Fui a cenar el viernes pasado con mi chico (05/07), siempre había ido con mi familia a comer a este restaurante, por lo que siempre nos habían tratado super bien. Esta vez fue todo lo contrario. Reserve mesa a las 22:30, por la pagina web, se podía reservar incluso a las 23:30 si querías, es decir, te daba la opción.
Solo llegar al restaurante, nosotros puntuales, nos atiende una chica y escogemos mesa (la chica super amable). A lo que viene el camarero, un señor más mayor, y nos trae la carta. Cuando nos viene a tomar nota, entremedio de dudas que teníamos sobre algún plato, nos dice: ¿Qué hora es? Y le contestamos: Menos cuarto, y nos respondió: ¿Menos cuarto que? Y le decimos: las 11 menos cuarto. Por lo que el nos contestó, literalmente: Buf, es que estoy super cansado ya, aquí no cerramos al mediodía y llevamos mucho trote. A las 12 de la noche todo el mundo para su casa. Es que claro, muchas horas de trabajo, etc.
Nosotros pensamos que estaba "bromeando", yo he trabajado toda la vida en la hostelería y se que, es un trabajo cansado pero, aunque la cocina cierre a las 12, la sala siempre se queda hasta más tarde.
A todo esto, nos pedimos unos entrantes + solomillo de ternera a la piedra. Nos trajeron los entrantes super rápido, pero después tardaron más de 20 minutos a traernos la piedra. Nos llevaron la carne, pero estuvo ahí sin piedra como 15 minutos más. Total, nos traen la primera piedra a las 23:30, luego se enfrió y tuvimos que pedir otra.
En lo que nos terminamos la carne y tal, serían las 00:00, nos preguntan si queremos postres y decimos que nos lo pensamos. Enseguida vienen las camareras y nos preguntan si queremos café, las dos juntas, dijimos que no queríamos. (entiendo que era para ir limpiando la cafetera). Aún nos quedaba vino y justo habíamos terminado la carne, así que nos apetecía quedarnos un rato, terminarnos el vino, pedir algo de postre... no se, disfrutar de terminar la noche con mi pareja.
Una camarera, mientras nos pensábamos los postres, nos trajo un trozo de tarta que nos invitó que había sobrado de un cumple. Bueno, sin más, yo quería probar la tarta de limón pero, serían las 00:15 y el camarero ya estaba parando todas las luces pequeñas de las otras mesas, cambiando manteles y demás, incluso nos pararon la musica. La verdad, nos sentíamos super incomodos, como que querían que nos fuéramos. De hecho, estaban en la entrada, todos los camareros y demás sentados, medio mirándonos, incluso estaba la familia y niños de algún camarero, esperando para que nos fuéramos. La verdad, no disfrutemos para nada, nos sentíamos super presionados. Y ahora, viene el colmo!! A las 00:17 (miré la hora y todo, porque estaba flipando) viene el camarero de antes, con el datafono y la cuenta. Y mientras andaba dijo, CHILLANDO: ¡Nos vamos Hollywoood! Nos trae la cuenta y el datafono y nos hace pagar. Nos dice: no os estoy echando ehh!! Es que estoy cerrando la caja y claro... no os echo eh!
Yo trabajo en hostelería, la caja se cierra con el efectivo (almenos en los sitios donde he trabajado siempre), los pagos con tarjeta no tienes que contar nada, por lo que nos pareció una excusa. Nos coje la botella de vino, se la mira, y dice ah, aun queda vino. Y nosotros: Si, aún nos queda. Hacía solo 1 hora y 20 minutos (aprox) que nos habían traído la botella de vino, no vamos a beber deprisa.
Cuando vamos a un restaurante no vamos por la comida, vamos por pasar un buen rato, disfrutar de estar cenando tranquilos, con mi pareja. No vamos por comer e irnos, para eso, compramos carne y lo hacemos en casa. Así que bueno, si quieres que los clientes se vayan pronto, no dejes la opción de reservar a estas horas, no tardes 20 minutos entre pase y pase, porque esque la verdad, muy mala experiencia.
Solía ir con mi familia, pero esta claro que no volveremos. Antes nos atendía otro camarero, supongo que ya no trabaja ahí, pero ese hombre siempre incluso nos proponía hacernos un gin-tonic al terminar , nos "invitaba" a quedarnos mas rato. En resumen: mala experiencia. No volveremos ni yo...
