El Mirador de Sant Just — Restaurant in Sant Just Desvern

Hemos estado haciendo hoy día 02/8/2020 una comida familiar para 10 personas. Nos han montado la mesa con todas las medidas higiénicas. Hemos escogido para comer el Menú Grastronómico que vale 45€/persona que son unos entrantes, dos platos principales y 2 postres. La camarera, muy amable, nos ha tomado nota de todo lo que queríamos, nos ha ido aconsejando muy bien y explicando muy bien los platos del menú. Hemos empezado a comer y ya, cuando nos tenían que traer unos entrantes escogidos, la camarera nos informa que éstos se han terminado y nos da a escoger otros entrantes, y aceptamos el cambio. Cabe decir que todos los entrantes estaban riquisimos y muy bien cocinados. Después han llegado los platos principales, un primero de pescado y de segundo carne. El pescado escogido ha sido Rodaballo, y las carnes, el filete. En el momento de servirnos el pescado, la camarera nos dice que el rodaballo se ha terminado, y que nos ofrecen o atún o bacalao. Como éstos son pescados que comemos habitualmente, nos hemos quejado por haberse terminado lo que ya habíamos pedido previamente. Con lo que al no darnos ninguna solución, hemos pedido hablar con el responsable para saber como lo íbamos a solucionar éste problema. Ha venido un camarero, bajito, con gafas, diciendo que no hay responsable, y que él acata ésta función. Le pedimos una solución, y después de varias evasivas, sin pedir disculpas, ni nada, se va, sin decir nada, y por suerte, nuestra camarera muy atenta, nos anima y nos ofrece pasar a las carnes olvidando el problema de los pescados diciéndonos que sigamos con el menú y que ya buscarían una solución que nos complaciera. Muy bien por la camarera. Pero el camarero que decía ejercer funciones de responsable, deja mucho que desear. Hay que decir que los platos servidos de comida han sido de calidad, pero el problema de comunicación entre la cocina y los camareros afecta el resultado del evento, y echar pelotas fuera diciendo que el responsable que estaba de fiesta se encarga de las compras y no había comprado suficiente comida, no se le puede decir al cliente. Hay que enfatizar el hecho de que la comida es de buena calidad, todo está bien cocinado y presentado. Mis hijos han pedido entrecot, y les ha encantado, tanto por su tamaño como por su sabor. La camarera que nos ha tocado tanto por su simpatía como por su esfuerzo nos ha ayudado para que tuviéramos una comida agradable. Al final, en lugar de 45€ nos cobraron 39€/persona por los errores. Así que todo quedó solucionado. El restaurante tiene buenas vistas, es tranquilo, y tiene el detalle de que puedes subir en ascensor hasta el mirador situado en la parte superior de la chimenea, que es la más alta de Europa y tienes visión de 360 grados donde puedes ver Barcelona, y el mar. Es un lugar diferente, disponen de aparcamiento, y para entrar al restaurante ya subes en ascensor hasta la planta del comedor/mirador principal. Entendemos que el problema puede ser de falta de entendimiento, o de error de comunicación puntual, pero nunca se puede culpar a quien no está, de no hacer bien las cosas, y al menos, si eres responsable, debes ser capaz de ofrecer soluciones o llamar a quien las pueda dar. Es un sitio recomendable, pero debido al error puntual mi puntuación se queda en 3/5 ya que ntra la valoración de el precio por...

Experiencia agridulce.

Gastamos casi 250€ entre 4 personas para dos entrantes y 4 platos principales, sin vinos ni nada caro.

Empezando por lo positivo:

El lugar, aunque parece detenido en el tiempo, tiene un encanto original. Además, ofrecen acceso a un mirador con unas vistas impresionantes.

El personal es amable y atento, sin ninguna queja en ese aspecto.

Estacionamiento gratuito, aunque debería estar mejor señalizado para facilitar la localización.

En cuanto a la comida, cumple sin destacar especialmente, aunque las raciones de los entrantes fueron notoriamente pequeñas para platos que superaban los 14€.

Ahora, lo negativo:

Ni el IVA ni el cubierto están incluido en los precios. Señores esto es ILEGAL. Los restaurantes en España deben mostrar los precios con IVA incluido en sus cartas. Esta práctica es obligatoria según la Ley 44/2006 de mejora de la protección de los consumidores. Tampoco se puede cobrar por el cubierto ya que es un elemento fundamental para la realización del servicio aunque lo emmascaren como que es el pan y los entrantes que nadie había pedido. Pues al precio de todo hay que sumarle el 10% de IVA y 1.95€ por persona. A mi parecer, aparte de lo que diga la ley, lo considero un engaño al consumidor y una mala práctica que no beneficia a un sector ya de por sí castigado por diversas irregularidades.

Y lo peor de todo, nos sobró comida y nos ofrecieron llevárnoslas, ¿qué sorpresa nos llevamos cuando llegamos a casa? que las sobras las habían puesto en un papel de aluminio directamente como si fuesen las sobras para los gatos de la calle. ¿En serio que las sobras de unos platos de MÁS de 20€ cada uno, no podéis ponerlas en una bandeja que no vale ni 10 céntimos, aunque se cobre también? Me pareció una guarrada y una falta de higiene importante. Lo siento pero esto fue ya la gota que colmó el vaso para no volver.

Espero que se tomen cartas en el asunto sobre...

Conocimos el lugar reservando por el Tenedor y nos hicieron un descuento del 40% sobre el total de los platos (bebidas no incl.).

El personal muy atento y el servicio correcto. Los precios un poco hinchados, imagino que gran cantidad de reservas son de El Tenedor.

De entrantes comimos unos calamares en su tinta sobre laminas de parmesano al horno, estaban exquisitos aunque el queso un poco remojado. Para acompañar cogimos un clásico, las Patatas Bravas, que en mi opción estaban buenas aunqué la salsa no estaba muy conseguida, ya que era una mezcla de kétchup con mayonesa (yo le pondría alioli en lugar de mayonesa, ya que el sabor de la mayo no se notaba apenas).

De segundos, cogimos merluza con verduritas y un secreto ibérico, ambos deliciosos. La merluza estaba en su punto, se deshacía en cada bocado, la tempura que la acompañaba estaba riquísima (espárragos, pimiento rojo y zanahoria). Por otro lado, el plato de secreto, abundante en cantidad y la cocción perfecta al punto, tal y como lo pedimos.

Los postres que tenían en carta, disponían de la oferta de la casa y algunos de pastelería (las tartas). Yo escogí el de Texturas de 3 chocolates, ya que antes de ir al restaurante había leído buenas opiniones de este postre estrella. No me defraudó para nada, estaba para chuparse los dedos, lo recomiendo para los amantes chocolateros, como yo 😋.

Para acabar, mi pareja escogió una de las tartas que el camarero comento que era tarta de queso con melocotón. La verdad que de queso tenia poco y además estaba congelada!!! Una decepción, ya que además le sentó fatal y casi tenemos que irnos de urgencias...pero bueno a pesar de éste postre...el balance de la cena fue bueno.

Al fin, solo comentar que el restaurant es un lugar elegante para ir en alguna ocasión especial, ya que el precio es un pelín elevado (ya con dto. del 40% con elTenedor), unos 50-60€ por comensal (1o + 2o + postre +...