Restaurant Rubión — Restaurant in Sabadell

Es un desastre el trato recibido por la camarera, una chica joven morena, que se comportó de una manera tajante sin motivo, además de tirarnos” la carta de menú, a lo cual tuvimos que pedir-le que nos extendiera la carta completa. Trabajaba de mala gana, con desprecio, egocéntrica, impresentable trato, además nos quejamos a su encargada de sala, y aunque nos atendió forzadamente” el trato fue el mismo, de desgana, como si la situación de tener bajo su mando a trabajadores incompetentes le superara. Retiraron a la camarera, no sin antes ella mentir y alardear de lo simpática y buena que era delante de ella, pero el trato a la defensiva. Aunque cuando nos íbamos el que fuera el jefe o encargado del restaurante nos pidió disculpas por el comportamiento de su camarera, la imagen que nos deja en cuanto a trato al cliente no está ni mucho menos a la altura de lo esperado en un restaurant en el Centro de Sabadell. Lo arreglo parcialmente la comida, que era correcta en general, no la decoración en cambio, así como el trato de uno de los camareros con experiencia visible, que fue de lo más profesional y simpático.

No volveremos a este restaurante, o quizás con el paso de tiempo para probar si ha cambiado algo, pero con la cantidad de sitios que dan mejor servicio en la zona, deberán mejorar mucho y cambiar probablemente de personal, o la mentalidad del mismo, quizás lo más difícil de todo.

Conclusión, el sitio, lugar céntrico, apariencia externa.. no encaja con las formas y decorados más propios de un bar o restaurante más modesto de la periferia de cualquier ciudad...

Actualización Septiembre 2023: ¡Quedamos muy satisfechos! La comida muy rica pero, lo mejor, fue el excelente trato y cuidado que tuvieron con mis alergias. ¡Muchas gracias!

Este es un restaurante "de toda la vida" en Sabadell. Ya había oído hablar sobre el hecho de que podían adaptar los platos para celíacos y, por la tarde, cuándo entramos para reservar mesa para cenar, nos lo confirmaron. Cuándo llegamos por la noche, hubo un momento confusión, ya que después de indicar al camarero que soy celíaco y alérgico al pescado me recomendó unos calamares a la andaluza porque era marisco... una vez aclaramos esto, todo fue rodado. Pedimos todo sin gluten: huevos estrellados con foie, habitas baby salteadas con jamón, unas patatas bravas, una tortilla de calabacín, unos champiñones salteados, un trinxat de col y los tacos de entrecote a la pimienta. Lo único que habría con gluten serían unas croquetas para otra chica que es vegetariana.

No pude hacer fotografías de todo porque al ser tantos, y con hambre, fue imposible. Aun así, comimos de maravilla y debo decir que tuvieron muy en cuenta el hecho de que había dos...

Teníamos una reserva para dos personas y cuando nos sientan en la mesa una vez sentados después de pasar cinco minutos viene el responsable de sala y nos dice si no nos importa cambiarnos a otra mesa ya que tenían unos clientes que finalmente eran uno más y querían juntar la mesa contigua. Aunque no me parece bien que te levanten de la mesa una vez ya sentados lo entiendo y accedemos. Pues bien parece ser que eran clientes asiduos y habiendo llegado nosotros antes que ellos les toman primero nota a ellos y nos dejan a nosotros esperando. Cuando traen el segundo plato mi mujer iba por la mitad del primero y el camarero le deja el plato al lado enfriándose en vez de coger y retirarlo y ponérselo cuando hubiera terminado, me ha parecido mal. El servicio muy simpático pero poco profesional. Sin embargo la comida me ha gustado mucho tanto en presentación, cantidad y calidad. Está bien para ir a comer un menú pero deberían cuidar más esos detalles y no dar prioridad a los clientes de siempre porque los nuevos clientes también podemos llegar a serlo si nos atienden...