Herrero Gastro Jazz (Restaurante Miraflores de la Sierra) — Restaurant in Miraflores de la Sierra

Un restaurante de toda la vida ahora bajo una nueva dirección (desde mitad del 2020) y que hay que tener en cuenta cuando se hable de comer y disfrutar en Miraflores. La atención de Juan, el nuevo dueño, es excelente. Además de explicar con detalle cada uno de los platos que están en la carta para facilitarnos la elección, se explaya en detallarnos cuales son sus planes para el restaurante y el espacio de entretenimiento y, la verdad, parece muy interesante. Y nos ponemos en modo disfrute.

Ya habíamos probado un día con el aperitivo y nos decantamos por probar los mejillones en salsa con un ligero toque de leche de coco que no disminuye el intenso sabor del mejillón y le aporta un regusto delicioso. Probamos tambien el taco Pibil y es un placer para el paladar.

Ante esa prueba, decidimos volver otro dia para comer y compartimos diversos platos para probar cuantos mas mejor. Tartar de Salmon: Ningún Tartar es igual a otro y este lo confirma. un sabor suave y delicado en el que ningún ingrediente destaca sobre otro y la conjunción de todos suma. Buena elección Rissotto de Mar. de arroz negro: Aaquí el sabor es bueno y potente pero la densidad del preparado hace que cueste un poco acabarse el plato. Lo mencionamos y toman nota. Simple equilibrio de ingredientes Como segundo plato nos decantamos por el Bacalao y aquí triunfamos definitivamente. Preparado en su punto desgajándose delicadamente y con un sabor exquisito para la vista y el gusto. de 10. De postre un Brownie en el que el helado ligeramente crujiente contrasta muy armoniosamente con el pastel de chocolate. He de decir que también nos dieron a probar los calamares mientras empezábamos la degustación y son un plato a tener en cuenta para otra vez. Yo diría mas bien que se podrían denominar chipirones por su tamaño pero eso no disminuye el disfrute. En general se nota que cuidan mucho la materia prima intentando, en cada caso, encontrar combinaciones de sabores que ayuden al disfrute del comensal. lo que nos pareció muy loable. Estuvimos muy confortablemente en la terraza y en un ambiente distendido con una suave musica de Jazz de fondo. No nos olvidemos de la Cerveza: Ambar, que hasta ahora no era una de mis preferidas pero que la que elegí, la tostada, esta muy bien equilibrada y me ha hecho repensármelo y probar el resto de Artesanas disponibles. El vino , un mar de Viñas que acompaño maravillosamente a todos los platos. Me he extendido mucho al ser nuestra primera visita y para describir exhaustivamente nuestra experiencia por si ayuda los futuros visitantes y, obviamente, a Juan y su proyecto. Y la he calificado con un cinco por su atrevimiento, entusiasmo y energia. Eso si, como pensamos repetir la experiencia, esperamos seguir disfrutando al mismo nivel y con la misma sensacion de confortabilidad y relax que tuvimos. Un gran acierto para el pueblo...

INCREÍBLE, MARAVILLOSO, INOLVIDABLE...Todo lo bueno que se pueda decir de este lugar es poco. El pasado sábado 19 de septiembre de 2020 tuve el gran privilegio, junto con unos amigos, de estar presente en uno de los mejores restaurantes que he estado en mi vida. Por dónde empezar... el sitio que a priori puede parecer confuso por su distribución y diferentes tipos de asientos (sillas, taburetes, etc), se reveló finalmente como un lugar lleno de matices, ambientes y rincones perfectamente diseñados para estar agusto dependiendo de para qué tipo de finalidad (informal con amigos, de pareja, familiar, etc). Con el encanto de una casa antigua junto a la preciosa salida de la sacristía de la iglesia medieval junto a la terraza del restaurante. En cuanto a la comida, insuperable. Se nos propuso una degustación de casi todos los platos de la carta incluidos los 3 postres para 7 comensales. Calidad y ejecución de los productos? de estrella Michelín, así, sin más. Los mejillones con coco, cebolla blanqueada y cilantro, las kokotxas, el solomillo demiglas, vamos para no liarme, TODO (recomiendo ver carta para babear, digo para abrir el apetito). Referente al trato, que decir, Juan y Mila (los dueños) son unas personas maravillosas que nos atendieron de 10. Juan sabiamente supo como maridar todo el espectáculo con 3 tipos de vinos diferentes que acompañaban perfectamente con todos los platos que iban saliendo en orden y armonía orquestada. Desde aquí me quito el sombrero ante el Chef. Bueno, el precio, ridículo por todo lo que fue. De verdad que volveré a la carga en muy breve espacio de tiempo para probar lo que nos dejamos fuera de la degustación. MUCHAS GRACIAS JUAN Y MILA POR UN SABADO...

No puedo dejar de escribir mi opinión porque la actitud del responsable del restaurante ante nuestra queja presencial no nos gustó nada. Ante nuestros comentarios tras la comida, ya que preferimos decirlo en persona, la respuesta fue que hablaría con el proveedor pero que le extrañaba porque nadie se quejaba de la carne; ni un solo detalle para compensar la impresentable experiencia de principio a fin. No sólo fue la carne, con un precio carísimo y un sabor y una textura incomibles (es literal), más grave en una localidad cercana a la sierra de Guadarrama; tb las croquetas, frías/sin hacer por dentro; aperitivos no pedidos pero cobrados aunque no servidos (nos extrañó verlos en otras mesas). Aunque nos advirtieron antes de empezar que habría retrasos porque había fallado personal (he leído en más reseñas de otros días que tb se lo dijeron, debe ser un clásico aqui), lo vivido superó con mucho a la paciencia que intentamos tener siempre con el trabajo de l@s demás. Y para remate no funcionaba el pago con tarjeta. No me alargo más aunque me vienen a la cabeza muchas más cosas que estropearon el que podía había ser sido un día redondo por la zona. Sí se cobra lo que cobran aquí hay que ofrecer algo a la altura, y ni la calidad de la comida ni el servicio (ni el aseo de caballeros por cierto) lo estuvieron. Me alegro por quienes tuvieron una buena experiencia pero yo no volveré. Tomamos después un café en otro restaurante de la zona más concurrida del pueblo y el me pareció mucho más honesto, la comida se veía muy sencilla pero el precio también; lo otro es engañar, y eso no...