Restaurante La Solana — Restaurant in Mieres

Atención pésima. Nos sentimos totalmente incómodos y menospreciados. Pedimos sidra y preguntamos por las tapas, la camarera nos informa de q no tienen nada de comer hasta la apertura de la cocina a las 8, nos quedamos y decidimos esperar ya q en la tv daban 1 partido de futbol del Oviedo contra el equipo de nuestra ciudad. Durante ese tiempo viene otro camarero y nos ofrece otra botella de sidra, le decimos q esperaremos 1 poco para poder beber comiendo algo y nos informa de lo mismo, teniendo 1 reacción hostil hacia nosotros, sin entenderlo. En esa hora de espera nos damos cuenta q a los demás clientes se les ofrece en barra un plato de pinchos. Pedimos platos para picar, llegan otras 2 mesas próximas a nosotros y al pedir la bebida también se les ofrecen pinchos. Nos cambian el partido de fútbol y le pedimos q, si por favor, pueden volver a ponerlo y nos dice q no ya q los demás clientes quieren ver el otro, nos fijamos y nadie estaba pendiente de la tv. En resumen, caras largas por parte del camarero, desgana, .... ninguna recomendación a la hora de pedir los platos. Cenamos lo pedido y otra ronda de botella de sidra ya a disgusto, pagamos y nos fuimos a otro local proximo donde el trato, atención fue magnífico desde el principio. No puedo opinar de la comida porque ya estábamos a disgusto y no...

Na menos que seis primeros y seis segundos pa escoyer nel variáu menú de la Sidrería La Solana, con primeros que van dende’l tradicional pote asturianu a los espaghetis boloñesa o la paella de mariscu y segundos qu’incluin platos de carne, de pexe y de güevu, pa tolos gustos. Teniendo en cuenta el calor de la temporada tentómos prebar el melón con xamón, platu cenciellu onde lu hebia pero tamién saborguiosu ya idegal pa estes feches y díes de bochornu. Tan cenciellu y tan abegosu de preparar comu escoyer el melón nel so puntu xustu y amesta-y xamón del bonu, bien cortao, finino; misión cumplía a la perfección na cocina de La Solana. De segundu, un bon platáu de bocartes fritos bien rustios, cruxentes y dorainos per fuera pero col so interior tienru y xugosu ya’l puntu de sal pa que sepan a mar recién pescao y branu de neñez mariñana. Con postre, bebida y café, por namás trece euros. Acompangamos con unes botelles de Sidra Peñón DOP echaes con xeitu y bon ritmu y salimos d’ellí fartucos y con bon tastu na boca...

No llegamos a comer... Habíamos llamado para reservar por teléfono y nos habían indicado que tenían libre en terraza pero que había quedado sitio en comedor para los que éramos . Nos presentamos allí y preferimos sentarnos en terraza en una mesa que no tenían cartel de "acutao" preguntamos y el camarero, con malas palabras nos dijo que tenía que ser dentro (a voces) nos fuimos por el trato. Estábamos un poco alejados de la terraza de la sidrería y al poco apareció el mismo camarero a decirnos que si nos habíamos ido, que gracias por avisar ....nos fuimos por el trato recibido y acabamos de reservar la mesa hacía 10 minutos . Puchandonos delante de todo el mundo, indicándonos que no habíamos avisado de que nos íbamos .... PERDONA!?!? con esa atención?? Tratando al cliente a voces y sin respeto .... MUY MAL!!! NADA Recomendable Insisto ... La comida no se . Pero el trato... En mi vida me paso...