Restaurante Vista Alegre Naranco Oviedo — Restaurant in Oviedo

Si tenéis prisa, este no es vuestro sitio. Ya podéis elegir bien estratégicamente la mesa o ya podéis olvidaros de que os atiendan. Hemos ido con el lugar medio lleno, se notaba que no había demasiada gente pero a pesar de eso mira, no me quiero ni imaginar cuando esté lleno. El lugar es muy bonito, las cosas como son, pero la atención deja mucho que desear. No sé cómo se organizarán para atender mesas pero aseguró que bien no lo hacen. Hay un camarero con barba que se le ve haciendo todo el trabajo, obviamente el hombre va agobiado y es un poco más borde que los otros. Pero es que los otros, los que tienen una imagen de ellos en el interior de la sidrería, iban con toda la calma del mundo, el más delgado hacia el trabajo lo justo, pero el otro se paraba a hablar y no le veíamos que hiciese mucho. A una pareja que teníamos al lado les ha pasado lo mismo, e incluso cuando les estaban preguntando algo a los camareros les han dejado con la palabra en la boca. Pasamos a la comida. Las croquetas las pedimos de jamón y de cecina, venían 8, buena ración, peeeero se equivocaron dos veces y nos las trajeron de Cabrales, de las cuales 5 fueron de Cabrales y 3 de jamón,además aceitosas. Cómo íbamos con prisa ya no nos quejamos porque nos íbamos sin comer. También pedimos un plato de queso de cabra caramelizado con pimientos que el queso estaba bueno, pero los pimientos me recordaban a unos de bote pero no estoy seguro de ello y además la cantidad era bastante pequeña para el precio que tenían, sobre todo en comparación a cualquier sidrería con los mismos precios en cualquier lugar de Oviedo. Pasando a los baños eran viejos y con poca limpieza, con un poco de olor a moho. Teniendo en cuenta esto, os recomiendo encarecidamente si os merece la pena esperar, pero personalmente os recomiendo que si venís a ver los templos vengáis comidos u os traigáis bocadillos. Os merecerá más la pena, a no ser que solo queráis beber algo, en cualquier caso para admirar las vistas sin prisa es aceptable. Ojalá esta reseña también sirva para que mejoren algo en el local porque con las vistas que tienen y el lugar en el que se encuentran lo tienen muy mal...

La comida en general, no tenía mal sabor. Pedimos una tabla de quesos, un solomillo de buey(que luego nos enteramos que no había) y unos fritos de pixin. Primero los quesos, bien, 5 tipos de quesos y membrillo. Luego salió el solomillo, que resultó ser de cerdo porque no había buey. Ahí se me amargó la comida al encontrar un resto de nanas de aluminio en el plato, lo tiré y empecé a comer, hasta el último trozo que tenía un trozo de nanas encima, por lo que ese no lo comimos. Por último los fritos de pixin, pequeños, pero no estaban malos. A los postres nos atiende otra persona que nos ofrece natillas(sin nata las pedimos), tarta de queso y una "excelente" tarta selva negra. Pedimos uno de cada, éramos 3. Las natillas, luego eran una especie de tarta de la abuela deconstruida, dicho por quién las hizo después de vendernoslas como natillas, en un bote con bastante mala pinta. Tarta de queso no quedaba y la excelente tarta selva negra era la misma que te vende el Mercadona(que no está mal, pero ni el Mercadona le da tanto bombo de lo "excelente" que es) por lo que me sentí engañado. Había comido hace años y estaba bien. Incluso cenado después de dar un concierto allí y tenía buen recuerdo.

Lo bueno es que nos dieron de comer sin reserva un día de muy buen tiempo, estaban a tope y nos avisaron que tardaría lo de cocina, lo que aceptamos, el tiempo de espera no es una queja puesto que nos avisaron desde el principio. Nos dijeron que nos avisaron de que no había solomillo de buey y eso no fue así, entiendo que o se lo dirían a otras mesas o no quería que le fuésemos la vuelta al plato. Las cocacolas la traen abierta a la mesa, la primera no tenía gas y me la cambiaron...

Decepcionante!!!!!! Llegamos a las 15 h y después de dejarnos aconsejar por el camarero ,para saber la especialidad de la casa, nos decidimos por confiar en sus re recomendaciones. De primero ensalada de cecina con queso de cabra y tomate para compartir y 3 platos de tacos de solomillo con salsa de pimientos y una ración de dorada a la espalda. Después de 45 minutos de espera y tras despachar a 3 mesas que llegaron después que nosotros, reclamamos al camarero nuestro pedido. Nos dice de forma muy poco educada que lo que hemos pedido "esta todo en la cocina" menuda respuesta!!!!😤😤 Viendo el enfado evidente que teníamos por el retraso ,por fin se acerca con nuestro menú ,los platos de bonito hecho con RECORTES ,bien cocinado con salsa buena de sabor, patata un poco dura y muy escaso de cantidad. La dorada normalita con la patata también tiesa y la ensalada.........TODAVIA LA ESTAMOS ESPERANDO. Lamentable olvido del camarero después de la eterna espera. A última hora quiso el dueño del local muy amablemente enmendar la desastrosa comanda invitandonos a unos cafés pero el mal sabor de boca y nuestro malestar no se nos iba a olvidar tan rápidamente. Al final 81 euros por 3 raciones de bonito muy escasas una ración de pescado y la bebida. Demasiado caro para el servicio recibido. Una pena pues el sitio es una delicia y el local podría dar más de...