ADVERTENCIA DE WALLTEXT. Por dónde empezar… Oh, sí, el servicio. La persona que nos atendió no se enteraba de la misa la media, literalmente no sabía tomar la nota. Para tomarnos el pedido a las 8 personas que estábamos sentadas (los únicos dentro del restaurante) le costó 20 minutos de reloj lograr quedarse con todo lo que queríamos comer y beber, porque casi se lleva la comanda a medio tomar 4 veces. Y hablando de comida y bebida, menudo desastre: para empezar, fueron incapaces de tirar correctamente ni una sola de las cervezas que pedimos, con una proporción de espuma de 50/50. Con la ración de bravas (que les costó lo suyo en salir pese a ser los únicos que estábamos cenando, repito) tendríamos que habernos olido la tragedia al sacárnoslas sin ninguna salsa ni intención de estas, las cuales tuvimos que pedir ante la atónita mirada del servicio ("¿salsa, qué salsa?"). Como unos 7/8 minutos después, nos pusieron el segundo entrante: unas rabas. Poco que decir más allá de la tardanza y que eran las que puedes encontrar en el súper, pero eso último no me supone un gran problema. Pero lo "mejor" fue los platos principales, que fueron trayendo a cuentagotas y estaban de mejorables a malos. Tuvieron que venir 4 veces a comprobar si faltaba algo (sí, siguen faltando cosas, ¿tan terriblemente mal ha hecho la comanda?) y a mí se dignaron a traerme lo mío cuando todos los demás tiempo ha que estaba para tomar el café (de hecho uno lo hizo porque tenía que irse a trabajar): un sencillo bocadillo de filete de ternera con cebolla que, con diferencia, era lo más asqueroso que cocinaron. La carne sabía a carbonilla que tiraba para atrás, estaba demasiado hecha en ciertas partes, sin hacer en otras y muy seca en general, la cebolla estaba también a medias (todo el mundo sabe que o se pone cruda o se pone bien hecha) y lo peor de todo es que estaba medio frío. Para terminar, ya con la ronda de café y copa, algo me dice que los cafés con Baileys no llevaban la susodicha crema y a la copa de whisky… Bueno, la guinda de pastel, le pusieron a falta de uno, 2 limones (todo aquel que sabe un mínimo de hostelería sabe que el whisky no se condimenta) y cuando le pedí que por favor me la cambiaran, tardó sospechosamente mucho en ir al almacén a por otra botella, se notaba a la legua que el licor estaba aguado (si el bueno de Jack se enterase…). En resumen, ni os acerquéis a este sitio, lo único bueno es la localización, pero a la que ves que los sindicalistas comen y beben en el de en...
Read moreImposible de olvidar. Impresionados tanto por el pésimo servicio y educación de la cocinera y camarera como por la mala comida. Será difícil repetir unos tristes huevos fritos tan mal hechos. Los pimientos del plato combinado todavía los estamos esperando porque no aparecieron por ningún lado. Y la ensalada templada que nos sacaron no era la que habíamos pedido (mixta)...pero vamos consistía en 3 ingredientes estrella: 4 restos de lechuga, un montón de cebolla cortada en tamaño XL y unas gulas por encima que de "templadas" tenían entre poco y nada. Bueno, y en la ensalada que me serví en mi plato había un ingrediente secreto que por más que lo miré y toqué no conseguí descifrar....Lógicamente, desde ese momento no probé un solo bocado más del fantástico plato combinado y la suculenta ensalada. Como os digo una experiencia irrepetible. Y para que os hagáis una idea, adjunto unas fotos que si os digo la verdad no hacen justicia. En vivo y en directo era...
Read more😠😠 NO IR NUNCA A ESTE SITIO!!! El dueño, Carlos, es un sinvergüenza que nos dejó a un montón de personas tiradas que teníamos reserva hecha para almorzar el día del chupinazo. Para asegurarse tener todo lleno, montaba reservas cada 30 minutos, un tiempo imposible para dar de almorzar a cuadrillas de 8-12 personas. Un tipejo miserable al que le da igual que la gente que empieza las fiestas con ilusión se lleve un sopapo. Pero es que además es un cobarde, porque no tuvo ni los arrestos de estar allí para dar la cara ante sus clientes, contrató a unos pobres mataos para ese día que se tuvieron que comer todas las broncas, una auténtica encerrona para las pobres chicas contratadas para la ocasión que tuvieron que soportarlo. Y él tan ricamente por ahí, estaría almorzando dejando el marrón a otros y a decenas de personas enfurecidas sin almorzar. Una mala persona en todos sus aspectos. Se merece...
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