El Marinerito — Restaurant in Punta Umbría

El peor sitio q jamás probaré. Para empezar, cuando me acerqué al primer camarero q vimos a preguntar si podía pedir mesa, su respuesta fue 'vé mi chapa? pone Antonio,cuando vea otro con Diego en la chapa, le pregunta', pasando al cliente la tarea de estar buscando quién lleva las reservas, cosa q JAMAS he visto. Diego,muy atento, nos dijo q tendríamos un rato de espera, y aún avisándole q seríamos 2 personas con 1perro, dijo q sin problema podría ponernos mesa en la terraza y cuando nos tocó, nos dejó una mesa en una esquina 'para que no se molestara al perrito', considerado y consciente de q sería una zona de menos tránsito y ajetreo para evitar q el perro pudiera estar incómodo o asustarse.

Aún estábamos sentándonos cuando aparece Antonio,el camarero 'que van a beber? (sin tiempo siquiera de pensar). Fue preguntar a mi pareja 'pedimos un vinito blanco?' Y el camarero cortante,rayando la bordería, soltando un 'fàcil me lo pone...como si no hubiera vinos blancos...',y dándose la vuelta dejándome con la palabra en la boca,cuando estaba pidiéndole la carta de vinos.

Ahí nos dejó tirados el camarero hasta q apareció para dejar un plato en la mesa q teníamos a nuestra derecha, pasando cuál torbellino x detrás de nosotros y del perro, asustàndole. Por ponerse a ladrar del miedo, el camarero espetó 'póngale el bozal al perro!' ,sin siquiera fijarse q el perro ladró pero por su forma de meterse por ahí, como vieron los demás clientes de mesas colindantes. Si en vez de meterse así por detrás de un perro, lo hace por detrás de un niño, qué habría pasado?? Así q decidido. Ese comentario tan fuera de lugar fue más q suficiente para literalmente levantarnos y marcharnos, no sin antes hacerle tratar ver lo desafortunado y hasta mal educado de su comportamiento. El camarero, encima, chulo diciendo 'vuelva a la salida, cuando termine,y le explico por qué debe llevar su perro con bozal. Eso a un perro cariñoso con todos los camareros de los demás lugares donde vamos, y q sí saben cómo se trata a un perro. La comida, de tapeo, pequeñas raciones que por lo q veía en las mesas, tenían buena pinta, pero con lo bien q nos atendió, ni ganas de siquiera ir a probarlas. Lo lamento por Diego, porque ese señor sí se veía un profesional como la copa un pino. Pero gracias a las malas formas de su camarero, Antonio, vemos DE LUJO en el 'Chaquetón' donde, apesar de llegar ya pasadas las 0:15, y con la cocina ya cerrada desde las 0:00h, tuvieron a bien prepararnos unas raciones de fresquisimos productos de huevos de choco, colas de moruno y Pavías ricas a más no poder, y con un saber estar, y una profesionalidad,de...

La comida no está mal (montaditos y tapas) aunque tienes la opción de pedir de la carta de El Marinero, que está en frente y pertenece al mismo dueño, y te la sirven allí y así vas a salir contento seguro.

Me sabe mal hacer este comentario pero tengo que hacerlo. Tienen a un camarero que ya me ha atendido varias veces y se pasa de gracioso … tiene el pelo canoso y lleva gafas.

Hace unos días pedimos todo lo que quisimos pedir y lo apuntó, pero a la hora de poner el último plato, me preguntó si lo sacaba ya y le dije que me lo aguantase un poco porque íbamos a esperar a otra persona que se unía. Pues la sorpresa fue que cuando le digo que ya puede poner el plato, me dice que ya no hay, que lo ha vendido. No sé por qué hizo eso si desde un principio pedí ese plato. Porque era tarde ya, si no, me hubiera ido de allí.

Otro día le pedí aceitunas y me dijo que allí no ponían aceitunas porque lo que hacen los bares con las aceitunas que sobran de las mesas, es que las vuelven a meter dentro del bote y las sirven de nuevo…………… en fin, que se pasa de gracioso el hombre.

Iba recomendando a una amiga que me acompañaba y desde luego no se fue muy contenta.

Al final el servicio es igual o más importante que la comida que te sirven porque por muy bien que comas, sales con un sabor agridulce cuando te pasan...

Bueno, pues ahora en frío vamos al lío.

La verdad que a pesar de la hora nos atendieron súper rápido, esperamos 10 minutos hasta que nos pusieron la mesa y listo. El trato del camarero rápido y muy cordial.

Hasta ahí todo bien, pero al mirar la carta y acostumbrado a otros bares de la zona ya se veía cara pero quisimos darle una oportunidad debido a que las reseñas eran bastante buenas.

Entrante, pimientada con Melva, rica pero escasa y cara.

Calamarcitos a la plancha…. (4 unidades, tamaño muy regular, sabor normalito y rodeado de lechuga claro) 18 euros!! Pero por favor … donde vamos a llegar .. aún así comparado con el siguiente plato estaban hasta bien …

Presa Ibérica, aquí es donde pensé que me estaban tomando el pelo. ( 3 trozos miserables y perdón por la palabra pero no es para menos… 3 trozos de carne a cual más pequeño …) 18 eurazos, increíble pero cierto. Una decepción total después de haber confiado en las reseñas.

En fin, evidentemente no espero volver después de ese “Atraco a...