La Artesana — Restaurant in Ribamontán al Mar

Super nice atmosphere and great food! The lady that served us was lovely and so kind. 10/10 for environment, service and food. We got cecina, caramelized peppers and jamón croquetas as starters and mixed salad and carrillera iberica as mains. All taste nice. Only downside, we didn't double check the bill and realized after paying that they charged us three things that were from another table outside. Lesson learned:Always check your bill...

Las raciones son bastante pésimas, no es más por el sabor que no está mal sino por relación precio-cantidad. Una ración de croquetas bastante simplonas vale 11 euros por literalmente 10 croquetas de bolsa (en un sitio que precisamente se llama la croqueteria), 8 mejillones valen 11 euros, y ya si te apeteciese pedir una ración de pulpo, por la módica cantidad de 18 euros recibirás un vomitado de patatas, huevo y pimiento con algún pequeño trozo marino a rebuscar (algo nunca visto e innovador cuanto menos), un plato de albóndigas (literalmente 4 albóndigas) vale 14 euros, a prácticamente 4 euros la albóndiga, les debe de salir cara la carne y por ello se entiende justificadamente la decisión de cobrar 4 euros por 3 bollos de pan de bolsa del super y además si te apetece comer en la terraza te cobrarán 20 céntimos más por cada cosa que pidas. Además, si todo esto no es suficiente el servicio es ineficiente, tener que pedir las cosas 5 veces a un camarero cuanto menos, poco salado, no es muy agradable y menos teniendo en cuenta el tipo de restaurante que se supone que se anuncia. En definitiva, sitio totalmente turístico para sacar el dinero a turistas, solamente recomendable si quieres tener que volver a comer en un mcdonalds y tener el...

Sin palabras ante lo que ocurrió ayer. Fuimos a comer 3 familias, cada uno con nuestros correspondientes niños, dos de ellos bebés dormidos durante toda la comida. El camarero de terraza, una mala educación insoportable desde el primer momento. Respuestas y comentarios fuera de lugar que decidimos pasar por alto porque básicamente estábamos de vacaciones y decides no entrar al trapo para que no te estropeen la comida. Llegamos al final de la comida le pedimos dos cafés y como por lo visto tenía prisa por terminar su turno, al pedirle que por favor queríamos más cafés y postres nos dice que no y nos trae la cuenta, que hemos tardado mucho y que no nos sirve más. Obligándonos a pagar primero si queríamos la hoja de reclamaciones. Salió el encargado, que intentó arreglar la situación in extremis y el camarero seguía dando vueltas por la terraza con comentarios y risas provocativas. Sencillamente lamentable, un tío pasado de vuelta que lo que está buscando es discutir en su puesto de trabajo. Solo me cabe pensar que buscaba forzar un despido porque nos pareció increíble. Un establecimiento que tiene buena comida y un...