El restaurante, ubicado a pocos kilómetros de Dénia, se destaca como un excelente lugar para disfrutar de una buena comida mientras se contemplan las espectaculares vistas de la montaña. El servicio es cercano y amable, lo que añade un valor significativo a la experiencia gastronómica. Esta recomendación me llegó a través de un amigo que ha vivido en Dénia durante 30 años, y ciertamente, no me decepcionó.
El establecimiento cuenta con un amplio espacio de aparcamiento, aunque puede resultar complicado encontrar lugar cuando se llena. Cabe destacar que el acceso al restaurante no es muy amigable para cochecitos de bebé o sillas de ruedas, ya que está situado en una cuesta y se deben subir unas escaleras para llegar. Sin embargo, existe una puerta trasera que permite evitar las escaleras, aunque para solicitar su apertura es necesario primero subir y pedirle al camarero, ya que esta puerta se utiliza para sacar la basura y no siempre está accesible.
El menú ofrece una opción interesante por 22 euros que incluye la fideuá con jabalí (mínimo para dos personas), además de dos tapas a elegir y pan. Los miércoles y viernes no festivos se incluye también una bebida.
Probamos la tapa de pelotas, que resultó ser espectacular, acompañada de una salsa que recordaba al butter chicken de la cocina india, combinando perfectamente con la carne. La ración fue generosa y cumplió con nuestras expectativas. La otra tapa que pedimos fue ciervo con salsa de boletus. Aunque el punto de cocción de la carne estaba correcto, la salsa no tenía el sabor esperado de boletus y la cantidad fue algo escasa.
El plato estrella, la fideuá de jabalí, fue una verdadera delicia. Presentaba sabores únicos y originales que no había probado antes en una fideuá. La presentación también fue impresionante, con el camarero quemando una rama de tomillo natural para darle un toque final memorable. La cantidad servida en la fideuá era abundante, suficiente para satisfacer a tres personas a pesar de estar destinada a dos.
En resumen, este restaurante es una excelente opción para quienes buscan una experiencia culinaria diferente, con una cocina de alta calidad y un servicio cordial, todo ello enmarcado en un entorno natural impresionante. A pesar de algunos desafíos en cuanto a la accesibilidad, la experiencia general es altamente...
Read moreGreat little find, especially for a lazy Sunday afternoon meal. Reservation is necessary on a weekend as the local family love to attend and catch up. There was a good selection to choose from, especially if you enjoy well- flavoured meat. For tapas we shared a goat cheese salad which was a large plateful and four croquettes. My husband then had wild boar steak while I had pork cheek. They were both tender and delicious. A coffee was all we needed, although dessert was offered. The staff serving were welcoming and friendly, and spoke English. We were offered a table for two inside, but as it was a very warm day and it was quite noisy, we opted for the al fresco alternative, under the pine trees. Overall a really enjoyable late lunch at a very...
Read moreHaven't been for years and now wished we'd have gone more often when we lived in the valley. Went today as a family group to celebrate a birthday and was even better than our first visit (which we thought was exceptional) Starters shared by the six of us were two huge and delicious goat's cheese salads, pelotas (local meatballs) and a Japanese-style tuna confit. All delicious. Lamb mains and the celebrated wild-boar (jabali) fideua were enjoyed to the max by all. Delicious local food, presented nicely, in a lovely location and super value, too. A wonderful, laid-back feast for lunch in a restaurant that has now become a...
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