THE KITCHEN SOUL AND FOOD PONFERRADA — Restaurant in Ponferrada

Llevamos tiempo comiendo en este restaurante y, aunque la comida sigue manteniendo a duras penas la calidad, bien es cierto que la atención cada vez es más deficiente. Positivo: Destacar la originalidad y variedad del menú especial para elegir dos platos....la picaña de las mejores que he probado y el entrecot muy bueno también. El atún exquisito y el ramen de panceta con setas original a la par que rico. Los postres muy buenos también y es de agradecer que vayan metiendo alguno nuevo cada tiempo como no hacen en la mayoría de los restaurantes. Negativo: No me parece de recibo que en un menú de 22€ el vino sea para cada 4 comensales, a estas alturas es un insulto con la variedad de restauración que hay en lugares como Ponferrada. Hemos comido en un sinfín de restaurantes en España y el extranjero y no he visto cosa semejante con el vino, que por cierto, ramplón como para que se cobren 4 euros a mayores a cada comensal por pedir una botella más para hacer un total de 16 euros por un vino del montón. Por último y lo más desagradable, la atención de una de las camareras (ni me voy a rebajar a dar descripciones ni nombres, no soy tan mala persona), el trato hacia los comensales es de "tú" cuando ni confianza se ha dado y se atreve a reclamar de malas formas que el vino se pide a una sola camarera y no a todas....como dando a entender que queremos beber más sin pagar y confundiendo al personal. No digamos la mala cara y comentarios que pone cada vez que llegan los platos, que parece que se le debe dinero....como si después de tardar en atender tuviésemos que estar todos en silencio absoluto cuando llega la señorita, es que ni pan nos ofreció, en mi vida..... en fin, por esto último no volveremos más a pesar de la calidad de la comida, muy a nuestro pesar, pero no voy a pagar para que casi me tiren la comida de malos modos y sin la más mínima formación en hostelería por su parte (comentar que una camarera joven es encantadora, por si acaso hay mal...

Cuando voy a un restaurante lo que más me gusta es comer o cenar bien. Aunque también el ambiente, el sitio y el personal.

Respecto a la comida: el lugar se puede definir como una ubicación gastronómica que mezcla la tradición con la actualidad y sus corrientes culinarias. Esto hace que los platos servidos sean una pieza de sabores de toda la vida con toques de la cocina del siglo XXI, exquisitos. Además de ser el restaurante modelo de “tengo que volver porque me quedo con ganas de probar x plato” -en mi caso fueron las croquetas semilíquidas de cecina con queso de cabra. Cuando tuve la ocasión de repetir, puedo decir que probar tal manjar, fue algo más que tenía que cumplir. Y la segunda vez volví a las mismas “cuando vuelva tengo que probar x”. La carta se apellida todo está muy bueno.

Respecto al ambiente y el sitio en si: la infraestructura que conforma el local da lugar a un ambiente relajante, discreto, muy personal pero muy familiar a la vez. El conjunto de maderas hace de la instalación gastronómica un restaurante de moderno pero relajado. Algo muy importante a la hora de elegir un lugar para disfrutar del ocio culinario. Un perfil perfecto para una cena con tu pareja, una comida de negocios o para sentarse a la mesa con la familia. Añado que los frigoríficos donde están las piezas de carne, están a la vista del cliente. Algo que me gusta mucho porque toda la carne que les he visto, tiene el color, sabor y textura que tiene que tener.

Respecto al personal: Gente correcta, acorde al lugar. Trato muy bueno, atención continua pero la justa en su medida. Pendientes de algún tipo de problema, pregunta o consulta. La recepción de los platos es de demostrada experiencia por parte de los camareros-as de sala que sirven. Las dos veces que fui fueron dos persona distintas y no encuentro algún tipo de queja o sugerencia que hacer. El personal se apellida...

Restaurante moderno con propuesta del mismo estilo. La calidad del producto es buena y la ración correcta, la ejecución no tanto, fueron muy amables y aunque llegamos tarde nos atendieron estupendamente, pero se notaba la falta de profesionalidad, iban siempre a remolque y no sabían que había pedido cada comensal. La comida, mollejas bien, acompañamiento con parmentier mal, las Gyozas no nos gustaron, sabían demasiado a jengibre, las carnes bien pero el entrecot de ternera Retinta a 100€ el kilo (eso ni en el Capricho) además la salsa sweet chilly, la ponen en casi todo. El precio altísimo, por ese precio espero más cosas a parte de alimentos de calidad, como no tener que usar mantel y servilletas de papel, que los camareros tengan claro el orden y distribución de los platos y que sepan que les falta en la carta….. Os dejo la cuenta para que la veáis, no tomamos ni postre ni cogimos botella de vino, si lo hubiéramos hecho seguro que la cuenta se iría a más de 60€ per capita, un precio disparatado para lo que ofrecen, en Ponferrada tienes sitios con materias primas calidad similar y puedes comer por 20-25€ a la carta. Quizás sólo deberían tener menú, mucho más asequible 20€, o dar una vuelta a la oferta. Por cierto en madrid, ciudad mucho más cara, por ese precio comes en un...