Restaurante Casa Óscar — Restaurant in Mieres

Fuimos guiados por las reseñas y la puntuación y la verdad es que la comida deja mucho que desear.

El menú de domingo tiene varias opciones de primeros y segundos por 23€.

Pedimos unos frixuelos con picadillo, pastel de cabracho y patatas rellenas de bonito y gratinadas.

Las patatas estaban duras, no parecían hechas del día, por encima llevaban una plasta de bonito y queso insípido y sin gratinar, para colmo estaban frías, pedí que me las calentase y no mejoraron nada, así que no me las pude comer.

En honor a la verdad debo decir que el camarero al ver que no las había comido me ofreció otro primero, que no quise.

De segundo pedimos escalopines con salsa de queso (bastante insípida y sin cuerpo), rollo de bonito, que tenía un aspecto un tanto reseco, como si llevase tiempo cortado y entrecot que por su grosor no pasaba de filete. Ninguno de los 3 platos estaba malo, pero tampoco sabroso o bien cocinado.

De los 3 postres que probamos, tarta del abuelo, tarta de la abuela y de avellana, no puedo decir nada bueno.

El menú incluía la bebida que te traen a la mesa abierta, a mí me parece totalmente antihigiénico, las botellas tanto de vino como de agua deben abrirse delante del cliente, para que este esté seguro de que lo que le han traído es lo que dice...

De entrada llamamos para reservar y hasta ahí todo bien, cuando llegamos le pedidos al camarero que nos atendió (creemos que el dueño) un par de tronas ya que llevabamos 2 bebes y nos respondió desagradablemente que por qué nos la habíamos pedido antes ,lo cual no lo hicimos ya que ibamos conduciendo y se nos cortó la comunicación al pasar por un tunel, después de eso miramos la carta y decidimos pedir el menú y sabiendo que los niños prácticamente no iban a comer decimos de que ellos picarían de nuestros platos a lo que nos contesta este señor que eso no se puede hacer que si no sabemos leer que lo pone en la carta lo cual nos quedamos atónitos ante la respuesta así que pedimos unas croquetas para ellos ya que “no podiamos compartir con nuestros hijos nuestro menú” a lo cual responde cachondeandose con una risita aparte de todo eso faltó ponernos una bebida de un menú y algo que nos llamó la atención de un bombom almendrado que se le antojó a uno de los niños resulta que era de la marca HACENDADO el cual nos cobra 3€ por dicho helado. En resumidas cuentas no volveré a visitar dicho restaurante solo por el...

Una agradable sorpresa. Visto desde fuera da la impresión de estar limpio y con una agradable atmósfera, como efectivamente se comprueba una vez dentro. El menú de 13 €. es rico y variado, incluso tiene la opción de pedir vino tinto (Rioja) o blanco (Albariño). Con mantel y servilletas de hilo, el trato del personal es magnífico. Como detalle, al final de la comida viendo que se había acabado el agua (Solán de Cabras), el camarero (muy simpático), nos trajo otra botella sin necesidad de pedirla. (La bebida está incluida en el precio del menú). Eramos seis personas y volveremos a comer allí seguro, ya que a pesar de no ser de Mieres, tenemos que volver por unas gestiones. Muchas gracias por ser tan...