Asador Iturrama — Restaurant in Pamplona

Fuimos 3 amigos a comer, con la ilusión de comer una chuleta de vaca vieja gallega, sabrosa y bien hecha, ya que según indica en su web este asador, la carne y pescado a la brasa es su bandera gastronómica. También leí opiniones sobre el restaurante y leí opiniones muy buenas y muy malas, pero a pesar de todo y confiando en lo que dicen en su web los propietarios, y el alto precio de estos platos, teníamos la confianza de que íbamos a salir muy satisfechos de la comida. Pedimos un Ribera Duero Campoveja, de buena calidad, con un coste de 43 euros, para saborear la chuleta que con tanta ilusión íbamos a comer. Para empezar pedimos un revuelto de hongo beltza a compartir por 19 euros que sin ser un conocedor del tema hongos, me pareció correcto pero sin más. Seguido pedimos también para compartir un rape al estilo Orio, que estaba muy rico en mi opinión. Este plato tenía un precio de 24 euros. Después llegaba para nosotros el plato fuerte. Pedimos que nos cortaran una chuleta para compartir de killo, 1.200 kg. Nos indicaron que no podía ser de menos de 1.4 o 1.5 kg. Nos extraño este punto porque si tienen la pieza entera y lo cortan de ahí, nos costó entender que no pudiesen cortar lo que pedimos, pero bueno, dimos el visto bueno y sin más esperamos a ser servidos. Cuando llegó la pinta fue buena. Venía en plato caliente y los de cada comensal también. Un punto a favor. El problema viene después. Al probar el primer trozo del centro de la chuleta, para mi gusto estaba dura pero no dije nada esperanzado en que el resto estuviera lo tierno y sabroso que se espera de un asador que se anuncia como este. Quisiera recalcar que no soy para nada un experto en este tipo de carne, pero que desde luego se diferenciar, como creo cualquier persona, una carne dura de una tierna y jugosa. Conforme fuimos comiendo ya vimos los tres amigos que estábamos comiendo una chuleta de 70 euros el killo más iva, que para nada valía lo que nos cobraron. Decidimos comentarlo a una camarera, que fueron amables, y ante su cara de extrañeza o circunstancias, no lo se exactamente, decidimos pedirle que entrará la chuleta a la cocina para que la probaran y nos dieran su punto de vista. Sorprendentemente, al menos para nosotros, nos dijeron que para el cocinero la chuleta estaba bien y que otros comensales habían felicitado al restaurante por lo buena que estaba la carne. Nosotros no vamos a entrar en como fue la experiencia de otras personas, ya que no pudimos hablar con ellas, lo que no podemos aceptar que nos digan que no sabemos diferenciar una carne dura, que se hacían bolos en la boca con ella, de una carne tierna jugosa y sabrosa. Yo personalmente pensé que nos iban a intentar compensar de alguna manera, como sacando otra chuleta en condiciones o invitándonos al postre o algo así. Al no ver detalle ninguno del restaurante, ni dignarse el cocinero a salir para hablar con nosotros, cosa muy posible ya que fuimos casi los últimos en salir del comedor, decidimos no pedir postre ni nada más y pedir la cuenta. Cuenta que ascendió a algo más de 210 euros para tres. 210 euros que encima no sirvieron para saciar mi apetito. En fin lo mejor fue el vino Espero que ayude esta opinión a mejorar el servicio y nivel de este asador que a nosotros personalmente...

