Al llegar, mientras hablábamos con la mujer que se encontraba en la barra, el camarero que posteriormente nos atendió de forma inadecuada le dijo a su compañera, con tono tajante, que le entregase la cuenta de una mesa de dentro “para ya”, mostrando un trato poco respetuoso hacia ella.
A continuación, este mismo camarero atendió primero a un cliente que acababa de llegar y que estaba en otra mesa, antes incluso de dirigirse a nosotros. Posteriormente, nos preguntó si íbamos a cenar; respondimos afirmativamente y solicitamos que nos limpiara la mesa.
Aceptó, pero antes de atender nuestra petición limpió la mesa de otros clientes que llegaron después que nosotros. Además, utilizó el mismo trapo que ya había usado en esa mesa, sin limpiarlo previamente, para pasar por nuestra mesa, lo que supone una mala práctica higiénica.
A esto se sumó que nos sirvió un vaso con suciedad visible en el borde por el que se bebe, lo cual es inaceptable en un servicio de hostelería. Todo ello fue realizado con evidente desgana y mala actitud, a pesar de que le habíamos avisado previamente de nuestra intención de cenar.
Cabe destacar que, posteriormente, otro camarero —con barba— nos atendió con profesionalidad y amabilidad, lo que agradecemos y consideramos...
Read moreTodo un espejismo. Al entrar todo prometía al ver circular apetecibles y rebosantes platos delante de nuestros ojos. Parecía que la espera de casi una hora iba a merecer la pena, aún siendo el interior una auténtica jauría del ensordecedor ruido. 15.00 de la tarde, tomamos asiento. Pedimos cuatro platos, a los diez minutos nos dicen que ya no hay dos de ellos. El sueño del marisco se esfuma. Al menos, en parte, luego llegaría el pulpo duro, o a lo mejor cayeron trozos de tabla al pulpo. No lo tengo claro. Además sustituimos uno de los platos por una ración que calamares, que se presentaba inmensa de tamaño, pero al llegar a la mesa no llegaron más de 10 piezas. Un tercio de la ración. Eso si, se paga entera, no media. Menos mal, que en el interior de la bandeja de pan, debajo de todos los trozos, la camarera decidió traernos unos restos de pimientos de padrón que sobrarían a algún cliente. Así pudimos completar el menú. Aunque, puede ser, que alguien nos cambiara calamares por pimientos. Tampoco lo tengo claro. Conclusión: Si llegas a las 12 la mañana comerás y pagarás por lo justo. Si llegas más tarde comes sobras junto al perro. Chicote, aquí hay trabajo también. Eso, un espejismo, creo que tampoco he...
Read more⭐️ Rincón del Gordo – Ribadeo: sabor auténtico y trato de 10 Descubrimiento top en Ribadeo. En nuestra primera visita a Rincón del Gordo salimos encantados y con claro propósito de volver cada verano. Producto de calidad, cocina con mimo y un equipo que te hace sentir como en casa. ¡Y qué decir del dueño… un auténtico crack! Probamos unas volandeiras de muy buena ración y en su punto perfecto, un pulpo a feira espectacular con trozos generosos (¡así da gusto!), y unos calamares fritos súper tiernos, nada grasientos, simplemente deliciosos. Y atención al chorizo rojo casero a la brasa… ¡para ponerle un piso! Jugoso, sabroso, con ese punto ahumado que te hace cerrar los ojos de gusto. La carta está muy bien planteada, variada y con platos que te invitan a probarlo todo. Vimos salir cachopos con una pinta brutal y croquetas que solo con verlas ya sabías que estaban buenas. ¡Nos quedan muchos platos por descubrir! Un sitio con alma, donde se nota el cariño en cada detalle. Volveremos, sin duda. 📍 Rincón del Gordo, Ribadeo – imprescindible si...
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