Read moreDesde hace años yo y mi familia somos clientes de este restaurante, era uno de mis sitios preferidos y lo recomendé muchas veces a conocidos. De echo aparte de ir durante el año a comer, también llevo años celebrando el día de navidad con mis padres la comida, así que creo que puedo opinar abiertamente sobre este local. Respecto al servicio, creo que tiene unos trabajadores muy serviciales y el local es muy bonito. Hasta hay todo correcto! Sin embargo las dos ultimas veces tengo que decir que la calidad de la comida no Me pareció la misma, de echo no solo la comida, sino la forma de proceder cuando algo no es Lo que debería o estar como debe estar. Hace unos meses fui con mi esposa y mi hija a comer, pedimos más o menos lo de siempre, algunos entrantes y dos segundos de carne, hasta hay correcto, el mío estaba bien, pero el de mi mujer estaba duro y con muchas ternillas, vamos que no podía comérselo, de echo al segundo bocado optó por no comérselo, y como no somos de quejarnos por que no nos gusta por vergüenza no dijo nada, simplemente lo dejo, cuando el camarero vino a recoger los platos, vino que el plato estaba prácticamente sin tocar le dijo si no tenía hambre y hay mi mujer vio la oportunidad de decírselo, y le dijo que estaba durísima y tenía muchas ternillas, el camarero se llevó el plato y pedimos los postres y llegó el momento de la cuenta... Lógicamente la cuenta no es una cuenta barata ya que cuando tú vas a un restaurante como este no buscas precio, buscas calidad y servicio, y hay están los 20 algo € del plato de mi mujer... Pague mi cuenta y me fui, no contento ya que creo que ponerte un plato de carne duro y con ternillas, donde ves que un cliente casi ni lo tocará mi entender no debería cobrase, pero bueno... Quizás sea yo el que me equivoque! De echo debo decir que mi mujer a trabajado 25 años vendiendo carne, así que ella sabe un poquito y también las calidades de las carnes. Ella desde ese día ya no quiso volver, pero como a mí me gusta mucho el local este día 25 la convencí para volver toda la familia. Yo creo que todos tenemos un mal día y también en las segundas oportunidades. Pues nada ayer volví y se cogieron dos menos de navidad 49€ por persona y las otras dos personas de la carta, y aquí llega la primera sorpresa, en la carta pone " bacalao a la llauna con algo de pimiento del piquillo, no recuerdo exacto lo que ponía pero así más o menos, total que cuando llega el plato a la mesa mi madre que fue quien la pidió, pensaba que el camarero se había equivocado de plato, era un plato de bacalao con judías y una salsa roja por encima, de echo en la carta de judías no ponía nada y ni rastro de los pimientos del piquillo, total que se lo dejo al camarero y él le dijo que ese era el plato, y que no estaba equivocado, aunque afirmó que a menudo le pasaba que clientes se sorprenden al ver el plato por que no se parece a lo de la carta, bueno total que mi madre lo probó y no le gusto, ya que bacalao con judías no era lo que ella quería... Un bocado le dio!!! Y adivina en la cuenta!!! 18€ nos cobraron, así que en vez de decir nada al camarero decidí no volver más a este local, al que tantas veces fui y muchas más recomendé. Una lástima! Así que por mi parte creo tanto una como la otra lo correcto sería no cobrar esos platos, uno por estar duro y no poder comérselo, y otra ya que de lo que pone en carta a lo que es el plato no tiene nada que ver. Un saludo y sobretodo esto no es una queja destructiva, es una queja constructiva para el dueño, y para que mejore...
Read moreUna experiencia maravillosa. La comida estaba espectacular: se notaba la calidad del producto, muy buena cantidad y variedad de platos. Hicimos algunas fotos de los platos pero no de todo porque nos pudo el ansia.
Éramos cinco comensales. De entrantes pedimos croquetas de rabo de toro que estaban sabrosas y melosas, una generosa esquixada de bacalao, pan de coca con tomate y finalmente zamburiñas. Además el encargado Guillem nos invitó a una tabla de quesos estupenda.
De segundo pedimos un arroz de gamba roja de sabor intenso y contundente, dos chuletones de 700g a la piedra y de guarniciones papas fritas y verdura a la brasa. La carne un auténtico escándalo.
De postres pedimos coulant de chocolate con helado de vainilla, tarta de queso, tarta de crema catalana, profiteroles y crema catalana. Todo ello con sus respectivos cafés.
Además he de decir que el servicio fue sensacional y profesional, desde Guillem que nos trató con un cariño y entrega de otro nivel, pues en mi caso concreto me gusta comer con pan normal (no de coca), no tenían pero tuvo el detalle de ir a comprarme unas buenas rebanadas y tostarlas un poquito, haciéndome disfrutar de la comida más aún si cabía. Además estuvo todo el rato pendiente de las comandas, de que todo estuviera a nuestro gusto, nos aconsejó con el vino muy acertadamente...honestamente un trato excepcional.
Por otro lado quiero hacer mención también a Mode y a Hassan porque mostraron una profesionalidad y un trato de 100.
La verdad que ir a comer a un sitio con esta calidad humana y que encima también haya calidad gastronómica es una combinación insuperable.
Muchas gracias por todo y por hacer que tuviéramos una velada tan agradable. 100% recomendable y...
Read more