Restaurante Asador Casa Paca — Restaurant in Puebla de Sanabria

Dado que google ofrece a los negocios la opción de vetar las opiniones de los usuarios descontentos en pos de seleccionar solo las reseñas que los favorecen, vuelvo a intentar publicar la mía que, pese a quien pese, no ofrece contenido ofensivo o con fines difamatorios, simplemente me limito a narrar mi experiencia gastronómica con una retórica muy particular:

Casa Paca ha sido el punto de inflexión para recelar de las evaluaciones positivas de todos los comensales masoquistas que escupen su enfermizo conformismo online. Quiero pensar que los pequeños hosteleros se han sumado a la moda frívola de los gigantes corporativos de comprar opiniones positivas en granjas rusas de bots; sino simplemente es que el grueso poblacional tiene el paladar atrofiado y el bolsillo desprendido. El lugar es acogedor y con encanto, difícil que no lo tenga un local en pleno casco histórico de la Puebla de Sanabria. Opiniones excelentes, repleto de gente con y sin reserva, una carta apetecible y precios más de gastrobar refinado que de típica taberna de la serranía zamorana, de esos que pagas con gusto cuando calidad y cantidad los respaldan. Casa Paca no es el caso. La cuenta te hace sentir más cerca de víctima de atraco que de comidista satisfecho. El servicio es tan rápido como el de un bar de menús de la A4, sin embargo esa presteza que agradece el viajero ávido de llegar a su destino, resulta insultante cuando esperas una cena distendida en un pueblo pintoresco. El camarero aguardaba como un can que diéramos el último bocado para llevarse el plato y traer el siguiente, no había ni dos minutos de cortesía. Cuando acabamos de comer la botella de vino estaba casi intacta, pero ni una cogorza podía teñir aquella experiencia de regocijo. La calidad de la comida merece estar reseñada al final. Las croquetas de cecina eran de morfología perfecta y relleno fino y cremoso, justo como se anuncian en la bolsa ultracongelada en la que llegaron al bar. Minúsculas, caras y mal fritas, una estafa. Pasamos a la ensalada, de perdiz en escabeche nada menos.15 euros. Un cogollo de lechuga iceberg desmenuzado, 4 pochas cocidas, 3 trozos de zanahoria encurtida con ese corte rallado inconfundible, el típico chorreón cutre de vinagre balsámico y un toque rácano de perdiz seca y mal escabechada. Fin. Y por último un guiso de rabo de ternera con setas y castañas que solo con pronunciarlo nadie apostaría por que pueda estar malo. Y malo no estaba, un rabo de res estaría bueno solo cocido con agua y laurel; pero el fondo del guiso no tenía fundamento alguno, un aguachirri sin alma dónde las setas eran una anécdota y las dos castañas se preguntaban qué hacían allí. Aunque el estómago nos suplicaba sustancia, no nos atrevimos con los postres, ya llevábamos 50 euros de deuda acumulada. Y así, hambrientos y arruinados nos despacharon de Casa Paca en menos de una hora, nuestra mesa habría de ser ocupada por otros turistas a los que frustrarles la ilusión de...

Un verdadero festín de cocina sanabresa con un trato inmejorable

Hoy hemos tenido la suerte de comer en el restaurante asador Casa Paca, en Puebla de Sanabria, y la experiencia ha sido simplemente espectacular. Desde el momento en que cruzamos la puerta, Pedro, que nos atendió con una cercanía y amabilidad excepcionales, nos hizo sentir como en casa. Más tarde nos enteramos de que es el padre de Fernando, un joven de 21 años apasionado por el mundo del vino, que próximamente se trasladará a Valladolid para cursar estudios de sumiller.

El restaurante es un negocio familiar que respira autenticidad por los cuatro costados. La madre de Fernando, Paca, al mando de la cocina, no solo se encarga de elaborar platos tradicionales de la zona con un mimo especial, sino que también sale a la sala de vez en cuando para asegurarse de que todo está perfecto. ¡Un detalle que dice mucho de su compromiso con la calidad y el trato al cliente!

La carta refleja lo mejor de la cocina tradicional sanabresa. Nosotros comenzamos con un guiso casero de garbanzos con setas que nos transportó a la cocina de nuestras abuelas, seguido de una ventresca de atún con pimientos asados por ellos mismos y unos boletus que conservan desde el otoño, perfectos de textura y sabor. Como plato principal, disfrutamos de un chuletón de ternera sanabresa acompañado de unas deliciosas patatas fritas que traen desde Xinzo de Limia. Y para terminar, una cuajada casera con miel de brezo de la comarca sanabresa, el broche perfecto para una comida memorable. Todo ello lo acompañamos con un vino de autor de la Sierra de la Culebra, recomendado por Fernando y que maridó perfectamente con los platos.

Aunque la comida es de 10, lo que realmente marca la diferencia es el trato cercano y genuino que ofrecen Pedro y su familia. Nos recomendaron este restaurante desde el Llantén de Valladolid, de nuestro amigo Javier Simal, pero estamos convencidos de que así tratan a todos sus clientes, porque ellos son así: auténticos y hospitalarios.

Sin duda, volveremos en cuanto regresemos por estas tierras. Gracias por hacernos sentir como en casa y regalarnos esta experiencia tan especial. ¡Hasta...

Nuestra experiencia en Casa Paca ha sido simplemente excepcional. Este pequeño gran restaurante, situado en el encantador pueblo de Puebla de Sanabria, destaca no solo por la calidad de sus platos, sino también por su dedicación a la gastronomía local, adaptándose a las estaciones del año para ofrecer lo mejor de cada temporada.

Durante el otoño, tuve la oportunidad de degustar algunos de los platos más emblemáticos de la casa. Los garbanzos con setas variadas, fueron un verdadero deleite para el paladar, combinando perfectamente la suavidad de los hongos con la textura firme de los garbanzos y la ternera sanabresa, de sabor profundo y jugosa, resaltó la calidad de los ingredientes locales y el cuidado en la preparación. El surtido de quesos, zamoranos excelente.

En verano, la experiencia no fue menos impresionante. El pulpo a la brasa, cocinado en su punto justo, fue una auténtica delicia. Cada bocado se sentía suave y lleno de sabor, demostrando la maestría en la parrilla. El carpaccio de bacalao ofrecía una frescura única, y la tarta de queso fue el cierre perfecto para una cena perfecta , con una textura y sabor que se quedan en la memoria.

No puedo dejar de mencionar la hospitalidad y amabilidad de Paca, Pedro, y su hijo, un excelente sumiller que supo guiarme a través de una bodega que bien merece una mención. La pasión y profesionalismo con la que gestionan este establecimiento hacen que cada visita sea una experiencia memorable. La conversación amena y el trato tan cercano hacen que nos sintamos como en casa cada vez que visitamos Casa Paca

Además, Casa Paca no solo ofrece una experiencia gastronómica sobresaliente, sino que también dispone de alojamientos turísticos que complementan perfectamente la estancia en este rincón encantador de España que aún no he tenido la ocasión de alojarme en ellos.

En resumen, Casa Paca es un tesoro en Puebla de Sanabria. Un 10 para este restaurante y para su equipo. Espero con ansias mi próxima visita, tanto en otoño como en verano.

¡Un saludo y hasta...