Good old Google reviews. We really enjoyed ourselves here. Generous decent size portions and a fair price. The Caesar salad was excellent, with breaded chicken and tasty croutons and salad. The entrecôte was good too, though the server should probably ask how we liked the steak cooked, though we were more than satisfied. Loved the fact there was no music but could do with some soft lighting (at night) to make it more cosy. Service was friendly and efficient. Our server was happy to take photos of us when asked. Those little bowls of aioli and fresh tomato for the crispy bread was...
Read moreEl entrecot, tan jugoso como las páginas de un manuscrito perdido, se presentó ante mí con el perfume inconfundible de la perfección. Cada corte, cada bocado, era una sinfonía de fuego y carne, una danza lúgubre entre el hierro ardiente y la suavidad de la vida misma. El servicio, presto y delicado, parecía casi anticipar mis pensamientos, cual espectro obediente a mis deseos.
Mas, ¡ay de mí!, el destino no permite dicha sin sombra.
A mi lado, cual tumba mal cerrada, se alzaba un mueble de apariencia inocente: un cajón de cubiertos. Dos veces —dos veces, como el lúgubre batir de las alas del destino— vino el camarero a abrirlo. El chirrido del cajón, el tintinear metálico de los cubiertos, interrumpieron el banquete como si Lenore misma susurrara desde el más allá. No fue grosero, no fue descortés, mas fue una intrusión, un roce de la mundanidad que quebró, por un instante, el hechizo.
Y como si la perturbación terrenal no bastara, una mosca insolente, negra como la noche sin luna, se atrevió a surcar los aires profanando el sagrado acto de comer. Zumbaba con obstinada perversidad, danzando sobre el plato, planeando sobre mi copa como si invocara algún oscuro presagio. Fue, sin duda, una criatura enviada por el mismo Abismo para recordar que incluso el goce carnal más puro puede ser mancillado por lo ínfimo.
Salí de Viracre satisfecho, sí, mas no ileso. El recuerdo del entrecot permanecerá en mis sueños, pero también la certeza de que hasta en el banquete más perfecto, hay cajones que se abren… y moscas que vuelan.
Nota final: Un lugar magnífico, sin duda, pero alejemos los muebles de los vivos... y exterminemos a los alados...
Read morePasamos a almorzar y desayuno. El local está bien cuidado y decorado. En su interior, bastantes mesas, y una terraza exterior bastante buena, que da a una placeta, en las que hay dos líneas de mesas. Con sol, o sombra. Cómo en las plazas de toros (al menos a la hora que llegamos). Al solo quedar sol, nos metemos al interior. El servicio es amable. Fuimos a las 10:15 aprox., y no sé si fue mala suerte, pero descuido la sal para las tostadas, y servirnos unos pocos cacaos y olivas, que llegaron tras pedírselos, poco antes que el almuerzo, junto a la sal para las tostadas. La carta de almuerzos, es un poco corta. Estaba en duda entre el VIRACRE, y el DIFERENTE, por lo que pedí recomendación, y para hacer más tranquilo el servicio y estancia. A lo que la respuesta fue: A mi no me gustan los ajetes... ¿En serio? Ni a mí el pimiento, y lo hubiera quitado 🤣🤣 (Simple anécdota). El género era bueno, y la ración relativamente generosa. Buen pan. Carne tierna. A mi gusto faltó una pizquita de sal al hacerla. Precio razonablemente bueno. Cobraron extra de bebida, porque pensaron que íbamos a almorzar los dos, y pusieron agua de litro, en vez de medio litro...fallo suyo, y que asumimos nosotros, a un buen precio, en relación a lo que cobran el agua en otros lares. El agua cayó toda 😎 a ver si nos salen ancas. El café, estaba bueno también. Repetiria para probar el resto o alguno más de sus bocadillos, o...
Read more