Un local perfecto para tomarte unas buenas cervezas a un precio muy razonable y con muy buen acompañamiento. En cuanto a la seleccion: buen criterio de selección de grifos -bien frescos- para diferentes paladares y momentos . La atención es excelente por parte del propietario; siempre está pendiente y atento de que no falte de nada. En lo que se refiere a la comida: a mi juicio es de un notable muy alto. Como entrante puedes ir acompañando la cerveza con unos cacahuetes, unos altramuces "fresquitos y dulces" u otros aperitivos clásicos mientras va bajando por el paladar una "blue velvet" de entrante. Y cuanto al maridaje: sinceramente, es excelente: unos pimientos navarros relleno de una especie de bechamel fría con cosas del mar para abrir boca (y lo terminas en tres bocados). Luego un buen plato de carpaccio de ternera con un punto de justo de acidez -que le da el limón- que se queda en la punta de lengua acompañado de una cerveza tostada creo que es un gran acierto para tener diferentes sensaciones. Y para terminar un buena cerveza tipo ipa - con un lúpulo que para mi gusto que amarga poco - acompañado de una pequeña tosta de aguacate fresco con una base de aceituna y una ensalada tipo noruega excelente (cocción de patata perfecta) . El local es pequeño -casi familiar- pero bien acondicionado. En fin, quería comparti mi experiencia.