La Panoya — Restaurant in Oviedo

He ido 2 veces y la primera vez ya puse una reseña y muy positiva pero hoy he vuelto y la he cambiado por lo que os cuento a continuación. Antes de nada quiero decir que la comida está muy buena y que mi reseña no es sobre ella. Fuimos 3 personas a comer el menú del día, el primer plato 2 personas lo comieron y una persona dejó un poco y lo guardamos. Del segundo plato 2 personas dejaron la mitad de cada plato y le dijimos a la camarera que por favor nos lo pusiera en un taper para llevarlo a lo que nos dijo que no, que no lo hacían porque era política de empresa, le pedimos una explicación ya que la comida según ella era para tirar y era mía porque es de mi menú que yo iba a pagar, pero no nos dió una explicación coherente y nos remitió a que la encargada nos lo explicara pero no pasó por la mesa a decirnos nada. Nos dijo que el primer plato dependiendo lo que sea viene en una fuente y que lo que no se come es para familias necesitadas, cosa que tampoco entiendo porque la primera vez vi a gente en la mesa junto a la mía meter la cuchara en la fuente de la fabada y mojar pan, y eso va para familias necesitadas, si tienes alguna enfermedad luego de meter la cuchara y mojar pan eso se llama higiene. Pero el mi caso eran 3 escalopines y unos calamares para tirar según ella, y un pan bao porque no la dejamos llevarselo. Lo que no deben de saber los propietarios es que por ley desde el 1 de enero de 2023 tienen obligación de ofrecer la comida que sobra a todo comensal que la quiera. Es la ley de la prevención de las perdidas y el desperdicio alimentario y que si se niegan pueden tener una multa de hasta 2.000€. Todo eso no lo sabía en ese momento, me enteré despuès porque no hay mejor cosa que el boca a boca, si lo llego haber salido se lo hubiese dicho a la camarera .Os pego un trozo de la información ofrecida en los medios:

El Gobierno obligará por ley a los restaurantes a ofrecer al cliente las sobras de su comida

El Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, cuyo objetivo es reducir el desecho de alimentos sin consumir a la basura y favorecer un mejor aprovechamiento de estos, con medidas que incluyen la obligación de la hostelería de ofrecer a sus clientes las sobras de la comida sin coste adicional y en envases reciclables, con sanción de 2.000 euros.

Sanciones leves y graves por incumplimiento de ley

Si tienes un restaurante, este es el régimen sancionador que puede afectarte: “El régimen sancionador establece como falta grave no contar con un plan de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, para la que prevé sanciones que pueden oscilar entre 2.001 y 60.000 euros, así como la segunda o ulterior infracción leve que suponga reincidencia en el plazo de dos años.”

No tengo pensado volver y haré todo lo posible para que la gente se entere de lo sucedido, negarse a darte tú comida restante en un taper que yo no me negué a pagar, es más le dijimos a la camarera que para la próxima llevariá yo un taper de casa para llevar la comida si sobraba y me respondió que sería si me dejaban. Otra cosa que se me olvidaba es que la camarera también dijo que la casa tenía una atención y ponía un paté de la casa de regalo, hoy sí lo pusieron pero la semana pasada no pusieron...

Algo raro hacen con la comida que sobra. Me explico. Hemos ido dos veces a comer a este restaurante. La primera vez, cenamos un menú de los que tienen cerrados para dos personas y parte del cachopo que nos sobró y de los huevos revueltos con langostinos, pedimos que nos lo pusieran para llevar porque por LEY, es un derecho que tenemos los consumidores. La comida que pagas y te sobra, puedes llevartela en un tupper que debe proveer el restaurante. Pagamos unos céntimos por los tuppers y hasta aquí todo bien... la comida muy bien, casera y con ganas de volver. La sorpresa fue volver a medio día, donde tienen un menú del día con 27 primeros y 19 segundos a elegir, pan, bebida y postre incluidos en los 11,90€ que cuesta este menú servido en comedor (un euro más en terraza). Quién haya llevado un negocio, sabra que estos números no salen, sino hay numerosos pedidos y comandas en un día. Las raciones son muy generosas y para nuestra sorpresa cuando pedimos llevarnos la comida que nos sobraba, nos dijeron que no se podía. Ante nuestras preguntas de porqué eso era así y en la cena no, nos dieron varias excusas que no entendimos... que si la donaban a un señor para alimentar sus animales, que si no podían porque tenían comida para llevar, que si la donaban a un comedor social... nos pareció rocambolesco todo. Además de saltarse la ley del consumidor, parecía que necesitaban esa comida para volverla a servir a los pedidos que tienen del servicio a domicilio o para llevar. Esta última hipótesis la confirmamos cuando oímos a la mujer de la barra que le decía a una camarera que tirase un bol de lentejas porque había una mesa donde los clientes habían comido de ese mismo bol. Estos clientes se estaban quejando precisamente de que no podían llevarse la comida sobrante y preguntaban a la mujer insistentemente, que que hacían con tanta comida sobrante. Parece que la comida de puchero que sobra, se vuelve a servir si ven que no se ha "tocado" por parte de los comensales. Es una guarrada que estén haciendo esto. Cuando sale un plato de cocina, aunque sea un puchero para servirse de fabada, ésta comida no puede ser devuelta a cocina, con la excusa de que no se ha tocado. El día que den con un inspector sanitario o algún denuncia por contaminación alimentaria, lo llevan claro. Mientras tanto será un éxito por la abundancia de platos, diversidad, precio y un negocio oculto de sobras alimentarias que les debe compensar...

Una auténtica joya en Oviedo – experiencia inmejorable en La Panoya

Somos una familia de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) que acostumbra a comer fuera a diario, y sinceramente, pocas veces (por no decir nunca) hemos vivido una experiencia tan excepcional como la que tuvimos en Restaurante La Panoya, cerca del Hospital Universitario Central de Asturias.

Fuimos un miércoles de Semana Santa, día entre semana, y aún así nos sorprendieron con un menú impresionante: una lista interminable de primeros y segundos platos, todos con una pinta increíble. Pero lo mejor es que no solo nos dejaron elegir tranquilamente, sino que incluso nos ofrecieron probar varios platos para que conociéramos lo mejor de su cocina. ¡Una auténtica exageración de cantidad y calidad!

Todo lo que probamos era casero, con ingredientes de primera y muchísimo mimo en la preparación. Cada bocado te recordaba a la cocina tradicional de verdad, de la de antes, con sabores que reconfortan. Y cuando crees que ya no puede mejorar… ¡llegan los postres! Espectaculares, caseros de verdad , con una presentación cuidada y un sabor increíble. Nivel altísimo en todo.

Pero si algo eleva aún más la experiencia es el trato del personal. Las trabajadoras/es son personas con un carisma especial: simpáticas, cercanas, siempre con una sonrisa y dispuestas a recomendarte lo mejor. Te hacen sentir como en casa desde el primer minuto. Es ese tipo de atención que te marca y que te hace recordar el lugar con cariño.

Sin duda, si volvemos a Asturias, La Panoya será una parada obligatoria. Para nosotros, lo mejor de Oviedo. Un restaurante de los que ya no quedan, que merece cada estrella y cada palabra de reconocimiento. ¡Altamente recomendable!

Pd: faltan muchas fotos de platos! Mejor...