La Dolça Violeta — Restaurant in Montblanc

No suelo dejar este tipo de reseñas, y me da bastante apuro.. pero me he ido con muy mal sabor de boca.. Para empezar, llamamos a las 12:30 para preguntar si era necesaria reserva, me dice que no, que vayamos sin problema. Al llegar nos encontramos con una chica (según se por mi marido), la jefa, bastante alterada, diciendo que no nos podía atender, palabras literales, porque la habían dejado sola, no podía y no quería atendernos mal, le explico que habíamos llamado, y bueno, supongo que nos hizo el "favor". Me dió muy mala impresión que directamente se quejara por estar agobiada, ni teniendo confianza tienes que decirle eso a un cliente. Va llegando gente y les dice lo mismo, hasta le llega a decir a una familia en mal tono, que no tenían reserva, hasta que le dicen que tienen hasta WhatsApp de confirmación.. Bastante incómodo escuchar como le hablaba a la gente. Bueno, a todo esto pedimos empanadas y milanesa. Tengo que decir que las empanadas estaban buenísimas, pero la milanesa... No he probado una peor en mi vida. Con toda la amabilidad del mundo le digo que no se puede comer y le enseño el porqué. El rebozado separado, parecía paté, y la carne durísima y llena de nervios que no se podía ni masticar.. Mi pareja se la come por vergüenza, y yo dejo el plato entero, no me comí ni las patatas ni el arroz, por no hacer un feo, ya que si no te gusta algo no te aprovechas y te comes la mitad.. Le digo que tranquila que entiendo que quizás les ha salido mal puntualmente y que le aviso sólo para que lo diga en cocina para que vigilen. Todo super bien, entiendo que no me la van a cobrar... Gran fallo, ME COBRAN los 13 euros del plato que ni probé apenas.. A cambio me dice que me regala el postre, un brownie de 7 euros, cosa que agradezco, pero no funciona así, no pido regalos, simplemente que se me cobre lo que como.. Y para rematar, en medio de una conversación privada con mi pareja, viene la señora con un cigarro en la mano, una copa de vino, se sienta al lado de mi marido y empieza a hablar con nosotros.. Nos quedamos alucinando con el gesto.. Él conoce el restaurante por venderle productos allí hace años, pero aún así, se queda frío al ver esa escena, ya que no entendimos esas confianzas, le empezó a preguntar sobre su vida privada y bueno, le seguimos la corriente hasta que se fue porque la reclamaban dentro los clientes. No volveremos.. Una pena porque...

Fuimos a cenar recomendados por el camping Capfun. Llamamos para reservar mesa 20.45, a las 20.40 ya estábamos allí. Todo iba bien. Pedimos las bebidas, el chico parecía novato porque estaba bastante perdido. Al cabo de 10 min aprox nos toman nota de la comida previo aviso nuestro porque nadie venía a tomarla. Pedimos dos entrantes y un plato cada uno. La sorpresa fue cuando 40 min. Después de llegar , viene una camarera diciéndonos que que nos faltaba y nos faltaba todo , no nos habían aun servido nada. La camarera se disculpa y nos dice que tendrán un detalle por la demora. Nos traen enseguida un entrante que eran chipirones y que estaban templados como si llevarán rato echo y nadie nos los trajo, y nos traen la ensalada de mi pareja, al cabo de unos min. El segundo entrante tambien templado unos tequeños y cuando acabamos de comernos todo aparecen mis Costillas, que cuando las pedí no quedaban y de repente si habían. Pedimos la cuenta y como la chica no venía me levante a pagar, en ese impas de tiempo llega ella a la mesa, y le dice mi pareja que he ido a pagar. A lo que ella contesta que bien que paga el, y mi pareja le dice es que como tardabais ha ido a pagar , a lo que la chica le contesta a mi pareja pues tampoco he tardado tanto. En fin, el sitio era muy bonito pero tener un camarero que se pasea con las bebidas entre mesas sin saber a quien tiene que servir, atender a una mesa de 15 comensales aprox. Antesque tu mesa ,habiendo llegado antes incluso la mesa de al lado y otra de 4 que teníamos detrás, y encima que la camarera le suelte a mi pareja después de todo que tampoco a tardado tanto. Todo lo que prometía al inicio se fue al traste. Gracias por el detalle de no cobrarnos los chipirones, hubiese preferido tener que pagar el doble pero haber sido atendido con profesionalidad. Y gracias a la camarera que por el acento parecía Argentina que es la que...

Quirky restaurant. We popped along on a day their hours said they qere open but they weren't. So WhatsApp the next day to make sure and booked a table at 7pm . We we're the first there and I don't think they were expecting us . The restaurant is a family run business and Grandma was cleaning with bleach bleach when we arrived. Despite all this I ordered the ribs and my husband had a pizza . They were both delicious 😋. They came out at separate times however. As we sat there lots more customers came in and it was very busy . The family are lovely and...