Restaurante Apolo VIII — Restaurant in Ribamontán al Mar

An additional star for letting me in (most / all of the ‘decent’ places to eat here are ‘fully booked’ or don’t like the look of me), but the steak was good. Atmosphere-wise, initially I moved tables as I thought the people behind me were playing music through their phone, before realising that this was in fact the ‘in house hifi’ apparently played through one of the staff’s phones. The lighting reminds me of a staff canteen at best, but as above, the food is good, and I’d recommend it for those with young children wanting...

COMIDA ACEPTABLE, TRATO NEFASTO!!!

Ayer nos acercamos a cenar ya que se veía que había mucho ambiente... Nos atendió un chico, parecía agobiado al principio no nos saludó, fue a la segunda vez que ya nos vio sentadas cuando acudió... Se veía agobiado, como que no daba abasto... Al final nos dio más atención, y bueno dentro de lo que cabe él trato fue aceptable!

Hoy volvimos a acudir y el trato fue nefasto, nos atendió una camarera, y de nuevo, se veía muy agobiada, como que no daba a basto! Pero más allá de eso... Primero nos trajo los platos combinados y luego las pizzas y a lo último me tuve que levantar yo misma a por la bebida... La camarera nos veía y poco hacía... En medio de todo esto, se acerca el camarero de ayer y nos dice 'pero sabes qué, sabes que el fallo ha sido tuyo por no haberte puesto en mi zona', nos quedamos perplejas, pues si tanto quieres atendernos dile a tu compañera que vas a llevar nuestra comanda! Dejo foto de la mesa!

Como sobró la pizza acudí a la barra a por la caja, pq nada no había manera que se llevase la pizza y nos pusiese para llevar y que nos trajese...

Estuvimos cenando unos amigos el sábado y tanto la comida como el trato fue muy bueno. Los camareros fueron super atentos, la comida salió enseguida y disfrutamos de una buena cena entre amigos.

Como nos gustó mucho, tres de nosotros repetimos yendo a cenar la noche siguiente. Nos sentamos en la terraza y justo antes de que nos sirvieran la comida una amiga se empezó a encontrar muy mal, débil y con mareos. Como se encontraba cada vez peor tratamos de ir a un centro de urgencias que está en Solares, intentamos pedir varios taxis pero tardaban más de 40 minutos en llegar. Así que Antonio, el propio dueño del restaurante se ofreció a llevarnos directamente él con su coche. Allí trataron a mi amiga y Antonio no sólo nos llevó a urgencias, sino que me acercó a una farmacia a por el medicamento y además nos acercó de vuelta al sitio donde estábamos hospedados en Somo.

Estamos eternamente agradecidos por su ayuda desinteresada y justo en un momento delicado.

Claramente Antonio cuida a sus clientes y a su equipo. Volveremos seguro. Muchas gracias...