Pintxaki Navalcarnero — Restaurant in Navalcarnero

Con este sitio tengo una relacion de amor / odio. Lleva muchisimos años abiertos y hay dias en los que me marcho satisfecho y otros en los que me voy con la cara un tanto torcida. El sitio es bonito y esta decorado con muy buen gusto. La atencion de los camareros es buena y los tiempos de servicio bastante rapidos. Para tomar algo esta muy bien y es muy agradable ya que esta ubicado delante de la plaza de toros de Navalcarnero (al lado del recinto ferial), y la terraza suele tener buen aire corriendo (ideal para epocas con calor, pero en epocas mas frescas el viento puede ponerse dificil). La cuestion es cuando se pide algo de comer. Antiguamente, este restaurante se centraba en todo el tema del tapeo (de ahi a su nombre), pero con el tiempo la carta de pinchos se fue reduciendo y fueron introduciendo mas platos. En la era de los pinchos no podias equivocarte. Todo estaba buenisimo y los precios eran muy muy adecuados a la calidad de lo que se comia. El caso es que ahora mismo hay mas platos que pinchos (aun quedan, pero poquitos), y con las raciones el tema ya es mas temerario. Los precios no son los mas baratos (pero tampoco los mas caros), y dependiendo de la epoca las raciones pueden salir mas abundantes o mas comedidas. Por poner un ejemplo, hasta hace 1 año atras si pedias un salmorejo, venia en un plato hondo bien generoso con tropezones, pan casero, palillos y dos barritas de queso (para 2 personas). Hace unos dias repeti el salmorejo y vino en un vaso, con dos palillos de galleta y 2 cucharas ... y francamente no estaba tan bueno como antaño. Y el precio por supuesto que no bajo como si ocurrio con la racion. Estas sorpresas son las que me dejan con mal sabor. Luego cuidadin con pedir cosas recomendadas fuera de la carta ... hace nada tambien pedimos un Lomo de pescado en salsa, y nos clavaron 25€ y la verdad que estaba muy soso. Ya me paso esto alguna otra vez con otras sugerencias. De ir, recomiendo no pedir nada fuera de l carta, y sobre todo centrarse en las carnes y pinchos que es lo que esta gente siempre hace...

Hemos ido un grupo de 10 amigos a cenar. Patatas bravas bien pero no son muy bravas que digamos Hamburguesa bastante normal, esperábamos algo más para 13€. Pedimos algunas al punto y otras hechas y al final todas estaban igual La entraña estaba buena Alcachofa muy buena Croquetas muy buena Rabo de toro normal y llegó frío Taco de bacalao bastante más grande de lo que esperamos Chistorra bastante bien Trigueros muy ricos Tarta de zanahoria LAMENTABLE. Nos traen a la mesa una bandeja de migas de bizcocho con unas cuantas bolas de salsa y sinceramente no sé si pensar que es porque van juntando los restos de tarta que sobran de otras mesas, porque destrozan el bizcocho una vez hecho (cosa que no tiene mucho sentido) o porque quieren ir de modernos. Pero debería ponerlo en la carta. No es normal que pidas un plato que en la carta se llama "tarta de zanahoria (como siempre)" y te traigan una "tarta de zanahoria deconstruida". Así que sugiero que cambien el nombre del plato. Cóctel Apple Jack riquísimo El ambiente bien, nos pusieron en una mesa redonda bastante chula. Pagamos la cuenta de 213€ y le decimos a un camarero que si no nos va a traer unos chupitos. Nos dice "sisi, ahora lo traigo" y se hace el loco. Se lo decimos a otro y con malas caras le hace un gesto a su compañero diciendo que tenemos mucho morro. Es la primera vez que nos pasa esto. Dejamos una cuenta de más de 200 euros y no tienen ni un mísero detalle. Ni un aperitivo al principio, nada para acompañar las copas ni unos chupitos al final. Así que nos fuimos sin nada. Desde luego este tipo de actitudes hacen que se pierda clientela. Por nuestra parte han perdido a 10 clientes (alguno bastante habitual del restaurante) ya que en Navalcarnero hay otros sitios donde si que saben tratar a la gente. Pongo 2 estrellas porque hay cosas que no se pueden permitir. La vergüenza de tarta de zanahoria y las malas formas...

Mi pareja y yo hemos ido a comer sin reserva, es cierto que nos han sentado nada más llegar prácticamente, sin ningún problema. El camarero, muy agradable, nos ha tomado nota: Medio menú compuesto por entrecot y una tosta de rabo de toro, y un menú formado por garbanzos con callos de primero y secreto ibérico. El problema ha sido cuando 40 minutos después aparecen con el entrecot y un revuelto de huevos con salmón ahumado, el cual no habíamos pedido. Lo comentamos con el camarero que el revuelto no lo habíamos pedido y que habíamos solicitado garbanzos. Al rato sube, y nos comenta después de 45 minutos esperando qué garbanzos no quedan para un plato.. que pida otra cosa y que no nos lo cobran, por lo que aceptamos y pedimos tosta de rabo de toro, a pesar del tiempo de espera ... Al ratito, nos sube las tostas y un poco de garbanzos que quedaban, porque callos ya no tenían.. pero bueno estaban ricos. Y ya aproximadamente, sobre las 17:00 nos traen el secreto frio y duro.. era incomible, por lo que lo hemos dejado intacto.

Siempre damos oportunidades porque es un restaurante que realmente nos gusta, tanto el lugar como el producto que ofrecen pero hoy la gota ha colmado el vaso...

No tenemos queja del camarero, porque en todo momento ha sido agradable y muy educado, pero es cierto que hace falta personal ya que siempre está lleno y la atención brilla por su ausencia muchas veces debido al volumen de trabajo que tienen.

Lo siento muchísimo de verdad, pero hoy ya no hemos...