El 10/02/2024 elegimos el Asador Iturrama para celebrar el vigésimo aniversario de nuestras comidas bimestrales. Estuvimos 7 de los 8 amigos habituales. Nos solicitaron con anterioridad mucha puntualidad. Entiendo esta solicitación ya que esto les permite organizar mejor las comandas y por ende la cocina. Después comprobé que en la medida de lo posible, doblan turnos. Nos ubicaron en una mesa en línea, en medio del comedor, al lado del pasillo por el que el personal de sala accede a la cocina. Por falta de espacio (o de organización), nos colocaron a 3 personas enfrentados a los otros 4. Huelga decir que la disposición no puede ser peor, cuando lo que se quiere es pasar un rato a gusto compartiendo conversación. Antes de hacer la comanda, pedimos una ronda de cañas (una de ellas con limón). Las cervezas estaban, como se suele decir, mal tiradas, sin una pizca de espuma, más evidente en la caña con limón que además no llegaba por mucho a la medida, más cerca del zurito que de la caña. Como siempre, pedimos todo para compartir, empezando por dos raciones de txistorra, otras dos de croquetas, y otras dos de pimientos. Las croquetas estaban bastante buenas y nos animamos a pedir otra ración. La camarera, por lo visto, entendió "otra de txistorra y otra de croquetas", y ante la duda de lo que entendió, al salir de la cocina se lo aclaramos. No exagero si digo que no pasó ni un minuto (como he dicho estábamos justo en la puerta de la cocina), pero nos dijo que ya estaban pedidas. Es igual, nos las comemos. El plato fuerte fueron 3 txuletas a la brasa (vaca gallega). El precio en la carta ya asustaba (75€/kg), más de lo que hemos pagado en asadores de alto copete. La primera txuleta estaba bastante buena. La segunda, sin más y la tercera, mala. Los postres estaban correctos, y tomamos café y una copa. Nos bebimos 2 botellas de vino para 7 personas, poco para lo que suele ser habitual en estas citas. El precio del vino era 23€ la botella, precio medio de la carta de vinos. Nos fuimos pagando 98€ por barba, lo que me parece una barbaridad teniendo en cuenta lo que comimos, bebimos y la disposición y ubicación en el comedor. El trato del personal fue...

Soy cliente habitual del Asador Restaurante Iturrama, y lo recomiendo sin dudarlo. Voy casi todas las semanas porque, una vez que pruebas sus carnes y pescados a la brasa, es imposible no volver. La vaca gallega y el buey gallego son excepcionales, siempre jugosos y con ese punto crujiente por fuera que logra la brasa. Si prefieres pescado, el besugo y el rodaballo a la brasa son simplemente espectaculares, frescos y con un sabor que solo se consigue en las brasas.

El restaurante también se distingue por su buen trato. El ambiente es acogedor e informal, ideal tanto para ir en pareja como en grupo, y el servicio es siempre atento y cercano, haciéndote sentir como en casa. Además, es un lugar perfecto para disfrutar en familia, ya que es ideal para niños.

Destaco también la accesibilidad del local, algo que valoro especialmente porque mi primo usa silla de ruedas, y aquí siempre hemos encontrado todas las facilidades. El restaurante cuenta con acceso, aparcamiento, aseos y asientos adaptados para sillas de ruedas, lo cual se agradece mucho para disfrutar de la comida sin complicaciones.

En cuanto a la oferta, puedes disfrutar de todo tipo de bebidas alcohólicas, desde cerveza, vino hasta licores fuertes, además de café y opciones de comida saludable y ensaladas. Es un lugar perfecto para cualquier momento del día, ya sea para brunch, comida, cena o postres, siempre en un ambiente informal y amigable para grupos y familias.

Tienen varias opciones de servicio: puedes comer allí, pedir a domicilio o incluso optar por entrega sin contacto. Además, el restaurante ofrece Wi-Fi gratis y cuenta con un bar. A la hora de pagar, es muy cómodo, ya que aceptan tarjetas de crédito, débito y pagos con móvil por NFC.

Por último, si vienes en coche, cuentan con aparcamiento gratis y muchas plazas disponibles, lo cual es una gran comodidad.

En resumen, el Asador Restaurante Iturrama lo tiene todo: excelente comida a la brasa, un trato cercano, un ambiente acogedor y todas las facilidades que necesitas. Un lugar al que siempre...