Bodega del Genovés — Restaurant in Santa Fe

Fuimos a cenar ayer, con un poco de escepticismo ya que no conociamos el sitio, estaban todas las mesas reservadas, pero el dueño, un hombre encantador y carismatici, nos ofreció una mesa al ir con un bebe, gesto que nos gustó mucho y pasamos de querer solamente tomar algo a querer cenar allí. Pedimos una tabla de ibéricos y unas gyozas para compartir, el emplatado un 10 y el sabor otro diez, cuando llegaron las gyozas, estaban crujientes por fuera y tiernas por dentro, las salsas de acompañamiento también, se acabó rápido el pica a pica, mi marido y mi hijo se pidieron una hamburguesa y mi hija y yo una tostada de solomillo con queso de cabra y cebolla caramelizada, de nuevo la presentación exquisita, pero cuando cortamos un trozo, estaba espectacular, la carne súper tierna, el queso cremoso y la cebolla dulce y deliciosa, un festival para nuestro paladar, de postre cogimos un bizcocho de zanahoria y nueces, con un sabor un poco más discreto, nos quedaron muchos platos por provar de la carta, sin duda repetiremos. La conclusión, un lugar limpio y acogedor, con un buen ambiente, una atención buenísima y una comida que es un espectáculo. Le doy cinco estrellas...

Finding this lovely restaurant was lucky for us, because we were in the area unexpectedly. The service was cheerful and quick, the menu varied, and the food quality high. We recommend the spinach and prawn croquettas, which tasted homemade, and the bacalao and prawn revuelto, which was cooked so the fish was still soft. We look forward to...

Reservamos mesa en este bar en familia. Cuál fue nuestra sorpresa al llegar y comprobar que, a pesar de la reserva, nuestra mesa había sido adjudicada a otras personas. Nos dejaron literalmente plantados, sin previo aviso ni alternativa. Lo más indignante no fue solo la falta de organización o profesionalidad, sino la actitud del responsable, que dio una versión diferente a cada persona para justificar lo injustificable. En lugar de asumir el error y disculparse con honestidad, prefirió dar excusas contradictorias, probablemente para salvar la imagen ante terceros. Una celebración especial arruinada por falta de seriedad, nula empatía y cero responsabilidad. Una experiencia decepcionante que, desde luego, no pensamos repetir. Cuando un establecimiento no respeta ni sus propias reservas, pierde toda credibilidad. Eso sí, todo con una sonrisa en la cara, como si con eso bastara para maquillar una evidente falta de seriedad, compromiso y respeto hacia los clientes.

Demasiada película....