Restaurante Mulán — Restaurant in Madrid

Otro de los restaurantes que podemos encontrar en los alrededores de las Rosas, un poco más alejado de la estación de metro Av. de Guadalajara (L2), y del que disponemos es el MULÁN.

La decoración de esté local es sencilla, sobria y elegante. En su entrada encontramos vitrinas dentro de las que observamos fotografías enmarcadas que, suponemos, son de clientes especiales. Las mesas están vestidas con manteleria en color marrón y crema. Las sillas en tela negra con motivos lingüísticos chinos. Los suelos están recubiertos en parquet color madera clara. Las paredes en colores pasteles y techos en blanco. Lámparas con pantallas decoradas en motivos florales y con suave iluminación que ofrece un toque romántico al lugar. El ambiente es relajado y acogedor. Igualmente, podemos escuchar ambiente musical moderado que se integra perfectamente con la presentación del local.

Con este preludio hemos pedido fuera de menú: un ROLLITO DE PRIMAVERA, cuya propuesta es la justa. La receta está provista de REPOLLO, LECHUGA, ZANAHORIA y TERNERA. Los ingredientes están bien integrados, tanto en su cocción, como en su salpimentado. La masa está bien elaborada, y mantiene su consistencia crujiente, incluso, habiéndola empezado a consumir un tiempo después. La propuesta es buena opción para iniciar el almuerzo.

De segundo, hemos pedido un ARROZ ESPECIAL DE LA CASA, una propuesta hecha de GAMBAS, BROTES DE SOJA, SURIMI, CEBOLLA, BAMBÚ, SETA CHINA, TERNERA y HUEVO. El arroz está cocido en su punto, con su SALSA DE SOJA ESPESA, GLUTAMATO y SAL. Los niveles de aceite - porque es arroz Frito, lógicamente - son los normales tolerables, y todo se integra bien, tanto en sus texturas, como en su nivel de salpimentado. Solo extrañamos tanto más variedad de ingredientes, como en sus cantidades, lo cual no ofrece el mejor perfil de presentación de esta receta. Pero se compensa con la preparación básica alcanzada con el arroz.

El siguiente plato es VERDURAS AL WOK. La propuesta está basada sobre ZANAHORIA, BRÓCOLI, BERENJENA y BAMBÚ. El conjunto de VERDURAS es fresco y está aderezado con SALSA DE OSTRAS, HARINA DE ARROZ, PUNTO DE SAL y VINO DE ARROZ al punto. El conjunto ha estado bien, salvo por encontrar un poco más de aceite a nuestro criterio. Pero éste estaba presente dentro de sus límites tolerables. Igualmente disfrutamos del plato sobradamente.

Para finalizar, de postre hemos pedido una TARTA DE WHISKY. Sabemos que estos postres no los hacen en la cocina (no podemos esperar más por el precio asequible que tiene este tipo de cocina) pero cumplen sobradamente su cometido que es hacer buen posludio del almuerzo.

En cuanto a la atención al cliente, desde el primer momento ha sido cordial, y, sobre todo muy eficiente. También hemos notado la pasmosa velocidad con la que los platos han sido puestos sobre la mesa (en menos de cinco minutos). Agradecemos a PALOMA (Anfitriona) CRISTINA y JOSÉ, los dueños del negocio, por su esfuerzo en darnos un servicio profesional y de alto...

Llevo muchos años siendo cliente de este establecimiento de forma presencial y a domicilio. Llevo unos meses observando que la comida no está tan rica como antes. No tiene apenas sabor. Escatiman en detalles importantes; por ejemplo, rollitos caseros sin apenas salsas, con muy poco sabor, merma de ingredientes; cortezas de gambas revenidas, las salsas y guarniciones de los platos principales sin sabor y escasas... Hace tiempo, a veces, la comida tenía menos colorido pero el sabor seguía siendo bueno y entonces deducíamos que habría cambio de turno de cocineros. Pero, como digo, de unos meses a esta parte, la comida ha dejado de estar rica. Ya no tiene ese sabor "Mulán" y esos detalles que hacían de este lugar mi restaurante chino-asiático preferido; en realidad, el único para mí en Madrid. Hoy, y ya por tercera vez, me ha pasado con la comida que he pedido para comer en casa. Sin sabor, sin aromas, sin detalles. Mal, muy mal. Lo siento mucho pero, además teniendo en cuenta que económico no es, no creo que vuelva más. Ya les trasmití alguna queja por teléfono cuando fui notando carencias y cambios; parece que sirve sólo en ese momento pero no parece que tomen buena nota. Habrá que buscar alternativas y dejar para el recuerdo los buenos momentos que tuvo para mí...

Tras haber pedido varios platos para cenar, me gustaría comentar en qué ha consistido la cena:

Gyozas, que estaban FRITAS completamente, por lo que la masa NO SE PODÍA COMER de lo dura que se había quedado. Pollo con salsa curry, que estaba tan INSÍPIDO que no lo hemos comido (ni sabía a pollo ni sabía a CURRY, con lo fuerte que sabe y huele esa especia el plato no sabia a NADA. Kubak con ternera, plato que venia separado en arroz FRITO y por otro lado la salsa con la ternera que, tras mezclarla, hemos tenido que tirar directamente entero a la basura porque sabía mal (la salsa estaba líquida en vez de espesa), y repito, no sabía a NADA, MUY MUY MAL. Un cerdo con salsa agridulce, que es literalmente el peor que he comido en mi vida. Igual, entero a la basura. Pato pekinés, que es lo único que podía tener un pase.

La cena ha costado 40 euros y no hemos comido nada, estoy muy disgustado con este restaurante y no tengo intención de volver a comer aquí en toda mi vida, y si alguien me pide recomendación desde luego no pienso recomendarlo.

Sinceramente, espero que cambiéis vuestra forma de cocinar la comida o los productos que compráis, porque hemos valorado con una estrella porque no se pueden poner estrellas en NEGATIVO.

Muy muy muy mala...