O xantar de Otelo — Restaurant in Redondela

Parece que sea un sitio con clientela habitual y por lo que experimentamos nosotros, clientela que prueba y no vuelve. Desde que cruzamos la puerta notamos que la persona que nos atendía estaba o agobiada o de mal humor o, simplemente, su sino no era dedicarse al trato con personas, y así nos lo hizo saber en diversos comentarios. Era como si no diferenciara entre los pensamientos que rondaban en su cabeza y lo que salía por su boca. Primer entrante, unas zamburiñas exquisitas. Segundo entrante, unas croquetas de merluza y gambas templadas por fuera y frías por dentro con tropezones aun más refrescantes. Una pena, porque el relleno prometía. Le teníamos tanto miedo a la persona que nos atendió que nos pensamos mucho si decírselo. Pero la delicia de unas croquetas recién salidas de la sartén, nos dio el valor suficiente. Las llevó a la cocina de vuelta sin pedir ni perdón y volvió a traer las mismas o de la misma sartenada, así, insultando nuestra inteligencia sin compasión. Sin preguntarnos si estaban ahora de nuestro agrado y apurando por si traía los platos principales, que estaban emplatados esperando a ver qué pasaba con las croquetas, porque sabía que la respuesta era la misma. A partir de ahí, debió darse cuenta de la situación o se debió desahogar de alguna otra manera, y se mostró más amable. Los platos posiblemente estuvieran ricos, pero ya el compendio de cosas negativas, le nubla a una la opinión objetiva.  Una pena, porque por muy bueno que sea el producto y por muy buenas dotes que haya en la cocina, destrozas la experiencia de alguien que iba a disfrutar y que desde que entró, prefirió haber elegido otro lugar para invitar a los comensales por su cumpleaños. Y mira que nosotros nos conformamos con poco. Nos alegró el día haber pedimos chocos en su tinta y ver la sonrisa tintada de quien los come, no...

No es justo el trato recibido. Pedimos un entrante y preguntamos de qué es la empanada, como es de zamburiñas y soy alérgico no la pedimos. Pedimos un arroz de rape y langostinos para compartir. Al parecer hubo una confusión en la conversación previa, pero lo que pedimos fue eso. Nos traen un arroz de rape y vieiras. Soy alérgico a los bivalvos, como le dije en las entrantes y lo que pedimos fue arroz de rape y langostinos. Nos viene el cocinero y nos dice que en la carta no existe el arroz de rape y langostinos que hubo una confusión y que pida otra cosa. Lo hago, pero al final nos cobran todo. El arroz y el plato que pedí. Hubo una confusión, cierto, pero las consecuencias fueron todas para nosotros. Pagué un plato que no pude comer, y el que si. Estaba todo muy rico cierto. Pero la confusión, si es que se produjo, no puede ser toda asumida por nuestra parte. Yo pedí arroz de rape y langostinos, si no existe en la carta que lo digan, que no traigan otro y me lo cobren, sobre todo habiendo advertido en el primer plato mi alergia. Ya te he puesto que la comida estaba buena, ese no era el problema. Yo el arroz no me lo comí. Y todo lo que me servisteis en mi plato se tiró. Y dudo que lo de cobrarlo dependiera de que se llevara en un tupper lo sobrante o no (cosa por cierto que...

Paramos na cidade por ser um ponto na peregrinação no Caminho de Santiago e buscávamos uma boa refeição em um lugar agradável, para nos recuperar e relaxar. Fizemos a refeição no O Xantar de Otelo. A comida e o preço eram normais, o que realmente impressionou negativamente a experiência foi o atendimento. Fomos ignorados na entrada por quase 10 minutos. Como ninguém nos orientou ou atendeu, já cansados da longa caminhada do dia e da longa espera por atendimento, procuramos uma mesa vazia e nos acomodamos, para aguardarmos sentados. Por essa ação fomos advertidos rispidamente pela atendente das mesas que informou que só deveríamos nos sentar quando fôssemos chamados. Saímos e pedimos a atendente no balcão mais informações sobre os procedimentos e sobre o cardápio. Novamente fomos tratados com falta de paciência e aspereza. Quando finalmente nos autorizaram uma mesa, como não havia cardápio para consulta, ao pedirmos as bebidas houve confusão na nomenclatura e novamente fomos tratados com falta de educação e grosseiria pela atendente das mesas. Foi uma pena e uma desilusão. Esse restaurante foi a única experiência negativa que tivemos na Galícia, durante o Caminho de Santiago de Compostela. Não voltarei e não...