Bar Restaurante Mattina — Restaurant in Pamplona

El servicio que nos dieron fue nefasto estaban con las malas miradas y tirando el plato pedimos una botella de agua, 2 rollitos de primavera, un plato de tallarines y unas costillas. Nos traen los rollitos después de un buen tiempo nos lo comemos y al rato traen los tallarines que soy alérgico y en la carta en ningún lado dice que lleva gambas se lo comentamos y nos dice que nos lo cambia con malas caras y después de una larga discusión y seguramente lo que fueran a hacer es quitar las gambas y yo con la mínima que tenga algo de gamba puedo llegar a la muerte. Le digo que no quiero nada más que me traiga la cuenta y el la cuenta pone también los tallarines y las costillas cuando ni las toque no me las comí y le dije que no iba a pagar algo que no e consumido y no era porque no tenía dinero porque si tenía y empiezan todos a hablar mal a decir que no que tiene que pagar hasta que el propio dueño amenaza con llamar a la policía por algo que él tiene la culpa en la carta no dice nada de gambas salimos para afuera y todo el que avía por hay riéndose dejándonos en vergüenza. Llega la policía hablamos con ellos y nos dicen que paguemos o nos denuncian el policía no dejaba hablar y cuando le hablaba y él estaba callado ni echaba cuenta el trato también fue fatal con ellos bueno que al final después de una larga discusión hablaron con el chino y nos hicieron pagar eran 21,50 paguemos 23 hasta propina dejamos y le decimos que nos pongan las costillas para llevar aunque sea y el chino empieza a reírse cuando estamos en nuestro derecho de consumirla ya que estaba pagada no nos la quieren poner y el policía nos dijo que nos valiésemos ya que esto que lo otro los policías nada más le daban la razón a los chinos cuando eran ellos los que nos estaban robando por pagar platos que no consumimos encima ni nos lo ponen para llevar y no avisa que lleva gambas cuando me las coma por un despiste puedo llegar a morir en fin este bar poco...

Teniamos que hacer tiempo para ir al centro de salud y se nos echaba la hora de comer encima, asi que decidimos buscar un sitio para comer. Al entrar nosnpercatamos que era unnlocal regentado por orientales y el sevicio era educado, aunque les faltaba mucha experiencia en el sector de la hosteleria. El local es muy amplio, sin barreras arquitectonicas y está situado en una zona de nueva construcción Lo mejor de todo el precio 12,5. Además, como antes de pedir habiamos sacado unas cervezas, nos las incluyó en el menú. Yo pedí un revuelto de setas y un codillo al horno. El revuelto estaba bien de sabor, pero estaba bañado en aceite de girasol que chorreaba a cada trozo. El codillo estaba seco y duro, me sabe mejor uno precocinado de un centro comercial al microondas. Postre ni nos preguntó. Mis acompañantes pidieron espaguetis boloñesa, que traía unos trozos de algo que no supimos adivinar y unos fideos trses delicias que estaban ricos, aunque los dos platos eran escasos de cantidad. De segundo pidieron merluza rebozada (que según dijo ni era merluza y estaba empanada en vez de rebozada) y un plato de ternera con champiñones que de cantidad y sabor estaban bien (parece que es la única que acerto) En cuanto a la comida, la sensación es que los platos orientales los hacen más o menos como estamos acostumbrados a consumir, pero en cuanto se animan a hacer algun plato más occidental no aciertan. La verdad es que me decepcionó, no tenia mala puntuación y las reseñas que leí...

Tienen una carta amplia pero bastante baja en calidad: Pedimos dos hamburguesas (De ternera y La Mattina) y la carne era de las finas de bandeja de supermercado (esto lo sé porque yo compro estas para mi casa), además que no tenía ningún sabor, pan y carne, además pedí la carne poco hecha y me trajeron muy hecha. Las patatas que acompañaban (escasa cantidad) estaban frías y ellos mismos te ponen el ketchup en un esquina del plato. Para compartir pedimos unos fingers de pollo, cuando llegó a la mesa el plato, era una pechuga de pollo rebozada (adjunto la foto) muy triste la verdad.

El tiempo de espera fue un auténtico absurdo ya que el bar no estaba muy lleno: 20 minutos para que nos atendieran, y otros 30 minutos para que saliera la comida. Fueron trayendo platos sueltos, para cuando una persona empezaba a comer la otra estaba terminando.

Total, terminamos pagando 17€ cada uno y bastante triste, por ese precio puedes comer en cualquier otro bar del mismo estilo, y mejor.

He visto las reseñas de este bar y son bastante buenas tanto en comida, servicio y ambiente, pero el servicio de la noche de ayer no brilló por su esencia ya que el personal no era nada atento, habrá sido un día malo, pero la falta de experiencia de los camareros se nota.

Para ir a tomar algo puede estar bien, pero como restaurante no...