Malvarrisco Restaurante — Restaurant in Pájara

Mi reseña intentará reflejar la sensación de amor odio .Resultando que el año pasado comimos en este restaurante y nos pareció uno de los mejores restaurantes donde habíamos comido en mucho tiempo .Como no, al regreso a Fuerteventura planeamos el volver . Y fue de lo más caótico e inesperado. Para empezar pudimos ver como un ratoncillo pasaba por debajo de las mesas a sus anchas , al comentarlo a la camarera no se sorprende y aclara que es que entran por un agujero anexo al restaurante ( jaula de monos ) y ahí quedó el tema ratón . El ratón no se fue , ni lo echaron .Fue comentado por varios clientes también acercándose estos al lugar para ver el ratón . Bueno todo no quedó ahí, que ya tiene lo suyo .Están ofreciendo en la carta platos que son . Aclaro : ofrecen un tajin de pollo con arroz , anteriormente ya degustado por nosotros la vez anterior , que ya no el tiene arroz tan agradable que tenía la receta y lo restante tampoco se parece ni en el gusto ni en el resultado al tajin que esperábamos . Por otro lado pido un gazpacho y llega los segundos primero que el gazpacho .Se habían “olvidado” .Traen un cerveza de más ,está retirada y luego reflejada en la factura .Al servir los postres , sin cuchara , pides tres cucharas y solo traen una . Se evidencia que el rumbo de este restaurante ya no es el que era lamentablemente ,y deriva hacia la mediocridad y la insalubridad. Se planteó en la mesa el poner una reclamación por el ratón , pues estás queriendo comer pendiente de este roedor . Sin embargo queríamos tener un día de vacaciones tranquilo y declinamos esta opción . No...

La comida es muy rica, y el ambiente excelente, pero a nivel de contaminación cruzada no tienen ni idea, ni la camarera ni en la cocina. Éramos 7, un comensal celiaco, llamamos el día antes, hablamos con el jefe de cocina, y reservamos mesa por la mañana. Nos aseguraron que podían darnos de comer con alternativa para el celiaco. Cuando llegó el momento de la comida, pedimos queso majorero, que era sin gluten, y nos lo sirvieron con picos, con gluten, por supuesto. Se lo explicamos a la camarera, que no entendió bien de lo que le hablamos, pero trajo un plato con sólo queso. Luego en el plato principal, lo que por la mañana si se podía y tenían claro (papas fritas) ya no era factible, tuvieron que ser arrugadas con secreto a la brasa. Lo más impactante fue el postre, sólo les quedaba una ración de tarta sin gluten, que todos respetamos para el comensal celiaco, pero desde la cocina, salió con cacao en polvo. Tarta en mano fui a hablar con el personal de cocina, y tras 3 personas, que se supone que habían preparado el postre, llegaron a la conclusión de que el caco tenía gluten y el niño no se lo puso comer. En fin... Un desastre. No volveremos, puesto que no controlan, para nada,...

The restaurant was fantastic, it felt very elegant. There were some tables next to a window that looked into one of the animal enclosures, that was a unique experience for a restaurant!

The staff were courteous and we were served quickly, before we knew it our food had arrived. The food was fantastic, excellent quality and the portion was just the right size. It was very good...