Decepción total. Fuimos por recomendación de un amigo y viendo las reseñas de internet esperábamos una comida excelente para disfrutar de una cena en pareja. No sabemos si es que no pedimos los platos adecuados o si es que el restaurante ha cambiado de propietario/a, pero no nos gustó.

Para empezar el local estaba sucio, con el suelo manchado y con la mesa donde nos sentamos pegajosa, el baño más de lo mismo. El servicio sin más, nos atendió una mujer, que nos informó de la posibilidad de menú sorpresa y nos fue trayendo los platos pedidos, se limitó a hacer su trabajo, sin destacar por su amabilidad o sugerencias.

Para empezar nos trajeron un pan con mantequilla con unas hierbas que estaba bueno, y tuvieron el detalle de regalarnos un aperitivo, una especie de albóndiga de cordero al curry. Pedimos unos pimientos rellenos de queso crema y puerros, que eran básicamente pimientos de piquillo fríos rellenos de muchísimo queso tipo Philadelphia con unos pocos trozos de puerro. Luego un pan bao con rabo de toro fuera de carta, que es lo que mejor estuvo y un Pollo thai con curry que estaba súper picante para nuestro gusto y que de arroz traía dos cucharadas como mucho. De postre un polvito uruguayo, que estaba bien, aunque costó casi 7€.

Nos pareció caro para la calidad de lo que comimos. Esperábamos una cena diferente y rica y nos encontramos pagando 25€ por persona por una comida que no disfrutamos, en un sitio que estaba sucio. Quizás hay otros platos que sí estaban muy buenos y que no probamos, pero no repetiremos.

No nos gusta hacer malas reseñas, pero creemos que pueden ser de ayuda para otras personas o para el propio sitio en cuanto a aspectos a mejorar.