Restaurante Asador La Plaza — Restaurant in Navalcarnero

Mi puntuación es acordé al servicio que recibimos. Llegamos a las 13.30 teníamos reserva, cuando llegamos habia un camarero al fondo cortando algo q no nos hizo caso al decirle hola para ver si se daba cuenta de q estábamos allí vino y nos preguntó la hora, daba la sensación que molestamos.....íbamos con mi tío, es verdad q es una persona muy exigente, ha trabajado toda su vida en servicio y él espera que eltrato sea acorde al precio que se paga y bueno no siempre es así, nos sentamos pregunto si puedo pedir un plato de macarrones para los niños que tienen tres años cada uno y el mismo camarero nos dice que lo que intenta decirme su compañera es q tenemos que pedir el menú de 20 euros, que un plato de macarrones no podemos pedir, muy bien , pedimos un menú para los dos. Ponen la música, está justo encima de nosotros a todo volumen, le pedimos porfavor que si la pueden bajar, a regañadientes la bajan pero casi ni se nota, con lo q me tengo q levantar y pedirles que porfavor la bajen un poco más que mi tío tiene un problema en el oido, la bajan.....mi tío aldecirles q porfavor q nos dejen espacio, xq estaban como metiéndonos prisa con todo... consigue q efectivamente q nos dejen un poco de espacio ....en fin, una serie de contestaciones que nos hicieron sentir incómodos...y que en realidad vienen todas de esa persona q nos atendió al ppio...los segundos camareros q entraron después y q creo q son los "extras" mucho mejor.

Edito para responder al propietario, La persona de la que hablo, no es extra, mi tío aunque exigente no faltó en ningún momento al respeto, sólo que cuando pregunté por tercera vez que había de postre en el menú de niños a lo que siempre me decían" lo mismo que en el de adultos" pero y qué es lo que hay?nos comentaron helado, pido helado, al segundo quiero cambiar porque los niños estaban malos y se había ido corriendo y, mi tio lo que le dijo es que porfavor no fueran con tantas prisas, a lo que éste camarero(siempre el mismo) de malas formas respondió. Además de lo que anteriormente comento, da la sensación de que además de ir con prisas quieren vender, el rejo de pulpo .. menú para niños de 20 euros aunque tengan3 años, no te dejan pedir un plato de macarrones que tiene dicho menú, dicho por éste señor, no se puede. .Ponga las manos en el fuego por quien quiera pero esa es la verdad. Lo de la música es verdad tambien el altavoz estaba encima de nosotros con un volumen muy alto y a la tercera vez que les pido porfavor que tiene un problema en el oido y no se escucha bien, es cuando lo bajan, en ningún momento hubo falta de respeto. Debería de hablar otra vez con sus camareros y aclarar eso de falta de respeto, porque no lo hubo nunca. Ésta persona desde el principio parecía que le molestaramos, recuerdo que al decirle"hola" para ver si nos hacía caso, además de preguntarnos la hora,(viendo si realmente eran las 13.30)gritó a otro compañero que viniera que ya había gente. Hay que aceptar las críticas y opiniones. Y si tienes un restaurante con precios elevados, que el servicio esté acordé. Sin duda servirá para que no le vuelva a pasar a otra familia, es un negocio sí, pero somos personas. Lo que sí me disculpo es por las pegatinas, no me di cuenta porque si no las hubiera quitado por...

Llegamos a las 3 de la tarde con la intención de comer. Un asador nos hacía especial ilusión . Mesa para 3 rapidito, primero frente a un aire acondicionado que nos helaba; luego en la mesa contigua , con vistas a la plaza . Pedimos un vino blanco , valoramos el menú y la carta . El camarero regresó con el vino y con noticias: no hay asados , lo cual incluye las chuletillas. ( No era un asador?) Cambiamos la elección al arroz con bogavantes. El camarero otra vez regresa con noticias: no hay "existencias". Cero arroz entonces. Probamos el vino : sabor intenso a vinagre. Color intenso de vinagre. Al hacérselo saber se incomoda ligeramente y accede a nuestra petición de cambiarlo por otro vino joven. Los otros 2 a la mesa tienen un bar. Le explican que los vinos blancos suelen perder con los años, se ofrecen a mostrarle las diferencias con el vino joven con solo verterlos en la copa. El chico se incomoda ya visiblemente. Dice que tiene prisa y trabajo ( sorprendente elección de palabras teniendo en cuenta que también nosotros éramos su trabajo ). Que nos lo regala dice mientras hace gestos de fastidio. Viendo el camino que tomaba nuestra experiencia, pedimos la cuenta para irnos a sitio más amable, y al acercarse a pagar una de nosotros lo encuentra hablando de nosotros con otros colegas . Le pide la cuenta y sorpresa!!!! Nos cobraron las 2 botellas de vino ; la avinagrada y la nueva!!!! Salimos de ahí uno tras otro, con más ácido en el estómago , más hambre y menos alegría. Felizmente , muy cerca está La terraza , que nos arregló la tarde . Mala experiencia la de La Plaza. Sin ánimo de estropear la trayectoria laboral de nadie he dejado la reseña. Los 3 a la mesa sabemos lo difícil que puede resultar el trabajo de cara al cliente, pero igual sabemos que , si bien no es obligatorio hacerlo, una vez que lo aceptas es obligatorio...

Estuvimos el pasado martes, a las 20 llegamos y nos hicieron hueco en el piso de arriba, con vistas, para dos.

Nada más entrar, un termómetro te mide la temperatura simplemente poniéndote delante y te da el "OK" para que pases.

Dentro, en un salón interno, no en la parte preciosa del mirador con vistas a la plaza, donde, a pesar del frío que hacía en la calle, con la cristalera y el aire, se estaba fenomenal, tenían puesto el fútbol, lo que agradecí, porque pude ver la primera parte del Atleti... :)

La comida espectacular, pedimos torreznos, croquetas, un solomillo al punto y de verdad lo hicieron al punto y un entrecot poco hecho que realmente dejaron como en pocos sitios se atreven :) todo con un sabor y calidad brutal y además tardaron poquísimo en servirnos.

De postre la tarta de queso, increíble.

TODO EL PERSONAL ESTUVO SUPER ATENTO EN TODO MOMENTO, muy amables y profesionales y al terminar, sin pedirlo,el camarero Paco nos trajo directamente unos chupitos de hierbas y de licor de café y dos mini bombones helados de chocolate con leche almendrados.

Repetiré, sin lugar a dudas, con mi familia, porque merece mucho la pena la calidad, el servicio, el ambiente y no es excesivamente caro cenar allí para todos los puntos fuertes que tienen :)

Queda pendiente probar a mediodía su menú degustación, que también tenía muy buena...