Snob Cocktails & Food — Restaurant in Pamplona

Un total timo, pagar por enfermarte. Fui hace par de semanas a conocer el nuevo local en el barrio donde vivo, junto con una amiga y dos amigos y la experiencia resultó una total decepción. En principio al llegar ya nos dimos cuenta que todo sería caro pero quisimos disfrutar la experiencia y averiguar si merecería la pena o no, para volver, ya que el ambiente resultaba agradable. Por el servicio he de decir que los camareros eran agradables pero quien nos atendió no tenía mucha idea ni de los vinos ni de los platos de la carta, que al preguntarle solo se dedicaba a decir que todo era de las mejores marcas y que solo servían lo mejor, sin poder dar detalles de nada. Nos recomendó ostras que no quisimos pedir en un principio, pero aseguró tanto la calidad que mi amiga decidió invitarme a una a mí y coger una ella por probar. Ya que nos gustan mucho. El resto de platos con cantidades reducidas pero he decir que el sabor era bueno, no sentimos pagarlos aunque como digo ya conscientes del sobre precio comparados con otros lugares de Pamplona.. Por último probamos postres y un cóctel cada uno. Después pedimos un chupito para cada uno, y por uno de ellos se dignaron a cobrar 20 euros por ser de marca especial de whisky, chupito que jamás pude ni probar, resulta que pasé más de media hora el baño con la ostra que me sentó fatal, teniendo que llamar a urgencias y solicitar una ambulancia por el dolor y malestar que me provocó. En el proceso me acercaron una manzanilla, noble gesto. No pude ni bebermela ahí mientras sentía morir en el baño, pero sí la vi reflejada en la cuenta al igual que el magnífico chupito de 20 euros. Como otro gran gesto al verme salir así en silla de ruedas, pues era incapaz de moverme, nos dijeron que les escribamos al día siguiente. Su solución?? Llamarnos borrachas!? Primero, tras ver los informes médicos, el mío y luego el de mi amiga, las únicas personas en comer ostras, y las únicas en ponernos así de graves, nos ofrecieron un vale descuento a gastar en el local. Un local donde si había posibilidad de confiar se fueron todas. Porque puede que no sea su culpa, si el producto ya viene en mal estado, más si su responsabilidad ya que son quienes ofrecen el servicio y han cobrado por ello. Pero que encima se nieguen a devolver el dinero (por lo menos) después de perder 2 días de trabajo y estar más de 7 días en recuperación me parecía lo mínimo. Al no aceptar este vale, la solución fue acusarnos de borrachas. Con lo que, profesionalidad y responsabilidad, cero. He trabajado en hostelería varios años y siempre, al suceder algo así por parte del local se ha devuelto el dinero y ofrecido disculpas. Jamás he visto poner en duda las reacciones del producto en los clientes y evitar responsabilidades. Y eso que yo he sido parte del equipo de cocina y he cuidado al máximo la gestión del producto. Así que espero que nadie más pase por algo similar ya que fue una experiencia muy...

El local tiene un diseño industrial muy bien diseñado y decorado, barra de cócteles, cocina abierta etc, te recuerda mucho a locales que puedes encontrar en el Soho, UK, tienen una oferta distinta y un concepto nuevo, fresco y divertido que creo que se necesitan más en la ciudad.

Acaban de empezar y hay algunos fallos que seguro corregirán con el rodaje aunque la experiencia en si fue positiva. El personal de sala aunque es muy simpático y amigable, cometió algunos errores con nuestra mesa.

Para empezar pedi un cóctel, un pisco sour, (uno de mis cócteles favoritos pero lo pedí sin leer la descripción de su menu). Me llegó algo coctel distinto, con poca espuma, maracuyá, y hielo pilé (que estaba rico pero no era un pisco sour). Como no leí, creía que era una versión distinta del local y no le di mucha importancia, pero al pedir el segundo me llegó ya un pisco sour de verdad (pueden ver la diferencia de colores en la foto entre uno y otro). En cuanto al servicio pedimos 4 platos para compartir, en medio de estos nos quitaron los platos pequeños, trajeron los 2 últimos y preguntaron para quien eran, otra vez dijimos que eran para compartir y los dejaron en el medio, esperamos un rato esperando que nos pusieran de nuevo los platos pequeños para poder compartir y nunca llegaron.

Las gyozas de rabo de toro muy rico el relleno y la salsa. (pero para mi las gyozas deben estar marcadas para que la base sea crujiente y terminadas a vapor, creo que son horneadas lo que para mi sería más una empanadilla) pero repito muy ricas me gustaron mucho

Vieiras en salsa de cava, me gustó mucho el plato, la salsa muy rica todo muy bien en su conjunto, las vieiras marcadas y cocinadas a la perfección.

La merluza correcta, muy bien el punto.

La tarrina de manitas muy rica, bien marcada y crujiente, la salsa rica pero la parmentier salió un poco fría.

De postre un cóctel de cheese cake rico y curioso.

En si la experiencia en general fue buena diría que un poco caro, por los fallos en el servicio pero si corrigen estos pequeños fallos o errores, que en mi concepto son los que marcan la diferencia cuando hablamos de calidad-precio serán un 10 sobre 10, pero por el precio esperas un servicio exquisito.

Estoy seguro que seguiréis mejorando volveremos para disfrutar de toda...

La comida en general, exquisita sobretodo la ensalada de jamón de pato, la recomiendo al 100%. Todo en general, de sobresaliente salvo el plato estrella que pedimos para cenar que fue un chuletón de Angus de más de 1 kilo... sinceramente siento hacer esta valoración, pero tengo que ser sincera, fue de pena pagar los más de 100€ por ese chuletón, y ni tenía sabor, ni estaba en su punto (y lo pedimos poco hecho) y para colmo, nos lo sirvieron totalmente frío y ese tipo de carne, si la sirves fría, te has cargado el chuletón, así que pedimos que nos lo calentaran por favor y mejoró algo pero seguía sin sabor. Hubo algunos detalles que no nos gustaron y he de exponerlos aquí. Nada más llevarnos a la mesa, nos trajeron una botella de agua, nos la sirvieron en los vasos y nos dijeron que bebiéramos antes de cenar mientras nos traían la carta (que es una tablet, muy moderno todo). Y cuándo te traen la cuenta, te cobran 4€ de la botella de agua. Entonces se lo comenté a la camarera, que porque me cobraba algo que yo ni había pedido y ni me había servido, que solo bebí un poco porque creí que era una gentileza del restaurante, cosa que me parecía genial. En resumen, la pagué pero no me gustó nada el detalle porque si hubiese querido agua, la hubiera pedido. Nos bebimos una botella de antídoto, un vino tinto que está bueno aunque no para tirar cohetes y nos cobraron 33€ la botella. Y luego, volviendo al chuletón, cuando nos lo traen recalentado, nos pregunta la camarera que qué guarnición queremos para acompañarlo sin unos pimientos de cristal o una patatas, y le pedí patatas. Pues cuál es nuestra sorpresa al ver la cuenta que, además que cobrarnos un agua que no habíamos pedido (y se la llevan a todas las mesas en cuanto se sientan), nos traen un chuletón de más de 100€ frío y que sinceramente, no valía ese precio, además nos cobran la guarnición. En fín, para resumir, supongo que volveremos pero desde luego les diré que no me pongan agua que ya la pediré si la quiero y desde luego, NO pediré más chuletón sea de la carne que sea. Y esa fue mi primera experiencia en Snob....