El Alambique Gastrobar — Restaurant in Mieres

Escribo esta reseña a raíz de una situación absolutamente desagradable que viví el viernes 14 aquí. Antes había ido seis o siete veces, a veces con mi novia y otras con amigas de Mieres, me había atendido un hombre súper agradable, el trato de 10, la comida abundante y salí muy contenta. Soy vegetariana intolerante a la lactosa, y la primera vez que fui y pedí una hamburguesa vegana este hombre me avisó de que el pan con el que venía llevaba leche, y me ofreció la misma hamburguesa con otro pan. Me parece problemático tener una hamburguesa "vegana" con pan con leche, pero fue muy amable y salí muy contenta. Como tengo familia en Mieres he vuelto a cada ocasión. El viernes pasado fui estuve en Mieres con tres amigas y las llevé yo, por la buena experiencia pasada a este establecimiento. Nos atendió una señora que me imagino por los malos modos con los que me trató que sería la dueña. A la hora de pedir, le indiqué que quería la hamburguesa vegana pero con el pan que no llevaba leche (no recordaba cual era, pero había sido mi petición las 7 veces anteriores). Me respondió que todos los panes llevaban leche. Sorprendida, le dije que había estado allí antes (atendida por otra persona) y que me habían ofrecido uno que no llevaba leche (por si habían cambiado la carta o algo). Y me respondió DE MUY MALOS MODOS (y cito casi textual) que si no lo sabría ella que llevaba trabajando allí no sé cuántos años (dando a entender que era la dueña) y que no habían cambiado nada de la carta. En este punto (cuando ya estábamos súper incómodas) se asomó el hombre que me atendió otras veces, que le mencionó el pan rústico, que no debía de tener leche. Y ella (negándolo) se fue con él un buen rato a comprobar los ingredientes. Volvió al cabo de más tiempo del que lleva mirar los ingredientes de un pan a decirme de malos modos que efectivamente todos llevaban leche. Ya un poco molesta le dije que entonces las 7 veces anteriores me habían mentido. Así que esta señora me dijo que el pan rústico "podía contener trazas", así que si tenía alergia no podía tomarlo. En ningún momento yo dije nada de ninguna alergia (soy intolerante, las trazas me dan igual). Entiendo que esto es su forma de no reconocer que se equivocó, porque imagino que llevando no sé cuántos años en hostelería no será tan incompetente de no saber que "puede contener trazas" no es que está hecho de leche, sino que la fábrica produce lácteos y no pueden asegurar que no haya contaminación cruzada. Y que lo más habitual que una persona tiene con los lácteos es una intolerancia. En ningún momento me pidió disculpas por el trato, ni por su error, porque efectivamente le informé de que ese producto sí podía tomarlo. Nos quedamos a cenar, como habíamos hablado a pesar de que estábamos todas MUY incómodas, porque ya era tarde para ponernos a buscar otro sitio y no conocíamos alternativas, pero ninguna vamos a volver a pisar el establecimiento, cosa que a mí personalmente me da pena porque las veces anteriores el hombre me atendió de cine. Cuando estábamos terminando vino varias veces (apurando a una de mis amigas a terminar la comida, aunque tenían espacio de sobra en el local para más cenas). A mí la verdad es que la hamburguesa no me sentó bien esta vez, supongo que más por el disgusto que otra cosa (quiero pensar que me puso el pan rústico aunque se veía idéntico al de otra compañera que lo pidió brioche), y otra de mis compañeras no terminó la hamburguesa porque tampoco le prestó nada.

Increíble lo desagradable de esta mujer, no...

Sinceramente, no comprendo un 4.9 en la media de reseñas anteriores, porque no refleja en absoluto mi experiencia.

Para empezar, la carta carece de información sobre alérgenos de ningún tipo. Pedimos unos nachos con guacamole y unas hamburguesas tanto de pollo como de ternera. El “guacamole” era simplemente aguacate machacado y los totopos eran de bolsa. La hamburguesa de ternera, venía cocida; además, se pidió al punto y vino totalmente pasada. Por otro lado se notaba que la carne estaba muy procesada o congelada, como si fuese de albóndigas. Las “Hamburguesas” (si es que se las puede llamar así) de pollo, eran de color rosa y sabían a salchicha. No vienen con patatas. El pan tampoco era el brioche que se muestra en otras reseñas.

No lo recomiendo.

Edito en base a la respuesta del propietario: Si entras a mi perfil puedes ver que he escrito reseñas de otras hamburgueserías de bastante más categoría que la vuestra. Por otro lado, he asistido a varios campeonatos de hamburguesas donde se presentan hamburguesas de una calidad que está a años luz de lo que servís, con lo que eso de que "será que solo comes pan Bimbo y no tienes ni idea de carne" no solo es una falta de respeto sino una absurdez. De todas formas no tengo que explicar mis credenciales porque las fotos hablan por sí solas. Por ultimo, el "pan brioche" del que hablas era totalmente distinto al de las fotos de otras reseñas y la carne, para cualquiera con un minimo de conocimiento se nota que no esta boleada en el mismo día. Esto me hace pensar que solo ponéis producto de calidad según os interese el día o a quien sirváis.

Si en lugar de salir a mirar quién era el que se había quejado y volver rápido a la cocina, hubieses salido a hablar conmigo, todo esto te lo podía haber dicho a la cara. Pero claro, sabías perfectamente lo que...

Buscando un local con opciones veganas, llegamos a El Alambique. En carta tienen tres platos aptos para veganos y no son una alternativa para salir del paso, no. Al menos el sándwich, se nota que está elaborado y pensado para ofrecer una alternativa dignísima a los que no comen nada de origen animal. Tuvieron el detalle de además de la empanada para la parte no vegana, servir unas patatas a la parte vegana para picar algo hasta que nos sirvieron la comida. Servicio muy rápido, por cierto. La hamburguesa de pollo, también estaba exquisita y se notaba que la carne era de calidad. El brownie de postre, con sorbete de mango buenísimo. Pero si algo nos gustó sobremanera, fue el trato. Todo el rato pendientes de que nos sintiéramos a gusto y no nos faltase de nada. Gracias por hacerlo tan bien! Si volvemos a Mieres, repetiremos...