Soledad Big Waves — Restaurant in Moya

What an amazing, magical place!

we wanted to stay for 2 nights and ended up staying for 11 nights and had to leave back to the mainland heavy heartedly after that.

were to begin...

The House: more than 130 years old, huge, Spanish house. The owners Carlos and Fran put 1 years effort, blood, sweat and tears into transforming this place into a beautiful, warm and stylish palace. So much love and details, all hand made (even the comfortable beds!).

The people: are about to become your second family. we all shed tears upon departing.

The food: "cooked with love" as they truthfully like to say. Fresh, local, organic ingredients. lots of stunning local beers and drinks to discover.

The vibe: always something going on. Lots of friendly locals. Video nights, jam nights, day party.... the list goes on and on...

The vision: Hostel, Restaurant, cultural party venue, surf shop, surf camp, travel base, yoga rooms, skatepark (some of it still in construction when we were there in September 2017, so maybe contact the guys before you get there about information)

The surf... wow... the surf. You will find any wave you desire in this amazing little paradise, all within 10 mins biking distance. The crowd, if there is any, is super friendly. There are amazing beginner spots, barreling left-handers, barrelling right handers, slow left handers, slow right handers, even a big wave! You name the kind of wave you want and Carlos and Fran will show you where to find it and probably even join you for the session. you will never have to go to Indonesia again ;)

Seriously you will not find such a magical...

Una experiencia nefasta, nos sentamos en un barril que tienen en el exterior para comer, llega el camarero y a regañadientes nos dicen que queríamos, le pedí la carta nos pidió las bebidas y cuando lo hicimos a los pocos segundo fui detrás de él para comunicarle el cambiar una bebida me dijo que era difícil porque ya lo había fichado y no podía borrarlo sin así le dije que quería ese cambio y me cambió la bebida de muy mala gana. Tardaron 10 minutos en traernos la carta, ese camarero nunca más paso por la mesa éramos los segundos clientes en llegar a esa terraza dos mesas dos camareros, al otro camarero muy amable por cierto le dijimos que por favor que cuando pudiese oara pedir ya la comida y nos dijo que ok, se fue y se puso a limpiar mesas el otro camarero vino de frente y en vez de acercarse a la mesa después de estar ya veinte minutos allí se metió para adentro debe ser la guarida...en fin una serie de personas sentadas en una zona que al parecer estaba cerrada me imagino que el dueño...si usted lee esto le ánimo a que deje las cervezas en la mesa y atienda su negocio dé ejemplo de cómo hay que tratar a un cliente y como se debe atender. Finalmente pedí la cuenta y pagamos los casi seis euros por una copa de vino del país caliente por cierto y una cerveza no muy fríos en un vaso caliente porque no habían fríos...Repito no habían clientes en el lugar. Ya fuimos una primera vez y fue una experiencia diferente la segunda fue una mala experiencia y esta vez que será la última la peor de todas. Un servicio y atención nefastas. Animo a los que lean esto a ir a otros negocios de la costa que los hay muy buenos y más...

Después de leer varias reseñas desfavorables sobre la comida y la tardanza en los pedidos, tenía sentimientos encontrados sobre si ir o no. Con la demora puedo lidiar, con la mala comida, no. Una amiga había estado allí y le había gustado así que decidí darle una oportunidad. Lo único cierto fue la tardanza porque era un domingo, "el family day" del restaurante y bueno, se puede comprender aunque a esta altura deberían saberlo y preparse con más personal, como cualquier otro restaurante del mundo. Por ahí cogean un poco, pero con la comida, no. La hamburguesa con pan de papa estaba deliciosa. No probé otros platos porque con ese me resulto más que suficiente. Tiene un tamaño considerable. El pan de papa lo conocía y me encanta. Quizás resulta un pizco grande para comerlo con comodidad pero es manejable. Repetiría encantada pero entre semana, cuando hay menos aglomeración de gente. Deberían solucionar el tema del personal para aligerar la salida de comida. Es una pena que reciban malas reseñas por algo que puede solucionarse de manera relativamente sencilla. Un detalle que sólo nos incomodó al final. El dj puso la música A TOPE!! y se tornó imposible hablar, sin contar que en el grupo había una bebe de 2 meses. Él estaba a su rollo. La música se supone que es para amenizar y hasta para animar, pero no es una disco.😉 No le dije nada porque ya nos íbamos sino me hubiese levantado a decirle que...