Bar Grego — Restaurant in Punta Umbría

Revisión marzo 2022:

Es un chiringuito sin playa. Con las características que implica de ventajas y de inconvenientes.

Aquí se viene a comer producto de la tierra y cocina ídem. Hay pocas concesiones a experimentos. En la barra y bien protegidas, hay bandejas de pulpo, chocos, ensaladilla y atún al ajillo. Listas para servir acompañando a una cerveza en las pocas mesas altas que hay. Los parroquianos se sientan en los dos comedores, uno interior y otro en la calle, bien protegido y con poco tráfico. Hace muy poco han hecho una reforma del comedor interior que ha mejorado mucho lo que había. Ahora es acogedor, cómodo y sobre todo menos ruidoso por una utilización inteligente de los materiales empleados. No hay música y eso se agradece.

Se come bien, sin discusión. Saliéndose de lo que más se estila, freidora y plancha. Usan un producto de primera. Sus boquerones fritos son imbatibles y en general todo pescado pequeño pasado por la freidora. Mejor a primera hora, cuando el aceite ya esté bien caliente y renovado. Hay también guisos marineros y conchas. Cualquier cosa es apetecible, si bien la presentación de los platos es a veces calamitosa, fruto quizás de las prisas, si, pero que desmerece mucho la calidad de los ingredientes. Las cosas se amontonan sin sentido en platos y fuentes, mezclando lechuga con fritos y patatas con salsas que hace que las estupendas texturas conseguidas en la freidora se pierdan por la humedad. Comentaron que tras la reforma del local, van a revisar la carta. Ojalá también la cubertería y la presentación.

El servicio es de chiringuito. Velocidad, escasa atención y errores constantes. Pero no hay que quejarse por ello. Es lo que es y nadie pide otra cosa. Aquí no se viene por eso.

La bodega es neutra y ecléctica. Más surtida de lo habitual y a precios comedidos. Destacan los postres con alguna especialidad casera que usa Luis Felipe y turrón con habilidad y técnica.

Precios amables, por 30€ por persona lo haces. Siempre a tope. Se aparca muy mal. Imprescindible reservar.

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Es uno de tantos, pero frien los mejores boquerones de éste lado del Guadalquivir. Irregular en los horarios apertura, ubicado en un sitio feo e incómodo. Si. Pero sus...

¡Qué decepción! Reservamos hace dos dias para llevar a unos amigos al Grego, cuál fue nuestra sorpresa que ya empezábamos con mal pie: una mesa en plena carretera frente a los cubos de basura y pegada al resto de mesas de comensales. Pedimos que por favor nos cambiaran dentro, y en eso no nos pusieron inconveniente, pero cuando les solicitamos que nos encendieran el aire acondicionado no les debió gustar mucho la idea por la cara que nos pusieron… Parecía que se iba arreglando con la comida, nos ofrecían en ocasiones cosas que después no tenían o casualmente acababan de vender, pero habíamos ido en ocasiones anteriores y conocíamos el gasto medio por persona y la calidad que se servía, así que confiábamos también en la honradez del mismo. Pedimos varias cosas al medio para compartir y como la dorada que íbamos a pedir la acababan de vender, nos dijeron que teníamos dos opciones, o dos doradas o un rodaballo, en ningún momento nos hablaron de precio, ni peso del pescado ni nos orientaron de nada, pero como he señalado anteriormente, las veces que habíamos ido, la pieza para compartir no superaba los 60/70 euros. Cuál fue nuestra sorpresa cuando llegó la cuenta con más de 200 euros a pagar. Solicitamos una revisión de la misma, pero nos dijeron que no, que el pescado pesaba mucho y había sido para compartir (sólo el pescado 119 €). Obviamente, el disgusto fue mayúsculo: En primer lugar porque llevábamos a amigos extranjeros con la intención de mostrarles uno de los que creíamos, era un buen restaurante, pero estaba claro que desde que nos dieron la primera ubicación frente a los contenedores de basura, el final no podía ser muy halagüeño.

Próxima vez, iremos a lo seguro:...

Was here recently and an overall bad experience. We were told Dorado was on the menu. We were ordering lots of food to try and asked for Dorado to be told there is now none left, but alas they had turbot. Never brought us the fish to show us or tell us weight of said fish. We got a shock when the bill came out and we were charged €120 for the fish alone. It felt like we were led down a path to purchase a more expensive fish than we wanted and it appears to have happened to others looking at the reviews. I will not...