio es razonable y quién sabe, tal vez la próxima vez la tempestad gastronómica nos sorprenda con algún trueno de...