Restaurante la Bodega — Restaurant in Olvera

Con reserva hecha más de dos hora y media para almorzar. Después del último almuerzo allí os recomiendo que hay que tener paciencia no es suficiente, hay que tener lo siguiente. Fui con mis padres, mi sobrino, mi hermano y mi cuñada. Después de llevar más de media hora en el restaurante se digna ron a tomar la comanda de la bebida, esperar otros quince minutos para servir cuatro tristes cervezas, un refresco y una copa de Rioja. Pedimos algo rápido como una ensaladilla rusa para ir matando el hambre, ya que llevábamos en el restaurant casi una hora y sólo habían puestos la bebida. Seguidamente pusieron el pan, picos y cubiertos y pasando casi media hora pusien por fin los dos plstitos de ensaladilla rusa, volviendo a pedir picos ya que nos habéis comido durante este tiempo tres bolitas. Y después llevar casi dos horas sentados con un niño de cinco años trajeron los platos principales sobre la 17h de la tarde, más que un almuerzo parecía una merienda. Un servicio vergonsozo, para un restaurante d esta categoría, teniendo allí trabajando a personal no cualificado, ya que unas cervezas, un refresco, una copa de vino y dos medias raciones de ensaladilla rusa en mi humilde opinión se coje una bandeja y se sirve en un momento y se sigue visitando la mesa y hablando co el cliente para tranquilizarlo y servirle lo que necesite y realizar un consumo en el establecimiento y generar un beneficio y no tener personal que no sabe ni donde tiene la cara y cree mal nombre a su negocio. Sr. Juan Antonio espero que mis palabras sirvan para algo y tome uste medidas, la comida como siempre buenísima, pero el...

Nos recomendaron este sitio en la iglesia del pueblo. Creo que fue el propio diablo quien hablaba desde la boca de ese señor, porque maldito el día!

Tardaron UNA hora en servirnos el primer plato desde que nos tomaron nota, y eso que era un simple consomé.

En cuanto llegamos, pedimos sentarnos en un sitio de la terraza de fuera, lo cual nos lo negaron de malas maneras por parte del encargado, que fue un maleducado, no tiene otro nombre. La cosa ya no pintaba bien.

En el salón donde estábamos tenían puesto el aire acondicionado, estando a 12 grados fuera. La gente comiendo en chaquetón. También nos contestaron mal diciendo que lo que estaba puesta era la calefacción.

En cuanto a la comida, hay gran variedad y los precios están bien. He de decir que una vez que nos llegó, estaba rica. Es comida casera, nada de congelados, pero se enturbia el sabor habiendo esperado tanto a que llegara.

A este punto de la reseña, aún me sigo acordando del tío de la Iglesia.

Se quedaron sin pan desde el primer momento. Inexplicable.

Las medias tapas, no venían demasiado llenas. No pedimos más, por no esperar.

En definitiva, comida rica, casera, variada y a buen precio. Pero condiciones para comerla, nefastas, por lo que no volveré. No me compensa la comida...

Una absoluta vergüenza, estuvimos esperando hora y media a que nos trajesen la comida. sentados sin pan siquiera. Si no pueden coger a más clientes, es entendible, pero comuníquelo al llegar. Llamamos al camarero mil veces y hacía caso omiso, tuve que ir a la barra a pedir la cuenta de la bebida porque era insostenible el descontrol que tenían. Nos fuimos a las 4 y media de la tarde y sin comer. Ya que cuando trajeron algo, la comida estaba incomestible. Los pimientos del piquillo tenían una masa imposible de masticar. Entiendo que hay días que el servicio no sale del todo bien, pero falta organización y temple. Me hicieron perder el tiempo, al igual que a muchos comensales que estaban allí que veníamos de fuera buscando algo para comer de manera agusto y nos dieron el domingo a nosotros y a más parejas y familias con las que estuvimos hablando. Hasta un huevo frito sin yema y las patatas quemadas….. Ya es lo último! Por supuesto no volveremos, deja...